Los Supersecos (Méjico D.F., 1959 - h. 1990)

Hijo de un empresario hotelero libanés, Gaspar Henaine nació en Puebla (Méjico) en 1926, pero su familia se trasladó a la capital del país cuando él aún era un niño. En seguida se sintió atraido por la interpretación, la música y el humor, y con solo diez años de edad ya apareció en un pequeño papel en la parodia "Allá en el rancho chico" y otras producciones, ganando incluso un premio al mejor actor infantil. En su adolescencia formó el conjunto de swing y boogie-woogie Los Excéntricos del Ritmo, pero dio un paso muy importante hacia el profesionalismo cuando en 1946 creó Los Trincas, un trió músico-humorístico en compañía de Raul Zapata (nacido en Tizimín, Yucatán), un niño prodigio de la guitarra que a los 10 años ya era profesional de la música, y Raul Morales. En seguida se hicieron muy populares en el circuito de teatros de variedades, pues animaban el espectáculo tanto con su música como con sus bromas -Henaine era, se podía decir, el payaso del grupo- y su popularidad creció exponencialmente tras aparecer cantando en la película "Cuando acaba la noche" (1950). Salieron de gira pòr todo Méjico e incluso por Estados Unidos, y las influencias del otro lado del río Bravo se notaron en su canción "Boogie de Bethoveen" (1953), que aunque en tono jocoso es para muchos el primer rock & roll de la Historia de Méjico. No mucho después el trío se deshizo, adoptando Henaine el nombre artístico de Capulina, un cómico ahora ya en toda regla que triunfaría en Méjico gracias a su humor blanco y, sobre todo, a su dueto con otro cómico, Marco Antonio Campos, conocido como Viruta. Por otro lado, y yendo a lo que más interesa, Zapata formó junto a sus hermanos Luis y Álvaro el conjunto de rock & roll Los Supersecos, especializado en hacer versiones de clásicos del género estadounidense, pero añadíendoles unas gotas extra de humor. Ficharon por la discográfica Maya, donde editaron una serie de álbumes repletos de R&R y rockabilly, destacando sus versiones de "Tutti frutti" (1960), "El rock de la cárcel" (1961) o "Popotitos" (1962), tan habituales del primer rock en castellano. Luego hicieron fusiones de rock con ritmos mejicanos, como su "Elvis Pérez", pero pasados sus momentos de gran popularidad se pasaron a ritmos latinos en cuanto pasó la fiebre por el rock clásico, tocando en la ciudad de Méjico, grabando cumbias y otros horrores parecidos hasta finales de los años 80, en que se disolvieron. Luis ya falleció, pero Alvaro y Luis siguen tocando en un conjunto de música ligera en una cantina de Méjico D.F.. En cuanto a Viruta y Capulina decir que se separaron de malas en 1966, muriendo Campos en 1996 de un ataque al corazón y retirándose de los escenarios Henaine al año siguiente. Murió el año 2011 de neumonía.
Músicos: Raul Zapata (voz y guitarra), Luis Zapata (contrabajo) y Alvaro Zapata (batería y teclados).