martes, 26 de enero de 2021

Cabezas rapadas

El movimiento de los skin-heads (cabezas rapadas, en español) surgió a finales de los años 60 (fecha generalmente aceptada es 1969) entre los jóvenes de clase obrera de Inglaterra, principalmente de Londres, como respuesta, o según algunos como evolución, a los mods (vease), tribu urbana de la misma clase social que ellos pero sin una conciencia de clase y, según ellos, demasiado superficiales en su manera de pensar y vivir. Del mismo modo eran una respuesta al en esos momentos dominante movimiento hippy, con su filosofía de tolerancia, paz y amor y sus melenas al viento. Y es que los skins, hartos de la inmigración extranjera que empezaba a llegar a mansalva a su país y empezó a elevar los niveles de paro y pobreza entre los jóvenes ingleses, eran de extrema derecha y la política era parte muy importante de su filosofía. No obstante, de forma paralela, surgieron los sharps (siglas en inglés para Cabezas Rapadas Contra los Prejuicios Raciales) que eran de extrema izquierda, de clase obrera también, pero que no culpaban a las otras razas de los problemas de la juventud nacional, sino a los políticos y su asquerosa política capitalista de derechas. Evidentemente ambos grupos no tardaron en chocar de forma violenta, del mismo modo que los skin heads fascistas comenzaron a atacar a inmigrantes, o cualquier otro que no fuera de su gusto, preferentemente homosexuales o travestis. Esteticamente, aparte por supuesto de sus cabezas rapadas al cero (las chicas en cambio suelen llevar el pelo medio largo por los lados, con bastante flequillo, pero muy corto por arriba), para que no les molestase al pelear, llevaban chaquetas cortas bomber, pantalones tejanos con vuelta corta (las chicas, mini-falda), tirantes, camisetas blancas o con emblemas neo-nazis (se hizo muy popular entre ellos la marca Lonsdale, pues su nombre llevaba implicito y camuflado las siglas del partido nazi alemán) y botas Doc Martens de empleado de fábrica con punta de acero, ya podemos suponer para qué (los sharps, para diferenciarse de sus contrarios políticos de la tribu, solían llevar las cordoneras rojas, y no negras). Los ataques violentos de los skins les dieron pronta fama, tanta que se publicaron novelas sobre ellas, e incluso algunos conocidos conjuntos musicales, ajenos al movimiento, incluso adoptaron su estética temporalmente para provocar a la sociedad. Con respecto a esto, es paradójico como musicalmente los skin-heads ingleses se sintieron desde el principio muy atraidos por géneros de procedencia negra, como el soul, el reggae (antes de que fuese un movimiento nacionalista jamaicano, tras ello le dieron la espalda), el eslabón rocksteady (cuyo mejor representante fue Derrick Morgan, creador del himno skin "Moon hop"), y, sobre todo, el ska, un estilo de procedencia negro-antillano que llegaron a hacer casi suyo. Quizá fue ello debido a su ritmo machacón in crescendo, dado a la auto-motivación y a la fraternidad tribal, pero también, porque no, por su divertido sonido y baile gamberro. El ska, bailado de forma agotadora levantando las rodillas sin parar, se fue mezclando con la dejadez y el caos del punk británico, atrayendo a los skin heads más desheredados. De todos modos, desde principios de los años 70 el movimiento skin empezó a dividirse no solo entre los nazis y los sharps, sino también en otras categorias, como los suedeheads, más elegantes y casuales, los bootboys, más ligados al movimiento de gamberrismo futbolero conocido como hooligans (el resto de skinheads, de cualquier facción, siempre ha estado muy ligado al fútbol) y otros. En los años 70 los skins ya empezaban a formar sus propias bandas, ahora también de pub-rock, elevándose pronto como su mayor representante Sham 69, una banda formada en 1979 que fue irresponsablemente invitada a tocar en el teatro Rainbow de Londres lleno de jóvenes neonazis. De corear las canciones haciendo el saludo romano se pasó en seguida a un brutal pogo (el baile-pelea a empujones habitual del punk y los cabezas rapadas), que dejó heridos, y a invadir el escenario, obligando al grupo a irse, lo que daría lugar a más incidentes. Esto dio mala fama también a la faceta musical de los rapados, aunque el cantante de los Sham 69, Jimmy Pursey, opinó que eso no era forma de comportarse entre ellos. Pursey soñaba con una música ska-punk menos politizada y tolerante, sobre todo en directo y ayudó a fundar la organización RAR, siglas en inglés para Rock Contra el Racismo. Tuvo mucho éxito entre los sharps, y, celosos, los neonazis del partido Frente Nacional contraatacaron fundando su némesis, la RAC, siglas en inglés para Rock Contra el Comunismo. Su mayor valor era una banda llamada White Boss (Jefe Blanco), pero no prosperó ni la banda ni la organización. Asqueados de estas luchas más politicas que musicales, los skins de principios de los años 80 que realmente querían hacer música de calidad, volvieron sus miras a los géneros que en principio les habían atraido: el ska y el blue beat. Entre todos destacaron Madness, que tuvieron un tremendo éxito mundial con su juerguista canción "One step beyond". Pero pronto se dieron cuenta que sus conciertos no solo atraían a jovenes skins con ganas de divertirse, sino también a delincuentes nazis de la peor calaña, y poco a poco se fueron apartando de los escenarios. Sin sus mayores valedores moderados, los rapados se fueron radicalizando hacia el ska-punk más salvaje y alborotador que dio en llamarse Oi, el grito de guerra skin, y que en realidad ya había dado sus primeras y tímidas muestras en 1977, o uno más asociado al rock & roll y al punk clásicos, cuyos mejores representantes fueron los sharps Toy Dolls. Ambos tuvieron su mejor momento a principios de los años 80, y aunque se fue apagando paulatinamente en Gran Bretaña, surgió con fuerza en otros paises, incluido España gracias a Decibelios y otros, antes de sumergirse en la oscuridad del movimiento underground en los años 90, tal y como pasó a todos los demás movimientos musicales minoritarios. Para entonces el movimiento skin ya se había extendido por todo el mundo occidental, sobre todo a Australia y, curiosamente a Alemania Oriental (pasando desde 1989 de forma exponencial a toda Alemania), formando ingentes huestes que eran las unidades de choque de los peñas futbolísticas más radicales, su excusa para juntarse y dar rienda suelta y publicidad a sus pensamientos. Musicalmente se abrieron hacia géneros más radicales y aberrantes, como el punk hardcore o el black metal, con letras provocativas y ultra-violentas (destacando en Estados Unidos la banda U.S. Caos), tal y como su movimiento se había vuelto. Los incidentes provocados por skins en todo el mundo, causando varias muertes, les llevaron a ser muy perseguidos, prohibiéndose su exhibición de símbolos nazis e incluso de ciertos aspectos de su estética, lo que ha llevado a que en la actualidad, aunque muy activo y vivo, no quieran llamar la atención y muchos opten por una estética más casual (disimulada) y a expresar su simbolismo bajo numerología críptica o cualquier otra clave imposible de prohibir. Por poner un ejemplo, para el que no lo sepa, 88 significa Heil Hitler. ¡Prohibe ese número tío listo!

No hay comentarios: