sábado, 27 de noviembre de 2010

The Fireballs (Ratón, 1958 - 1969)

Formados en un pueblo del norteamericano estado de Nuevo Méjico, la banda en principio no tenía nombre, pero después de su aclamada interpretación del "Great balls of fire" de Jerry Lee Lewis en un concurso local para aficionados, decidieron llamarse Los Fireballs. Nacieron con vocación de grupo de rock & roll clásico, pero muy simple y basado en el protagonismo del personal toque de guitarra de George Tomsco y la voz de Chuck Tharp, que dajaba amplios espacios para los solos del primero. Su peculiar y muy rockero estilo no pasó desapercibido para el gran productor Norman Petty, el cual se los llevó a grabar a su estudio cada vez que su estrella, Buddy Holly, lo dejaba libre. Su primer single, "I don´t know" (1959), llevaba en la otra cara, algo que solía ser habitual, un tema completamente instrumental, "Fireball". Curiosamente este relleno improvisado tuvo mayor aceptación que la otra cara y pronto se le fue dando menor importancia a la voz, aprovechando además que el rock instrumental estaba ganando adeptos entre los jóvenes en esos años. Fue así como se vendió el caballo a los de la discográfica británica Top Rank, los cuales aprovecharon el filón y editaron sus siguientes singles ya totalmente instros. Así es como triunfaron Los Fireballs con temas como "Torquay", "Bulldog" (1960) y "Quite a party" (1961), convirtiéndose en una de las pocas bandas instrumentales que gozó durante bastante tiempo del favor del público y que apareció con regularidad en televisión. Su influencia en el surgimiento de la música surf, también instrumental en principio y con el mismo protagonismo a una guitarra solista habladora, resulta evidente. Era inevitable que Tharp se sintiera desplazado y frustrado y abandonó el grupo, llevándose con él a otros dos compañeros, amigos suyos. Entre los nuevos elementos fichados para sustituirles estaba Jimmy Gilmer, un músico de estudio que ya había grabado varios singles en solitario más o menos rockeros ("Look alive!", "Good, good lovin´" y "True love ways"), cuyo batería lo era también del trío de Petty, y que tenía bastante fama a nivel local. Gilmer aportó más voces a las canciones, hasta el punto que en seguida la banda se rebautizó como Jimmy Gilmer & the Fireballs, completándose así el inaúdito hecho de una banda vocal reconvertida en instro que finalmente vuelve a usar un vocalista. El caso es que los cambios parecieron acertados pues arrasaron nacionalmente con su tema "Sugar shack" (1963), que vendió más de un millón de copias y tuvo el honor de ser la última canción en alcanzar el número uno en las listas de rhythm & blues, a partir de entonces incluidas dentro de las totales... donde también alcanzaron el primer puesto. Aprovechando aquel aparente filón les volvió a ir bastante bien con una canción muy parecida, "Daisy petal pickin" (1964), pero al poco la invasión pop británica, encabezada por Los Beatles, copó las listas y las ventas y los muchachos se vieron subitamente relegados cuando estaban en plena cima. Gilmer retomó su carrera en solitario sin mucha fortuna, por lo que se hizo productor y manager, y al resto Petty les tuvo que emplear como grupo de acompañamiento para artistas de segunda fila como Arthur Alexander o la cantante folk Carolyn Hester, a la vez que les intentaba reflotar pasándoles material que Buddy Holly había dejado inédito tras su trágica muerte. Aun así no fue hasta que pasó lo más caliente de esta fiebre beat que Los Fireballs (de nuevo acreditados simplemente así, claro) pudieron introducirse por alguna rendija del éxito. Así, su single "Bottle of wine" (1968) llegó al número 9 de las listas haciendo recordar a la gente que aun estaban vivos. Fue entonces cuando Tharp, que mientras tanto había pasado cuatro años de infierno en la Guerra de Vietnam, decidió regresar para poner voz al grupo en las contadas ocasiones en que era requerido (en los conciertos, en todas esas canciones puramente instrumentales, se dedicaba, mientras sus compañeros tocan, a bailar o a irse a bambalinas a tomar algo). Fue un regreso efímero pues decidieron disolverse poco tiempo después, reuniéndose solo, durante los años 70, para algún concierto concreto si estaban necesitados de dinero. Tras la muerte de su batería Doug Roberts, en 1981, Los Fireballs sobrevivientes continuaron reuniéndose unas pocas veces todos los años 80 y 90, pero sin grabar nada, solo para actuar en los circuitos nostálgicos. Cuando Tharp murió de cáncer en el año 2006 (con 65 años) se reclamó de nuevo a Gilmer, que mientras tanto se había convertido en un alto ejecutivo de CBS, como sustituto en estas eventualidades que todavía se dan. Tomsco, además, actua de vez en cuando en solitario de forma paralela, asombrando a propios y extraños con sus sorprendentes solos de guitarra.
Músicos: Chuck Tharp (voz), George Tomsco (guitarra), Stan Lark (contrabajo y bajo), Eric Budd y Doug Roberts (batería), Dan Trammell (guitarra rítmica), Jimmy Gilmer (voz y piano) y Jerry MacNeish (bajo).

"Torquay"

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