martes, 20 de octubre de 2009

The Clovers (Washington D.C., 1946 - 1962)

Tres chicos de un instituto de la capital de Estados Unidos, Harold Lucas, Billy Shelton y Thomas Wood, decidieron formar un grupo de rhythm & blues vocal llamado The Clovers pero cuando incorporaron a Buddy Bailey les pareció mejor ser los Four Clovers, a pesar de que ni siquiera habían dado con el sonido perfecto -o quizá por ello- cuando ya sustituyeron a Shelton y Wood en 1948, este último por Harold Winley que había ganado un concurso de jovenes talentos. Aunque ellos solo cantaban con la intención de ligar con las chicas, fueron descubiertos por el manager Lou Krefetz, el cual les consiguió un contrato con discos Rainbow de Nueva York y les editaron el single "Yes sir, that´s my baby" (1950) en la que daban un toque pre-doo-wop a una popular canción de charlestón de Eddie Cantor y estando ya acreditados simplemente como The Clovers. Era lo bastante innovadora como para que les fichase discos Atlantic los cuales les dieron un empujoncito más, añadiéndoles guitarra, un uniforme que incluía zapatos azules de gamuza, y toques de humor y grabándoles "Don´t you know i love you" (1951), "One mint julep", "Fool, fool, fool" y "Ting-a-ling" (1952), llegando tres de ellos al número uno de las listas nacionales de rhythm & blues y convirtiéndoles en el mejor y más atrevido grupo vocal del momento (hablan muy subliminalmente del consumo de alcohol y de la masturbación, entre otras cosas). Ha de decirse que el jefe de Atlantic, el turco Ahmet Ertegun, era quién les escribía la mayoría de las canciones, escondido bajo el pseudónimo Nugetre (Ertegun al revés). Pero es ahora, estando en la cima, cuando Bailey es llamado a filas y durante dos años no se encontró un sustituto fiable (ni siquiera Charlie White, de los Dominoes, con graves problemas personales y que se fue para formar Los Playboys) aunque para cuando el solista volvió de la mili en 1954 habían cosechado algún éxito más como "Hey Miss Fanny", "Crawlin´", "Here goes a fool" o "Lovey Dovey" y telonearon a Fats Domino. Ya con Bailey se pusieron manos a la obra, y convertidos ya en un grupo de doo-wop tal y como ahora lo entendemos se convirtieron en habituales del show de Alan Freed (teloneando a los más grandes del rock and roll) y tuvieron una acogida más que aceptable con su sensacional "Devil or angel" (1955) pero su mayor triunfo vino cuando esos reyes Midas llamados Leiber & Stoller les compusieron "Love potion nº 9" (1959), que se convirtió en un éxito nacional. Pero en ese momento surgen las primeras discrepancias y se van Lucas y Bailey, los últimos miembros originales del grupo que quedaban, fundando este último Los Fabulous Clovers en 1962, mal endémico al du-duá este de los grupos paralelos y satélites que tan poco bien hace al género y a la salud mental de sus seguidores por el trabajo que cuesta seguir sus trayectorias. Pues bien, estos Clovers eran ahora un grupo mixto de dos hombres y dos mujeres y los otros pasaron a grabar bajo nombres tan equívocos como Tippie & the Clovermen o Tippie & the Clovers, ya que su nuevo solista era Rooselvelt "Tippie" Hubbard, y con estilo que derivaba hacia la bossa nova, entonces género de moda pasajero. Reconociendo que esto era un caos decidieron fusionarse Lucas, Bailey y Winley (familiar de los dueños de la discográfica que les había editado varios discos y que había quedado medio ciego temporalmente en un accidente de tráfico) en un trio en 1963, aunque sin ningún éxito por lo que Winley se fue y como tras sustituirlo tampoco levantaban cabeza Lucas y Bailey volvieron a dejarlo en 1965. Y aqui es cuando empieza el caos de verdad, si no quereís terminar con dolor de cabeza no sigais leyendo: Pues bien, Lucas se unió a Hubbard y a otros ex-miembros del grupo para formar Tippie & the Wisemen pero al poco decidieron volver a llamarse The Clovers para aprovechar mejor el tirón que el nombre aun tenía. Pero lo malo es que Bailey y Winley, cada uno por su lado, pensaron lo mismo y crearon dos Clovers más, cada uno de ellos grabando en discográficas distintas a la vez y con el mismo nombre. Estos dos últimos aguantaron poco, uniéndose Bailey y Winley a unos reformados Ink Spots. El que más duró fue el de Lucas que incluso habían grabado por el camino un excelente aunque anacrónico disco llamado "Bump jive!" (1975) y que se sobrepuso incluso a la muerte de Hubbard en 1980. Una reunión de la mayoría de los Clovers originales se produjo en 1988 para un acto conmemorativo, pero fuera de eso fueron los de Lucas los que llevaron el nombre de forma oficial hasta que este se retiró en 1993 y los que quedaban no eran ninguno de los miembros creadores del grupo, así que no se hasta puntoo deberían seguir cantando como The Clovers, por más que hayan incorporado elementos de prestigio como algún ex-Flamingo. Me refiero moralmente pues legalmente tenían los derechos comprados, cosa que le importó poco a Winley cuando formó unos nuevos Clovers en 2006 por lo que, requerido judicialmente a cambiar de nombre, prefirió irse a los Ink Spots, convertidos a esas alturas en un cementerio de elefantes. Por su parte Bailey inició una carrera en solitario no muy destacable junto a un grupo llamado The Calvanes. Todo ello un poco lastimoso pues eran un grupo maravilloso y pionero en el tránsito del rhythm & blues vocal al doo-wop puro (la mayoría de sus temas eran a capella o acompañados solo por guitarra de jazz o piano) y el que más temas metió en las listas de éxitos en los años 50. Lucas y Bailey murieron en 1994 con solo un mes de diferencia.
Músicos: John "Buddy" Bailey, John Phillip, Charlie White, Billy Mitchell, Robert Rusell (solista), Harold Lucas y Harold "Toy" Walton (barítono), Billy Shelton y Matthew McQuarter (tenor), Thomas Wood, Harold Winley y Jimmy Taylor (voz bajo), Bill Harris (guitarra) y Fox Wheatley (piano).

"You cash ain´t nothin´ but trash" (1954)

2 comentarios:

CRAZYBEERS dijo...

GRACIAS JESUS POR APORTAR ALGO DE LO QUE PARECE QUE LA GENTE RENIEGA LOS GRUPOS VOCALISTAS TAMBIEN SON PARTE DE LA HISTORIA DEL ROCK AND ROLL GRACIAS DE NUEVO

Jesus el Rocker dijo...

Gracias a ti y todo aquel al que no le gusta la buena música él se lo pierde.
Un abrazo.