Hijo de un cómico italiano que emigró a Estados Unidos, su verdadero nombre era Aldo Sigismondi y debutó como cantante con solo nueve años cuando su padre le pidió que cantara en el programa de radio que dirigía. A los oyentes les gustó tanto que le hicieron repetir en ocasiones posteriores. Aldo tenía intención de hacer estudios superiores, tal vez periodismo, pero tras una violenta discusión con un profesor prefirió dejar el colegio antes que disculparse (actitud que se repetiría siempre en su vida) y se vió obligado a deambular de trabajo en trabajo sin muchas espectativas. Un día de 1943, al pasar por la puerta de un casino de Coney Island que requería un cantante, un amigo le sugirió que lo intentara. Así lo hizo Aldo, que solo tenía que interpretar dos canciones pero al que pidieron siete bises. Ni que decir tiene que fue contratado de inmediato. Su estilo era cercano al de los baladistas crooners pero también era capaz de cantar boogie-woogie y swing con mucha simpatía. En 1944 se unió a la Carmen Cavallaro Orchestra y fue la jefa de la banda la que le dijo que se cambiara el nombre a Alan Dale. Las giras resultaban agotadoras para este joven de 17 años pero su saber hacer hizo que le contratara la George Paxton´s Orchestra, un grupo de jazz, al año siguiente lo que le dió bastante popularidad, sobre todo en Nueva York, llegando a grabar con ellos para discos Majestic. Pero las giras volvieron a pasarle factura y se decidió a empezar una carrera en solitario, teniendo bastante éxito sobre todo con un dúo que hizo con Connie Haines llamado "The darktown strutters´ ball" y con el tema "Oh Marie" (1947). Tras su versión de "My happiness" (1948), recordemos, la primera canción que grabaría Elvis, se le dio su propio programa de televisión (el primero en diferido) y se le eligiera el mejor crooner despues de Frank Sinatra a pesar de que ahora había derivado su estilo claramente al swing. Tras otros temas de este estilo como "Doo-De-Doo on an old Kazoo" (1949) o "Let´s do It again" (1950), se le dió otro programa, el de más audiencia entonces, hasta que se desmayó de dolor en directo debido a una úlcera sangrante debido a sus excesos con el alcohol y el caos general de su vida privada. Los crueles productores le despidieron sin ningún remilgo y además le fueron sustituyendo por un tipo menos rebelde que él y más blando como Tony Bennett en su estrategia musical. Dale pasó a discos Columbia, donde editó conservadores baladas, como "I´ll buy you a star" (1951), y luego a Coral, empresa que cambió su estilo progresivamente desde el swing hacia el mambo y el cha-cha-chá y con los cuales tuvo algunos éxitos moderados, como "Toddling the Todalo" (1952), "Heart of my heart" (1953), "Don´t" (1954), y sobre todo "Cherry pink and apple blossom white", "Sweet and gentle" y "Rockin´the Cha-cha-cha" (1955), en su gran año, esta última, como el título indica, mezclando rock and roll y cha-cha-chá. Y es que pensaba derivar su carrera hacia ese estilo emergente, y aunque estaba claro que no era el más adecuado, su amistad con Alan Freed le consiguió el papel protagonista en la película promocional del género "Don´t knock the rock" (1956) donde Dale interpreta a un cantante de rock y canta, entre otros, el tema principal del film, al igual que versioneó el tema de otra película mítica del R&R, "The girl can´t help It" (1957). Esto hizo que fuera subiendo en cuanto a la importancia de la empresa (discográfica y cinematográfica pues empezó a tomarse más en serio su carrera como actor) que le contrataba: ABC, Metro Goldwyn Meyer, United Artist,... convirtiendose en uno de los artistas más populares de Estados Unidos en un momento dado. Hasta que una noche de 1958 fue atacado en un club nocturno de Nueva York por un gangster. Tenía que parecer un accidente pero afortunadamente sobrevivió y se cree que el intento de asesinato fue debido a su negativa a ser representado por Cosa Nostra en una época en que la organización tenía metidas sus garras en el mundo del espectáculo y extorsionaba sobre todo a sus paisanos (la madre de Dale era Siciliana)... aunque hay quién dice que simplemente ese mafioso se la tenía jurada a Dale por haberle quitado a su chica. El caso es que, valiente, siguió en sus trece y eso le llevó a que desde ese momento, misteriosamente, nadie quisiera contratarle. Ello le llevó al olvido por parte del gran público, quizá también porque había vuelto mayoritariamente a las antiguas baladas crooner. Ni siquiera su estupendo single de "Laura" (1963), consiguió devolverle su vieja popularidad. Presión gangsteril, evolución musical o simplemente paranoia, el caso es que Dale publicó un disco y un libro llamados "La araña y las marionetas" (1965) en que culpaba de su relego, no solo a la mafia, sino también a las grandes compañías y a los envidiosos y conservadores presentadores de televisión como Ed Sullivan y gente por el estilo. Desde entonces tuvo que conformarse con cantar en clubs de segunda clase casi hasta el día de su muerte, sucedida cuando contaba 76 años de edad.
No lo confundaís con el Alan Dale australiano que lidera a los Houserockers.
Músicos: Alan Dale (voz), The Swing Eight, The Daletones y las orquestas de Ray Bloch, Dick Jacobs y George Paxton.
Cantando "Don´t knock the rock" en la película homónima.
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