viernes, 5 de diciembre de 2014

Harold (Cali, 1947)

Al niño Harold Orozco le regalaron una guitarra por Navidad y en seguida estudió como tocarla, en su ciudad, algo para lo que demostró gran talento. En su adolescencia empezó a cantar versiones de rock & roll (en inglés, pues había estudiado en un colegio anglófono) en pequeños bares locales, donde se hizo muy popular. Fue fichado como guitarrista de Los Bobbysoxers, un grupo que hacía charanga, boleros, salsa,..., pero que gracias a Harold (que fue nombrado cantante también) descubrió el rock & roll. Se trasladó muy joven a la capital de Colombia con el objeto de convertirse en cantante de éxito. Para ello (y para completar sus estudios musicales en Méjico y Estados Unidos), cosa poco frecuente, obtuvo el apoyo y patrocinio de sus padres, ya que era menor de edad. Gracias a sus dotes, desparpajo y caradura apareció en la televisión directamente, tocando en directo, tras lo cual pronto consiguió trabajo en la radio, cantando y acompañando a la guitarra a otros artistas. Empezó en el rockero programa "El show de los frenéticos" (donde apareció el sorprendente rockabilly "El surf del Tom Tom"), pero la verdad es que se empezó a hacer famoso entre la juventud gracias a su moderna versión de la ranchera "En tu pelo", de Javier Solís, a mediados de los años 60. Fichado por el sello Phillips, en seguida grabó el fantástico R&R "Mickey Mouse" (1965), que fue un éxito nacional. Luego llegaron otros buenos temas, como su versión "La flaca Sally" (1966), aunque ya empezaría a girar hacía el movimiento ye-yé, como en "Carolina" (nada que ver con otras canciones españolas homónimas, pero también muy buena, como todas las que llevan este nombre). No solo se dedicó a su carrera, sino que apoyó la de otros cantantes de la nueva ola colombiana, como Oscar Golden, a quién no solo promocionaba y buscaba canciones adecuadas, sino que también tocaba la guitarra para él. Harold, como simplemente se le llamaba ya, se convirtió en la figura radiofónica más conocida de la juventud colombiana del momento (desplazando a Guillermo "Pipo" Valderrama), cantando versiones de rock & roll en directo, sin trampa ni cartón, lo que llevó a protagonizar anécdotas como una vez que un misterioso berrido salió de su boca, y era porque casi se electrocuta con la guitarra. Fue también Harold precursor en el añadido de instrumentos a otros pre-grabados, entre otros efectos, adelántandose en décadas a esos pincha-discos de ahora que se creen que han inventado algo nuevo (y tan poco meritorio, he de añadir). Dio a conocer, además, a nuevos cantantes del pop de allí que triunfarían en los años 60. Con este bagaje encabezó una gira nacional, en 1967, en compañía de las grandes estrellas del rock del momento en el país, entre ellos Los Ampex, Los Speakers (cuyo pianista había incorporado a su banda en ocasiones) y el citado Golden. Fue un recorrido triunfal y una aventura épica, que incluía un intento de suicidio de la cantante María Eugenia Dávila cuando Harold no correspondió a su amor, y la cercanía de la muerte para todos en uno de los aviones que tomaron. A finales de los años 60 la mayoría de sus ingresos provenían de composiciones para otros y la autoría de bandas sonoras de televisión o sintonías de radio, con nada que ver ya con el R&R, haciéndose muy popular la de la telenovela "Destino la ciudad", que tocaba la orquesta de Frank Purcell, muy conocida entonces, y se casó, precisamente con una actriz televisiva, María Auxilio Vélez. En los años 70 se instaló en los Estados Unidos y giró hacía la música funk, volviendo luego a su país y a los estilos latinos y aun hoy sigue ligado a la música a pesar del gravísimo infarto que sufrió en 2012. De sus músicos, Edgar Hozzman (gracias) se ha convertido en imprescindible cronista de la Historia del querido rock colombiano, destacando su libro, de inigualable título "Nos pagaron por divertirnos".
Músicos: Harold (voz y guitarra), Jamel Uribe (guitarra), Rodrigo García Blanca (piano), Oscar Laprilla, Mario Cuesta y Edgar Hozzman. 

2 comentarios:

Anónimo dijo...

El SR Hozzman NUNCA fuè musico de nadie simplemente porque nunca tocò istrumento alguno, o sea que este cuento es solo una infame mentira.

Anónimo dijo...

Hombre, tanto, tanto como infame...