miércoles, 30 de abril de 2014

Connie Francis (Newark, 1938)

Nacida frente a la Estatua de la Libertad, sus padres eran hijos de emigrantes italianos y de hecho su verdadero nombre era Concetta Rosa Maria Franconero. Su vecindario de Nueva Jersey era primordialmente judio, por la que la inteligente muchacha no solo hablaba inglés e italiano con soltura, sino también hebreo. No solo tenía un don para los idiomas, sino también  para la música, aprendiendo a tocar el acordeón desde los tres años y asombrando a propios y a extraños por su gracia y buena voz. Así pues su padre la llevó a todos los concursos que podía, algunos de ellos en la televisión, donde ya empezó a usar el apodo de Connie. Tras graduarse en el instituto en 1955, fue un hito en su carrera el aparecer en el importante programa de Arthur Godfrey, el cual le indujo a cambiarse el nombre artístico a Connie Francis y a abandonar el lastre que suponía el acordeón. Gracias a ello consiguió trabajo grabando maquetas de canciones para ver si esas pruebas gustaban a otros artistas de más renombre. Podría parecer injusto que una chica de su aspecto y voz tuviese que esconderse en el anonimato de ese trabajo, pero la verdad es que no había aun desarrollado una personalidad propia y lo que hacía era copiar el sonido de otras artistas. Finalmente su padre decidió invertir todo lo ahorrado en una grabación de ella como solista para intentar vendérsela a alguna discográfica, y lo consiguió con MGM, no gracias precisamente a las canciones, bastante ñoñas, sino a que una de ellas, "Freddy", era el nombre del hijo de uno de los grandes ejecutivos de la compañía y parecía un buen regalo de cumpleaños. Por lo demás, los primeros singles de Connie en la empresa fueron un fracaso. Aun así ya estaba contratada en una gran compañía cuya mayor dedicación era el cine, y Connie puso la voz en las canciones de algunas películas propagándisticas del primer rock & roll, como "Rock, rock, rock" (1956) o "Jamboree" (1957). Ella no aparecía, sino que doblaba a las actrices principales del film, algo que en su momento debió enervarla, pero que con el tiempo se demostró que había salido ganando, ya que esos temas eran, con diferencia, los peores momentos de esos films. Su preferencia por estas cursis baladas no evitó que hiciera incursiones más rockeras, como la sensual "Eighteen" o su dueto con Marvin Rainwater "The majesty of love", una balada con toques du-duá que fue su primer trabajo de cierta relevancia. De todas formas estaba ya desesperando y se había matriculado incluso en la carrera de medicina, cuando llegó su primer gran éxito verdadero, una versión moderna del viejo rhythm & blues "Who´s sorry now?", que llegó al número cuatro de las listas estadounidenses y al uno en las británicas y la empezó a convertir en una verdadera estrella, algo a lo que su físico acompañaba en no poca medida. Inició una relación romántica con el cantante Bobby Darin, pero el padre de ella no le aceptaba por no ser italiano y por no seguir las estrictas reglas de pareja pre-matrimoniales, amenazando a Darin con un pistola y haciendo que huyera., De todas formas ella no estaba contenta con los temas que se le imponían, baladas o rhythm & blues, más música para adultos que para los chicos de su generación, y finalmente consiguió imponer su criterio con el desenfadado rock & roll "Stupid Cupid" (1958), otro número uno en Gran Bretaña, o el rockabilly de medio tempo "Fallin´". A finales de la década Connie se convirtió en la mejor y más exitosa intérprete de high-school, la cara edulcorada del rockabilly en la versión femenina de los grandes idolos guaperas para adolescentes. Buena muestra de ello son temas, buenos, como "Lipstick in your collar" (1959), "Robot man" (1960), que se editó solo como disco promocional para pincha-discos en los Estados Unidos pero se vendió bien en Europa, o un álbum de twist. Precisamente este éxito en el viejo continente le empujó a grabar en los años 60 una serie de álbumes de música concreta de diversos paises europeos como Italia, Alemania o Irlanda, grabando en sus propios idiomas, e incluso en hebreo que, como hemos visto, también hablaba. Fueron sus mayores éxitos de ventas que la hicieron tremendamente popular en toda Europa, pero ya estaban totalmente alejados del espíritu del rock & roll. Paralelamente había comenzado una carrera cinematográfica bastante inane, aunque hay que destacar "Where the boys are" pues puso de moda el que los jóvenes se fueran de juerga  desenfrenada a Florida durante las vacaciones de Semana Santa durante varias décadas. Su estrella decayó totalmente merced a lo mal que su música estaba envejeciendo, refugiandose cada vez más en Europa, manteniendo su popularidad gracias a participar en festivales de fama mundial como San Remo. Finalmente decidió retirarse de la música en 1970, volviendo tres años después sin grandes éxitos pero sin que tampoco le faltaran actuaciones. Tras una de estas en Nueva York, en 1974, a su vuelta al hotel, fue violada y casi asesinada por un tiparraco al que nunca se encontró. Aparte del trauma psicológico necesitó cirugía nasal y prácticamente perdió la voz. La demanda a la cadena hotelera por falta de seguridad la convirtió en más millonaria y cambió hasta la ley en cuanto a la seguridad en los hoteles. Tras varias operaciones pudo recuperar su voz, pero más valiese que no lo hubiese hecho pues grabó una serie de horribles discos, entre ellos alguno de funk. A toda esta cadena de desgracias se unió el que pistoleros de la mafia matasen a su hermano en 1981, volviéndose, con bastante razón, una maniaco depresiva que tuvo que ser ingresada en un hospital mental tras otro durante los años 80, incluyendo también por el camino algún intento de suicidio. Tras publicar su suculenta autobiografía, los años 90 vieron cierto resurgir de su carrera y sus gustos, triunfando nuevamente en Alemania y grabando su versión del tema de Elvis "Are you lonesome tonight?" y el álbum "With love to Byddy" (1996), de versiones de Buddy Holly. Fue su último disco, pero siguió actuando hasta 2013, año desde el cual problemas de salud se lo impiden hacer.
Músicos: Connie Francis (voz).
 

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