Aunque nacido en el estado norteamericano de Florida Charles Eugene Boone, que así se llama (y gusta presumir de ser descenciente del famoso Daniel Boone), se trasladó con su familia a Nashville (Tennessee) cuando solo tenía dos años de edad. Creció en un ambiente de grandes inquietudes artísticas (de hecho dos de sus primos harían carrera como actores de televisión) aunque él, un buen chico cristiano, de excelente educación, también mostró gran apalicación en los estudios llegando a matricularse en la universidad. Musicalmente lo que más le atraía era el rhythm & blues, pero veía como los grandes temas de este género quedaban vetados en las emisoras blancas en una época en que aun existía la segregación racial en los Estados Unidos. Decidido a aprovecharse de esta situación comenzó y cimentó su carrera haciendo su propias versiones, más aptas para todos los públicos, de estos temas así como de los primeros rock and rolls. Presentándose con este repertorio ajeno ganó un importante premio amateur que le abrió las puertas de la radio y los brazos de la hija de la estrella del country Red Foley, con la que se casó cuando solo tenía, él, 19 años. Los enchufes del suegro le llevarían a la televisión y a poder grabar dos singles horriblemente conservadores para un chico de su edad. Pero al menos fue entonces fichado por los de discos Republic, y con su versión del "Two hearts, two kisses" (1955), de Los Charms, consiguió su primer número uno. Más éxitos tuvo también con temas de gente como Fats Domino, El Dorados, Little Richard o Los Crew Cuts. Su imagen impoluta de niño pijo contrastaba con las de estrellas en auge del rockabilly como Elvis y podía abarcar más público, aunque su autenticidad rockera no existía y solo buscaba vender discos y aprovecharse de la oscura labor de los músicos de color (su hermano Nick haría lo mismo pero con los blancos, llegándole a ir bastante bien con una versión del "At the hop" de Danny & the Juniors). Es por ello que Elvis le trató con desdén cuando se encontraron en un festival en el otoño de 1955 cuando ambos experimentaban un ascenso imparable y paralelo (aunque luego se hicieron amigos y solían jugar juntos al futbol americano). Boone conquistó otro número uno con "I almost lost my mind" (1956), una versión de Ivory Joe Turner, a la que siguió su visión particular de la popular balada "Love letters in the sand" (1957), también nº1, y su fama creció exponencialmente entre las decentes familias cristianas (en contraposición al endemoniado Presley), ayudado porque no paraba de tener hijos, que los de General Motors le eligieron como su imagen para los anuncios, patrocinándole incluso su propio programa de televisión (y regalándole coches). Conforme su status y fama iban creciendo (llegó incluso a protagonizar un comic) su alejamiento del rock and roll, pasando del estilo high-school propio de los teen-idols para adolescentes, como aún en el híbrido "Stardust" (1958), al de los crooners más rancios, pero empezando a componer él mismo, y bien, como demuestra "Twixt, twelve and twenty" (1959), se iba haciendo más evidente, a la vez que se compremetía más con asuntos religiosos, llegando a componer la banda sonora de esa publicidad sionista que es la película "Exodo" (1960), aunque finalmente renegó de algunas partes por desacuerdos de guión... ¡Y porque salía una chica muy sexi! Y es que a esas alturas su pacata moral ya le había impedido incluso besar a una chica en una las entregas de su pésima carrera cinematográfica, de la que quizá solo se salve "Viaje al centro de La Tierra", porque estaba casada en la vida real. Consiguió otro número uno con la balada high school "Moody River" (1961), pero su progresión religiosa continuó, porque formó un grupo familiar de gospel que se dedicaba a alabar a Cristo llamado, no muy complicadamente, The Pat Boone Family, algo que al parecer se hizo para tener más vigilado a un Pat que ultimamente se estaba descarriando asistiendo a más fiestas y bebiendo más alcohol del que sería aconsejable. Su tema más popular, no obstante, sería y es su "Speedy Gonzales" (1962), un acertado high-school humorístico (basado en el dibujo del "ratón más rápido de Méjico") y que a día de hoy aun se escucha con agrado si nos saltamos su tonta introducción. Tampoco estaba mal su disco surf "Beach girl" (1964) o su versión del "Crazy arms" (1965), pero su fama empezaba a decaer en picado. Moralmente, para rematar las cosas, toda la familia se metió en una especie de secta ultraortodoxa cristiana a principios de los años 70 (en la que también estaban Glenn Ford, Doris Day y Priscilla Presley, entre otras celebridades) a la vez que politicamente apoyaba a la extrema derecha, aunque hay que reconocerle a Pat que todo fuera de boquilla, pues colaboró en muchas causas benéficas cuando su tremenda afición por el golf le dejaba tiempo. También fudó su propia discográfica en esta época, pero por contra, se metió en un buen embolado cuando, junto a su hija, apareció como imagen de una crema anti-acne que resultó ser un timo dañino contra la salud. En su vejez muchos pensaron que se había vuelto senil cuando, en 1997, editó un disco de versiones de heavy metal y apareció presentándolo en una gala de premios enfundado en cuero negro. Él dijo que todo aquello era una parodia de sí mismo. No sé, el caso es que desde aquella jugada su estrella a vuelto a brillar, recibiendo homenajes y grabando nuevos discos de versiones de rhythm & blues y rock & roll. Ahora vive en Los Angeles con su mujer de siempre.
Músicos: Pat Boone (voz, ukelele y banjo)
"Speedy Gonzales"
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