Ray Peterson (Denton, 1939 - Smyrna, 2005)

Nacido en el norteamericano estado de Tejas su infancia se vió marcada tragicamante por el sufrimiento de la poliomelitis, enfermedad que le dejó una cojera de por vida y un aspecto extraño. Afortunadamente Dios le compensó con una voz asombrosa así que, sin ver otra salida y optimista por el éxito que había tenido entre sus compañeros de hospital, se trasladó a California en su adolescencia para encontrar un futuro como cantante. La época del rock and roll más salvaje estaba pasando y las discográficas necesitaban intérpretes más suaves que pudieran encandilar a las jovencitas con su voz y sus melodías románticas. Era la época de los teen idols, del rock and roll más edulcorado conocido como high school, y Ray estaba allí a tiempo. Estaba cantando en míseros clubs de Los Ángeles cuando fue descubierto por el representante de RCA Stan Shulman, que le fichó editándole algunos temas sin demasiado éxito hasta que dieron con "The wonder of you" (1959), que llegó al número 25 de las listas pero que aun tuvo más seguimiento cuando la versioneó Ronnie Hilton en Inglaterra y, sobre todo, cuando lo hiciese el mismísimo Elvis (del que Ray se haría gran amigo) que la llevó al número 9 en Estados Unidos y al 1 en Gran Bretaña. Emprendedor, Peterson creó una discográfica propia con el dinero ganado, discos Dunes, que pronto entraría en asociación con el conocido productor, y hoy convicto de asesinato, Phil Spector. Tras el éxito menor de "Goodnight my love" edita "Tell Laura i love her" (1960), una brutalmente trágica balada adolescente (death rock han llamado algunos a este tipo de canción) que termina con el protagonista del tema agonizante tras un accidente de coche, entre otras desgracias, balbuceando "Di a Laura que la quiero", el título de la canción. Con semejante argumento y una excelente melodía estaba asegurado el éxito, llegando al número 7 de las listas y vendiendo más de 7 millones de copias en todo el mundo (una vez más le versionearon con más fortuna pues Ricky Valance la convirtió en número uno en el Reino Unido y también la cantaron Los Boppers y Roy Orbison). Ese mismo año llegó una excelente versión del clásico escocés "Corrina, Corrina" que llegó al número 9, ya editada en su sello Dunes, y "Sweet little Kathy" al año siguiente pero eran sus últimos estertores. Sus siguientes discos fueron un fracaso a pesar de intentar otro tétrico dramón estilo death rock y para mediados de los años 60, con la llegada del beat británico, su carrera ya estaba acabada como la de tantos teen idols. Fue precisamente uno de estos beatniks ingleses, el ex-Beatle Paul McCartney, siempre tan respetuoso con los clásicos rockers, quién le llevó a actuar en bastantes de sus conciertos a finales de los años 60 pero finalmente decidió retirarse a su casa de Nashville junto a su mujer y sus 7 hijos, localidad que le influyópara grabar algunos temas country y, ya en los años 70, hacerse pastor de una iglesia baptista, vocación tardía esta de muchos rockeros que no termino de comprender. Desde entonces solo ha salido de su retiro espiritual para alguna actuación concreta o para aquella gira inolvidable que fue el musical "Maestros del rock and roll" (1976) junto a otros antiguos compañeros, que no viejas glorias. Peterson murió de cáncer en 2005.
Músicos: Ray Peterson (voz) y Phil Spector (guitarra).

Rememorando "Corrina, Corrina" en 1965.