Esta historia comienza en Nueva York en 1960, cuando unos chicos italoamericanos, compañeros de colegio, decidieron formar una banda de versiones de rock & roll clásico, rockabilly y high school llamada The Dukes. Como les faltaba un guitarrista reclutaron a un compañero anglosajón, Tor Pinney, de tan solo 12 años, que sabía tocarla porque su hermano mayor Roy, guitarrista de Los Stratatones, le había enseñado. Pronto empezaron a conseguir actuaciones en funciones escolares y fiestas particulares. Cuando los estudios les separaron dos años después, Pinney se unió a Johnny & the Starfires, una animosa banda a medio camino entre el rock instrumental y un precoz garage, que grabó una maqueta tan buena que les valió ser invitados a un programa de radio local, al que acudieron haciéndose llamar ahora Johnny & the Ascots (por las corbatas rojas con ese estilo de nudo que llevaban). Su actuación fue tan desastrosa que no les volvieron a llamar y el grupo se disolvió. Tor fue reclamado entonces por su hermano Roy para el nuevo grupo de música surf que estaba formando junto a su mejor amigo Brian Kelly, Los Dolphins. Pronto destacaron por tener una gran capacidad vocal a la vez que virtuosismo instrumental, lo que les permitía llevar a cabo armonías vocales al estilo Beach Boys o Jan & Dean, algo no oido hasta entonces en la costa este estadounidense. Aunque, naturalmente, estos neoyorquinos nunca habían hecho surf, gustaban de vestir atuendos playeros por si alguien dudaba de que género musical hacían. Consiguieron grabar dos espléndidos singles tras agotadoras sesiones, provocando el que Roy casi se matara al volver a casa derrotado, mientras conducía su moto Triumph Bonneville. De esos día hay que destacar el tema "Surfin´ east coast" (1965), que llegó a los primeros puestos de las listas de éxitos en Rhode Island y les facilitó actuar en algunos buenos conciertos, incluyendo uno como teloneros de Reparata & the Delrons. Pero cuando de nuevo los estudios les separaron, Tor y el batería del grupo Doug Frank formaron The Crispy Critters, mientras Roy, que se había ido a estudiar a la Universidad de Nuevo Méjico, se unió a The Wanderers (nada que ver con el grupo homónimo de du-duá), banda a la que dejó poco después por individualistas. Formó entonces Rasputin & the Chains junto a sus ex-compañeros de Dolphins, Kelly y el guitarrista de acompañamiento Andy Woll, que se habían ido a la misma universidad. Tras completar la formación con otros estudiantes pronto comenzaron los conciertos en fiestas estudiantiles y en bailes de los pueblos, consiguiendo cierto renombre a nivel local, hasta el punto que la mismísima revista Time les citó en un artículo dedicado a los estrafalarios nombres que se ponían los nuevos grupos de rock & roll (otros eran The Swingin´ Saints & the Godz, Sigmund & the Freudian Slips, Dow Jones & the Industrials, Napoleonic Wars y un largo etcétera citado de los cuales solo llegarían a triunfar The Grateful Dead). Cuando Woll dejó el grupo al año siguiente el resto acortó el nombre de la banda a, simplemente, The Chains, y grabaron el single "I ain´t gonna´ eat out my heart anymore" (1967), un éxito a nivel regional en un estilo que ya había derivado hacia el pop y la psicodelia que empezaba a imperar, pero que les otorgó el honor de telonear a Los Animals. Mientras tanto Los Crispy Critters habían fracasado y Tor formó los grupos pop Grief y The Haymarket Riot junto al que fuera batería un tiempo de Los Dolphins, Peter Burger. Con estos últimos se mataba tocando en bares seis noches a la semana por lo que llamó a su hermano suplicándole que le uniera a Los Chains. Roy aceptó y Tor pasó a formar parte de estos justo en el momento más alto de su popularidad, cuando estaban triunfando entre la comunidad hippy de Tejas y otros estados limítrofes. Sin embargo el infernal ritmo de unas agotadoras e incesantes giras en furgoneta, que además no les hacían ricos, acabaron desgastando su moral y entusiasmo, dejando el grupo Roy, entre otros. Aunque su amigo Burger se unió a ellos, su fama empezó a decaer, viéndose pronto relegados a tocar en clubs de Nueva York, por lo que Tor también les dejó en 1969, poco tiempo antes de su disolución. Este se dedicó a dar lecciones de guitarra (entre otros a Dustin Hoffman, que lo necesitaba para un papel de una película), a vender bisutería y a poner cara en el escenario (junto a Burger) a uno de esos grupos fantasma de chicle rock que habían creado las discográficas con músicos de estudio, Steam. Luego hizo de Judas en la obra "Jesucristo Superstar" y produjo otra ópera-rock, "Tommy", de Los Who. Pasados los años hippys pasó Tor por una crisis de identidad que le llevó a comprarse un destartalado velero con el que pasaría peligrosas aventuras en los siete mares. A día de hoy sigue viajando por el mundo aunque con su mujer en un barco algo mejor equipado o bien en autocaravana, y vendiendo yates. El resto de Chains se han vuelto a juntar de vez en cuando desde su disolución pero ya no les persiguen las groupies ni el pelo les cuelga lacio por la espalda.
Músicos: Brian Kelly (voz, órgano y pandereta), Tor Pinney (guitarra), Roy Pinney (bajo y voz), Andy Woll (guitarra rítmica) y Doug Frank y Peter Burger (batería).
"Surfin´ east coast".
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