lunes, 16 de abril de 2018

Tony Vilaplana (Sabadell, 1945 - Barcelona, 2017)

Nacido en el Este de España, en su adolescencia se convirtió en un amante del rock and roll que con cuentagotas se escuchaba en la radio, preferentemente Elvis. Empezó a imitarle, primero en casa para familiares y amigos y, cuando empezó a trabajar en una empresa textil a los 14 años, pues su familia era de condición humilde, también para divertir a sus compañeros.  Estos vieron que lo hacía tan bien que le convencieron de que se presentase a un concurso local, en el cual consiguió llegar a la final, obteniendo por ello como premio el derecho a cantar en una importante emisora de radio local. Fue escuchado por los de la nueva discrográfica Vergara, entonces a la caza de nuevas promesas del rock & roll, que lo ficharon casi de inmediato. Por desgracia se la graba con pocos medios y mediocre gusto, pues se relega su tendencia al rockabilly para imponerle sobre todo versiones de los bailes rockeros de moda, el twist y el madison, y además acompañado por músicos de conservatorio que no pueden transmitir ningún tipo de espíritu rockero. Aún así es muy notable su versión del "Detén la noche" (1962), que de todas formas pasó desapercibida en el país pues tan solo se destribuyó en la región de Cataluña. Con "Ese beso", versión de una canción de Paul Anka, las cosas le van mucho mejor y empieza a ser reclamado para bastantes actuaciones, por lo que tiene que formar una banda de acompañamiento, Los Teen Stars. Esto hará mucho bien a su música pues son chicos rockeros de su edad y no serios y veteranos músicos de estudio, que darían a sus conciertos dinamismo y momentos memorables, llegando incluso a la final del entonces prestigioso festival de Benidorm con su mediocre "Chavala twist" (1963) y editando muy buenas nuevas versiones de clásicos del rockabilly, como su "Quiero ser dichoso" (1964), un tema original de Carl Perkins. Comienza Tony a cantar y grabar en catalán, algo bastante inusual y rompedor entonces, algo fantástico en principio, pues ese es el espíritu provocador del rock, pero luego y como siempre pasa en estos casos, este hecho lo aprovecharon los parásitos de siempre para promocionarlo solo en Cataluña como especie ente propio anti-centralista. Esto, naturalmente, arruinó su carrera por lo que Tony (así, a secas, se le acreditaba en su último disco) aprovechó para apartarse discretamente cuando fue llamado a filas en 1965. Al licenciarse volvió a la fábrica y falleció jubilado a los 72 años de edad.
(Fuente: Libro "Cervezas, chicas y rockabilly").
Músicos: Tony Vilaplana (voz), Claude (guitarra), Santi (bajo) y Jacky y Claudio (batería).

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