El alocado adolescente Frederick John Cheeseman era un gran aficionado a la música y en seguida se aficionó al estilo más avanzado y rebelde que había en la Gran Bretaña de los primeros años 50, el skiffle. Armado con una guitarra española se unió a otras bandas de chicos con similares inquietudes y consiguieron algunas actuaciones en las veladas que se organizaban en el hueco entre películas del mítico cine Star. Pero su vida cambió cuando oyó el "Whole lotta shakin´ goin´ on" de Jerry Lee Lewis, dejando el skiffle por el rockabilly y la guitarra por el piano, instrumento que le parecía el más completo, espectacular y rockero. Aprendió rapido e imitó el estilo provocador y casi malabarista de Lewis, adoptando el Lee de su ídolo como apellido artístico y el apodo de Fingers (dedos) por su habilidad al tocar las teclas. Pronto consiguió trabajo con el nuevo enfant terrible de la escena británica, el excéntrico Screamin´ Lord Sutch, que le tuvo ocupado con su shock-rock entre 1961 y 1962, y despues se pasó a la banda de Eden Kane con los cuales pudo telonear a Cliff Richard. Poco despues fue contratado por el teen idol Marty Wilde y como músico de acompañamiento en muchas actuaciones en los mejores clubes de Hamburgo, entonces la ciudad con mayor y mejor movimiento musical de Europa, donde tuvo la oportunidad de tocar con unos principiantes Beatles y donde se curtió, convirtiéndose en uno de los mejores pianistas de rock del continente. Es por ello que cuando volvió a su país le reclutaran siempre como músico de acompañamiento para los conciertos que allí daban las grandes estrellas de gira por las islas británicas a finales de los años 60: Fats Domino, Gene Vincent, Chuck Berry, Little Richard, Sam Cooke y, con gran emoción para él, Jerry Lee Lewis. Fue a principios de los años 70 cuando se lanzó a componer, no solo rockabilly sino también country o pop, siendo algunas de sus canciones cantadas por gente como Charlie Gracie o Tom Jones. Editó una serie de maravillos singles de rock and roll ("One eyed boogie boy" o "I´m a nut"), que nos hacían dudar si no era el propio Jerry Lee quién los interpretaba, pero el éxito no llegó hasta 1979 gracias al programa de televisión "Oh boy", un sentido homenaje a la edad de oro del rock de los años 50 en el que destacaba Freddy interpretando temas de Domino, Richard o Lewis con su inconfundible aspecto mezcla de rocker y cowboy tuerto (perdió un ojo de joven) y que fue seguido con entusiasmo en buena parte de Europa. Este revivalismo rockabilly le convirtió en uno de los grandes ídolos de los seguidores del género haciendo giras por todo el continente (acompañado muchas veces por su amigo Crazy Cavan) por su espíritu indomable, su calidad musical y sus divertidos conciertos, donde lo mismo se saca el ojo de cristal y lo mete en su pinta de cerveza (que asquito) que le pega fuego al escenario o destroza el piano con un hacha. Apareció en algunas malas series rockers del revivalismo rockabilly, como "Play for today" (1979) y "Let´s rock" (1981) y fue una de la estrellas de la eterna y genial gira "Rckin´ 80". En 1995 fue el pianista de Los Comets en su gira británica pero por desgracia en el siglo XXI los problemas de salud, su corazón, le han apartado de los escenarios, hasta que llegó su fallecimiento a los 76 años de edad.
Músicos: Freddy Fingers Lee (voz y p iano), Robin Murly (bajo), Les Bailly (batería) y Pete Davenport (guitarra).
"One eye´s back"
1 comentario:
gran pianista honrado y profesional
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