Un grupo de compañeros de instituto del norteamericano estado de Carolina del Sur, liderados por Joe Bennett, decidieron formar su propia banda de rock and roll ya en los primeros momentos de la aparición del género. Aunque eran tan solo unos adolescentes de entre 13 y 16 años tenían las ideas bien claras y a mediados de 1956 Los Sparkletones ya habían derivado claramente hacía el rockabilly, interpretando sus propias canciones, y habían adoptado una estética propia y llamativa a base de unas horribles chaquetas de lentejuelas. Fuera por esto o por la calidad de su sonido, el caso es que fueron invitados a participar en un concurso local que ganaron de calle. Allí les vio un cazatalentos que se los llevó con un contrato debajo del brazo a la compañía ABC de Nueva York. Tras conseguirles una aparición en el programa televisivo para jóvenes talentos de Ed Mack, muy popular allí, les grabaron el single "Black slacks" (1957) con Paul Anka haciendo los coros, pues ya que estaba por allí grabando algo, quiso echar una mano. Era un rockabilly salvaje y personal (con momentos en que cantaban todos a la vez) que rapidamente se aupó al número 17 de las listas nacionales, acreditado ya en la carátula como de Joe Bennett & the Sparkletones. Ello fue suficiente para que fueran invitados a los más famosos programas de la televisión nacional en muy poco tiempo, aunque ya en esos momentos Bennett estaba pensando en iniciar una carrera en solitario. Por ello faltó a alguna de esas citas para intentar otros compromisos, lo cual fue en perjuicio del grupo. Esto se notó cuando alguno de los singles subsiguientes, muy rockeros también, como "Rocket" o "Cotton pickin´ rocker" (1958), fallaron en las listas. Fueron requeridos también para alguno de los espectáculos de Alan Freed, pero cuando la vorágine del éxito se calmó, el contrato más suculento que les ofrecieron fue en un hotel de Las Vegas como grupo fijo. Al menos en aquel ambiente decadente tuvieron el honor de que el mismísimo Elvis fuese a verles y a felicitarles y de hacer de grupo de apoyo para Fabian. Cuando su contrato con ABC expiró sin nuevos éxitos se pasaron al modesto sello Paris, donde grabaron cuatro singles ya sin el original espíritu rebelde del rock & roll. No obtuvieron éxito tampoco, pero merece la pena destacar su "Boys do cry" (1959), quizá por significativo. Tras marcharse sus integrantes Howard Childress (con un suculento contrato para entretener a las tropas en Europa) y Jimmy Denton, y como el éxito no volvía a repetirse (a pesar de las sustituciones oportunas por Gene Brown y Donnie Seay), decidieron separarse solo un años después cuando Bennett fue llamado a filas (aunque después algunos de los Sparkletones, sin Joe presente, editaron el disco "Run rabbitt, run"). Destinado a la base aérea americana en Torrejón de Ardoz (España), donde se hizo piloto, formó aquí junto a algunos compañeros un nuevo grupo de rockabilly llamado Joe & the Jaguars que llegó a grabar el disco "Si tuviera un martillo" (1964) -también publicado en Cuba- y a hacer de acompañamiento en otro de una entonces principiante Karina (vease). Tras ser banda de acompañamiento de muchos cantantes americanos que visitaban Madrid, como Minnie Pearl o Warner Mack, dando de paso la oportunidad a muchos españoles de oir en directo "Black slacks", Joe y sus Jaguares se disolvieron al licenciarse la mayoría de sus componentes. Uno de estos, Mickey Hart, siguió en el mundo de la música, convirtiéndose con el tiempo en el batería de Grateful Dead. Bennett siguió en las fuerzas aéreas unos cuantos años más, siendo enviado a Vietnam quedando expuesto durante ese tiempo al agente naranja que su criminal gobierno usaba como arma química. También tocó en otros grupos militares, esta vez sin dejar nada grabado, como Country Cousins o The Brass Door. De vuelta a casa Bennett intentó sin éxito una carrera como cantante country, para dedicarse luego a la publicidad, a la enseñanza musical y finalmente a controlador aéreo. Del resto de la banda, Childress se tuvo que dedicar a agente comercial una vez volvió de Europa; Denton se hizo operador turístico; el contrabajista Wayne Arthur se pasó a la música gospel, pero finalmente hubo de buscar un trabajo convencional en unas oficinas; Brown se hizo agente de seguridad y ahora dirige una de esas compañías de mercenarios; mientras que Seay es el único que siguió como músico profesional. Los Sparkletones no volvieron a reunirse hasta los años 90 para algún concierto concreto al que fueron requeridos como artífices de uno de los temas más salvajes y conocidos del rockabilly que todavía sorprende por su actualidad: "Black slacks".
Sin embargo siguieron luego sin Bennett usando el nombre sin su permiso. No terminó ahí la jugarreta pues ya entrado el siglo XXI, aprovechándose de la mala salud de su antiguo compañero (tenía parkinson y alzheimer como consecuencia del agente naranja), le vendieron unos títulos de antiguos discos de oro falsos. La situación de Bennett, debido a estos y otros contratiempos, se fue agravando por momentos, y solo la gran ayuda y compañía de su encantadora mujer Doris (y de Mickey Hart) pudo atenuarla un tanto. La de su gobierno no la tuvo, pues se negó a darle la paga por invalidez con regularidad, hasta que finalmente el bueno de Bennett falleció el año 2015.
Músicos: Joe Bennett (voz y guitarra), Howard Childress y Donnie Seay (guitarra), Wayne Arthur (contrabajo), Jimmy Denton y Gene Brown (batería) y las orquestas de Chuck Sagle, Sid Feller y Billy Mure.
"Black slacks"
2 comentarios:
Jesus soy diego de elda
joe benett me a contestado
que grande!!!!!
ESO ES UN ROCKER!!!!
Hola Diego, tu sí que eres grande. Cuando quieras me escribes al correo (jesusrocker47@hotmail) que desde que estoy en los EEUU el teléfono español es como si no existiera. Pues sí, el señor Bennett está malito y le hace mucha ilusión recibir a gente y que le escriban, Además rocker hasta el fin. ¡Como debe ser! Un abrazo amigo, espero verte pronto (vuelvo a España a pasar el verano, y si no, te vienes tu).
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