Yvette Vickers (Kansas City, 1928 - Los Angeles, 2010)

Nacida en el norteamericano estado de Misuri, era hija del músico de jazz Charles Vedder, que estaba de gira buena parte del año y que con él se llevaba a su hija prácticamente desde su nacimiento. En su adolescencia Yvette pudo asentarse finalmente en Los Angeles y después comenzó a estudiar periodismo, pero cuando tomaba unas clases extra-escolares de actuación, se dio cuenta lo que esto le gustaba y se cambió a Arte Dramático. Tenía dotes de actriz y de cantante, pero su mejor arma era su espectacular físico, por lo que consiguió trabajo como modelo y pronto empezó a hacer anuncios televisivos. Tras una breve temporada como modelo para una marca de champí en Nueva York, volvió a California para intentar triunfar en el cine. Tras hacer de extra en la obra maestra "El crepúsculo de los Dioses" (1950) y en algunas series televisivas, consiguió finalmente un papel de reparto en "Reformatorio femenino" (1957), una de esos dramas carcelarios de bajo presupuesto que en teoría ligaban a los adolescentes, y de paso al rock & roll, con el aumento de la delincuencia en el país,  pero que en realidad usaban la excusa para jugar la baza comercial de poder usar a jovenes sexis encerradas juntas y con poca ropa. El espectacular poster de la pelícual, en el que Vickers pelea con la actriz Gloria Castillo, se convirtió casi de inmediato en objeto de coleccionista. También tratando la delincuencia juvenil, aunque muy superior es "Atajo al infierno", una cinta policiaca donde Vickers tuvo el honor de trabajar a las órdenes del gran James Cagney. A pesar de que tenía ya treinta años, su inmejorable aspecto llevó a Yvette a nuevas películas sobre delincuentes juveniles más o menos rockeros, como "Juvenile jungle" (1958), aunque fue en "El ataque de la mujer de 50 pies" donde al fin tuvo la oportunidad de lucirse de verdad. Es una cinta de ciencia-ficción hoy de culto, pues con ínfimo presupuesto se consiguió hacer una película divertida y con sentido, elevándola la presencia ahora con bastante protagonismo de Vickers a cotas aún mayores. Metida en el sub-género de monstruos surgidos del horror nuclear, el rock & roll no es aquí, en comparación, ninguna amenaza, y Vickers y otros protagonistas tendrán sus únicos momentos de relax oyéndolo junto a una gramola y rodeados de bailarines rockeros. Por desgracia, después de una actuación estelar nunca suficientemente reconocida, donde está buena a rabiar, en otra cinta de terror de bajo presupuesto, "Pantano diabólico" (1959) -aunque el título original era mucho mejor: "El ataque de las sanguijuelas gigantes"- nadie pareció reparar en su talento, y tuvo que conformarse en volver a hacer papeles de unas pocas frases en series televisivas. Quizá su soñada aparición en la revista Playboy -fotografiada por Russ Meyer- y en otras publicaciones para adultos en esos críticos momentos fue demasiado descaro para los conservadores jefes de los estudios. Pero se seguía conservando más que bien, y al menos consiguió aparecer como extra en laa nuevas comedias playeras de los años 60, con bandas sonoras de música surf o high-school, como "Escándalo en la playa" (1963), junto a Frankie Avalon y Anette Funicello, o aparecer ese mismo año en una película de gran presupuesto como fue "Hud", junto a Paul Newman. En los años 70 Vickers siguió haciendo pequeños papeles en televisión, a la vez que comenzaba a convertirse en un icono del viejo cine de serie B de los años 50. Paralelamente había trabajado cantando, todos los géneros del momento incluido rock & roll, pero el único que consiguió editar fue uno de jazz homenaje a sus padres, "A tribute to Charlie and Maria" (1990). Era reclamada en convenciones sobre el cine de serie B de los años 50, e incluso fue llamada a aparecer en la curiosa película de terror "Evil spirit" junto a algunas viejas glorias de Hollywood. Pero Yvette ya había pasado por tres amargos divorcios, y un tanto depresiva terminó rompiendo con todos los miembros de su familia y se enclaustró en su casa de las colinas de Los Angeles donde pronto fue olvidada por casi todos. A finales de abril de 2011,preocupada porque hacía tiempo que no sabía de ella, una amiga entro en la casa y descubrió su cuerpo momificado: Llevaba más de un año muerta, según la autopsia debido a un infarto.