Desde los años 40 el reverendo Friendly Womack, barbero a tiempo parcial, regía una iglesia protestante en el norte de Ohio (Estados Unidos), que destacaba por la animada música gospel que el pastor y su mujer, Naomi, interpretaban. Los Womack tuvieron cinco hijos varones que desde su infancia empezaron a cantar y a tocar en la iglesia, atrayendo en seguida más fieles y los Womack Brothers no tardaron en relegar a sus padres a un segundo plano durante los cánticos eclesiásticos. Los del sello Pennant se fijaron en ellos y les editaron con éxito local el single "Buffalo Bill" (1954), acreditados para la ocasión como Curtis Womack & the Womack Brothers, pues Curtis, de solo diez años, entonces, era el solista del grupo. Los chicos habían empezado ya a derivar hacia el rhythm & blues, aunque siempre haciendo letras espirituales, casi siempre obra del todavía niño también Bobby, y coincidieron en algunos conciertos con los Soul Stirrers, un conjunto que causaba sensación en el circuito religioso negro estadounidense y que contaba entre sus integrantes con un jovencísimo y ambicioso Sam Cooke. Cuando este triunfó en solitario como artista soul y fundó su propio sello discográfico, SAR, no se olvidó de sus amigos los Womack y les llamó a California para grabar. Los jóvenes Womack, fieles a cierta excentricidad y ganas de diversión que les caracterizaba, se presentaron en un enorme Cadillac, aún antes siquiera de haber firmado el contrato. Cooke les editó algunos discos, entre cuyos temas cabe destacar el soul "Couldn´t hear nobody pray" (1961), pero no se vendieron bien. Fue el propio Cooke quién les aconsejó olvidarse de la música secular si querían triunfar, y así lo hicieron, cambiándose el nombre a The Valentinos. En SAR editaron en seguida "Lookin´ for a love" (1962), una versión du-duá de su "Couldn´t..." que fue un tremendo éxito, dando toda la razón al genio musical y de los negocios que era Cooke. Se vendieron dos millones de copias y fueron teloneros de James Brown en su gira nacional. Luego, nada más editar el fabuloso "It´s all over now" (1964) les llegó la noticia de que un emergente grupo británico llamado The Rolling Stones querían hacer una versión del tema, algo a lo que Bobby en principio se negó en redondo. Finalmente claudicó e "It´s all over now" se convirtió en el primer éxito de los Stones en Estados Unidos, pasándosele el enfado a Bobby en cuanto empezaron a llegar los cheques en pago por los derechos. Aún así ya no estaba tan a gusto en el grupo y cada vez pasaba más tiempo como guitarrista del conjunto de acompañamiento de Cooke, en ese momento una super-estrella nacional, al que también hacía algunos de los arreglos de sus canciones. Pero la noche del 11 de diciembre de 1964 Cooke hizo alarde publicamente en los bares de la ciudad de todo el dinero que llevaba en la cartera, por lo que no tardó en acercársele una tipa, que se lo llevó a un motel. En cuanto el cantante se desnudó, la pájara tiró sus pantalones por la ventana, con la repleta cartera dentro, para que lo recogiera su chulo. Cooke se dio cuenta y se puso furioso, por lo que la chica salió corriendo y se refugió en recepción. Cooke, desnudo y cubierto solo con la chaqueta, salió detrás, asustando de tal manera a la anciana recepcionista que esta lo mató a tiros. Según otros fue todo un complot urdido para acabar con el poder que Cooke estaba adquiriendo en la industría discográfica, monopolizadoramente blanca, cuyo mascarón de proa estaban empezando a ser Los Valentinos. En cualquier caso el asunto no solo terminó con Cooke, sino también con la discográfica que apoyaba a los Womack. Para terminar de empeorar las cosas, aún se estaba investigando el asesinato de Cooke cuando Bobby se casó con su viuda, Barbara Campbell, llevando en la ceremonia uno de los trajes de Cooke. Esto, logicamente, alimentó todo tipo de habladurías y enfureció a milones de fans de Cooke, que empezaron a aborrecer a los Womack, el cual incluso recibió una paliza del hermano de Barbara. Bobby trató de atenuar el daño dejando a los Valentinos, pero no fue suficiente y, terminaron disolviéndose. La carrera de Bobby Womack en solitario comenzó mal por tanto, fichando por el modesto sello Him, y editando un buen disco, que incluía el muy notable y rockero pseudo-instro "Get It while you can" (1965), pero que los pincha-discos se negaron a airear. Además Bobby era presentado en los conciertos como "el tipo que se casó con la mujer de Sam Cooke" y era mayoritariamente abucheado. Hundido, tuvo que ponerse a trabajar como guitarrista de estudio, hasta que finalmente decidió reunir a sus hermanos para tratar de resucitar a Los Valentinos. Ya reconvertidos en un conjunto soul recalaron en discos Chess, donde editaron un par de singles, entre los que cabe destacar el tema "Let´s get together" (1966). Pero entonces, otro de los hermanos, Cecil, dejó también el grupo para casarse y formar un dueto con la cantante soul de discos Motown, Mary Wells, dúo al que muchas veces hacían los coros los tres restantes Womack/Valentinos. Bobby, que no escarmentaba, comenzó un romance con la hija que su esposa había tenido con Cooke, Linda. Cuando Barbara se enteró le disparó a Bobby, pero falló, y tuvo que conformarse con divorciarse de él en 1970, dejando un hijo común, Vincent. Se tuvo que dedicar ahora Bobby a componer para otros artistas, elevándo al estrellato a gente como Aretha Franklin y Wilson Pickett, hasta que tuvo la oportunidad de triunfar como solista por si mismo a finales de los los años 70, una vez que sus escándalos se habían, casi, olvidado. Aprovechando su éxito, produjo en una serie de discos a Los Valentinos, y a los que alojaba en su propia mansión, al igual que a sus padres. Pero el 9 de marzo de 1974, otra vez estando en la cima, su hermano y miembro de Los Valentinos, Harry, tuvo una discusión con su novia en la mansión familiar, y esta terminó degollándole allí mismo. Tenía solo 29 años. Bobby estaba en ese momento concediendo una estrevista en una estación de radio, pues había conseguido un número uno en las listas de R&B con una nueva versión del viejo éxito familiar "Lookin´ for a love", y cuando recibió la llamada de lo que había pasado, inexplicablemente, se tiró por la ventana. Por suerte era un primer piso y pudo recuperarse tras una temporada en el hospital. Eso fue el final definitivo de Los Valentinos como grupo, limitándose los dos hermanos restantes, Curtis y Friendly Jr., a hacer los coros a su hermano en ocasiones. Los escándalos siguieron sacudiendo y rompiendo la familia, divorciándose en 1977 Cecil de Wells porque esta había comenzado un romance con Curtis (Wells y Curtis tendrían una hija). A principios de los años 80, poco después de morir de cáncer el patriarca de los Womack, Friendly, Cecil se casó entonces con la casquibana coleccionista de Womacks, Linda, triunfando en el campo de la música disco en un dueto que se hizo llamar Womack & Womack. Desencantados con la vida en los Estados Unidos y queriendo buscar sus raices, a finales de los años 80 Cecil y Linda se establecieron en Africa, desde donde escribieron canciones para otros artistas. Paralelamente Bobby luchaba contra su adicción a las drogas y contra la depresión tras la muerte de dos de sus hijos, uno de ellos Vincent, que se suicidó en 1986 cuando contaba solo 21 años. Pero en los años 90 los Rolling Stones, agradecidos, le sacaron del pozo en el que él solito se había metido, y le produjeron algunos discos y conciertos, en los que estuvo acompañado a los coros por Curtis y Friendly Jr. De todas formas Bobby prefirió concentrarse en la composición y la producción para otros artistas. La matriarca de los Womack, Naomi, falleció en 2011, Cecil murió en Sudáfrica dos años después (con 65 años), Bobby debido al cáncer y al alzheimer en 2014 (70 años) y Curtis en 2017 (75 años). Linda, sin más Womacks a los que cepillarse, vive en Sudáfrica con sus siete hijos.
Músicos: Curtis Womack y Bobby Womack (solista), Harry Womack, Friendly Womack Jr. y Cecil Womack (coros) y Friendly Womack (guitarra acústica).
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