Los Relámpagos (Madrid, 1961 - 1972)

El grupo de rock and roll Los Tigres, liderado por Pablo Herrero, consiguió una actuación en un programa de radio de la capital de España a la vez que Los Morgans. En seguida trabaron amistad con el guitarrista de este último, Jose Luís Armenteros, y deciden juntarse para formar una nueva banda. Pronto se encuentran con un serio problema, y es que nadie quiere cantar, en parte por no considerarse con voz para ello y en parte por timidez. Solución, convertirse en una banda de rock & roll instrumental, muy al estilo de lo que estaban haciendo por entonces en Estados Unidos Johnny & the Hurricanes, a los que pronto copian en estilo y coreografías. Deciden bautizarse como Dick y Los Relámpagos en honor a ellos, aunque en ningun momento estuviera muy claro quién de ellos era Dick (otras versiones apuntan a que se llamaron así al estellar una tormenta en su primer ensayo, así de mal tocaban excepto Ricardo López Fuster, un tipo de formación clásica). Pronto, pues talento no les faltaba, empezaron a alcanzar bastante virtuosismo con sus primitivos instrumentos (su prmer amplificador estaba incrustado en una caja de higos, pues ensayaban en una tienda de ultramarinos) y fueron contratados por la casa Fundador para grabar algunas canciones archi-conocidas para ser editadas en sus famosos discos sorpresa sin tener que pagar apenas derechos de autor. A pesar de la gran labor de los chicos en estos oscuros días, su trabajo no fue reconocido pues muchas de estas ediciones aparecían de forma anónima. Luego les empezaron a poner voz encima, en playback, muchas veces la de Micky, y se les bautizó de forma muy artificial como Tonny & the Showmen. Aunque esta actividad les reportó trabajo era muy desagradecida y rompieron su contrato con Fundador. Haciéndose llamar ahora, simplemente, Los Relámpagos, empezaron a ganarse un nombre en el circuito de actuaciones nacional por lo que fueron los elegidos por la estrella emergente del rock & roll español, Mike Ríos (luego Miguel Ríos), como grupo de apoyo en su EP "¡Explosivo!" (1962), donde, como no, aparecía el "Popotitos" y bailes de moda como el twist y el madison. Tras este éxito la multinacional Phillips les ficha de forma oficial y les edita su primer disco acreditado y en solitario, un EP en el que aparece su tema "Constelación", una respuesta nacional al "Telstar" de Los Tornados americanos, tendencia esta que mantendrían en adelante. Así su "Toma un martillo" (1964) sería la versión del "If I had a hammer" y su "Babieca" (1965) lo sería del "Mustang", de sus admirados Shadows. Más exitoso fue su "Los vikingos", tema que alcanzó cierto renombre incluso en Portugal , Alemania y Sudamérica y que homenajeaba a la película homónima. Y es que Los Relámpagos eran grandes amantes del buen cine como lo demuestran magníficas versiones de temas de películas que hicieron. También lanzaron canciones twist, pero la verdad es que el rock instrumental tiene las patas muy cortas y para sobrevivir tenían que hace de grupo de apoyo de vocalistas no muy afines, como fue el caso de Juan Pardo. Además, ya casi desde el principio de su carrera, mostraron excesiva tendencia a homenajear el folklore y la música clásica española, un híbrido que ni gusta a los rockeros ni gusta a las folkloricas ni gusta a los amantes de la música clásica. De esta forma editaron temas como "Seguidillas", "Himno a Valencia" o "Alborada gallega" que, aunque demuestran el virtuosismo que habían alcanzado y su amor a todos los rincones de nuestra patria son un horror inaguantable que les fue relegando en los corazones de todos los amantes del rock & roll (en los de los folkloricos nunca esuvieron). Sin embargo, aunque olvidados hoy, hay temas de esta época y estilo muy válidos y originales que han sido imitados despues, con más fortuna eso si. Así su "Danza del fuego" (quién puede olvidar, para bien o para mal, el disco de música-clásicabilly de Brian Setzer) o su "Granada" (impresionante versión cantada la de los Cat Club), que demuestran que lo clásico y el folklore regional no tiene porque estar reñido con el rock and roll. Aun así, dos de sus más importantes miembros, Pablo Herrero y Jose Luís Armenteros, dejan el grupo en 1968 para dedicarse a la producción, lo cual no hace sino incrementar hasta la extenuación la anteriormente mentada tendencia musical del grupo hasta su separación a principios de los años 70. En esta postrer etapa destacar la incorporación de un cantante para algunos temas concretos, Juan Camacho, proveniente de otros grupos pioneros, aunque algo más blandos, como Los Satélites, Los Ciclones, Los Angeles Negros y Los Diapasons. Fuster y los hermanos Sánchez (los otros miembros del grupo) se dedicaron a hacer bandas sonoras (entre ellas la de la serie de Naranjito) mientras que Camacho se convirtió en una estrella de la música ligera española hasta que un accidente de tráfico al salir de una actuación en 1982 le produjo la muerte tras varios meses en coma cuando solo tenía 35 años de edad. En 1987 Los Relámpagos originales se vuelven a reunir para una actuación inolvidable en el magnífico programa de televisión "¡Que noche la de aquel año!" (solo estropeada por la aparición entre medio de Miguel Ríos). Animados nuevamente, los hermanos Sánchez deciden refundar el conjunto, incorporando como nuevos y artificiales miembros a un hijo suyo y al ex-batería de Los Polaris, pero sin demasiado éxito como no sea en las fiestas de Navalcarnero. La muerte de Juanjo Sanchez en 2008 parece ya haber tocado de muerte a este sucedaneo conjunto.
Músicos: José Luís Armenteros (guitarra), Pablo Herrero (teclados), Juanjo Sánchez Campins (bajo), Ignacio Sánchez Campins (guitarra rítmica y òrgano), Ricardo López Fuster (batería) y Juan Camacho (voz y guitarra rítmica).

"Babieca"