martes, 3 de junio de 2008

Teen idols

Bobby Vinton

La música del primer Elvis enamoró a todos los amantes del rock and roll pero su aspecto físico de los años 50 enamoró a millones de quinceañeras que le convirtieron en su príncipe azul y en su ídolo absoluto. Era habitual verlas chillarle histéricas en los conciertos que querían un hijo suyo, para escándalo de la pacata sociedad norteamericana de la época. Cuando, a finales de los años 50 el rock and roll quedó ya establecido como algo habitual y comenzó a rebajar su nivel de salvajismo, las grandes compañías discográficas se dieron cuenta del potencial comercial que podía tener un chico guapo entre el público femenino, así que se lanzaron a buscar guaperas que supieran seducir con sus letras melosas y melodías bobas (aunque basadas en el rock and roll clásico) a las quinceañeras faltas de cariño. Así mismo tenían que tener un aspecto poco amenazador y vestir de forma que inspirara confianza a los padres, creando ahora un mercado para todos los públicos. De esta forma empezaron a aparecer estos teen idols (ídolos de adolescentes) como churros. Se ha aplicado esta denominación como algo peyorativo pues algunos de ellos no tenían realmente ningun talento ni personalidad, solo muñecos del rock con un aspecto excelente, pero en honor a la verdad hay que decir que algunos de los que se ha incluido en esta clasificación eran sinceros y geniales interpretes de rock and roll que tuvieron la mala suerte de ser muy guapos. Es el caso de Ricky Nelson o de Fabian. Otros como Johnny Burnette o el mismo Presley tuvieron que reciclar sus canciones durante los años 60 a algo parecido a lo que hacían estos chicos. A este edulcorado estilo de rock and roll, muy tendente a las baladas y a las letras algo cursis, se le ha llamado high school (hoy día tiende a imponerse la denominación teener), que quiere decir instituto, en inglés, pues no solo es en estos colegios de secundaria es donde estaban la mayoría de sus fans, sino que los mismos cantantes tenían un juvenil e inocente aspecto de buenos estudiantes. Uno de los mayores culpables de esta institucionalización del rock, de su conversión en algo inane y demasiado saludable, fue el presentador de televisión Dick Clark. Este se había convertido en el mayor promotor del rock and roll de 1957 a 1959 gracias a su éxitoso programa de televisión "American Bandstand", que casi copaba los mejores horarios durante toda la semana. Invirtió dinero en sellos discográficos y emisoras, pero era en realidad un tipo conservador que odiaba y el rockabilly y solo quería hacerse cada vez más rico. Con su monopolio de los medios de promoción empezó a lanzar a estos nuevos y más sosos artistas a su conveniencia.  Así, el mercado empezó a llenarse de Bobbys a puntapala como si los clonara una máquina, Bobby Vinton, Bobby Sherman, Bobby Darin, Bobby Rydell, Bobby Vee,... por citar algunos de los mejores, y uno cuantos con otros nombres propios, como Paul Anka, Phil Phillips, Frankie Avalon, Neil Sedaka, etc. También existió una vertiente femenina, más cursi si cabe pero precursoras del estilo de grupos de chicas de los años 60, como Connie Francis, Sue Thompson, Jo-Ann Campbell, Toni Fisher, Cindy Bullens, Little Carol ("I do believe", 1959) o Annette Funicello. Alguno de ellos podéis encontralo en su propia entrada en este diccionario. Pero el más paradigmático, famoso y rastrero de ellos será Pat Boone ("Speedy González"), ejemplar padre de familia, religioso y que incluso escribió un libro recomendando a los adolescentes no tener sexo antes del matrimonio. El rock and roll por los suelos. Todos ellos con el tiempo se convertirían en estrellas del cine y la televisión para reciclarse ya que su estilo de música, a medio camino entre la nada, ni fú ni fa, ni chicha ni limoná, terminaría cayendo en desuso, a pesar de la evidente calidad de muchas de sus canciones. High-schoolers (para llegar a la categoría de teen-idols habrían tenido que tener éxito) de finales de los años 50 y primeros 60 que aun no tienen entrada propia en este diccionario son: Clem Cockrel ("Sherry calypso", 1957), Johnny & Barb ("At the prom", 1958), Jerry Wayne ("I can´t forget last night", 1958), Bobby Kriss ("Silence baby", 1960), Jimmy Eustice Jr. ("Jennie Lou", 1960), Ronnie Moore ("Time for school", 1960), Zen Fuller, Mike Preston, Tommy Roe, Ronnie Dove, James Darren, Tommy Dee, Jim & Mike Anthony ("Nancy Lee", 1961), Dan Bowlin ("Lessons of love", 1961), León Turner ("Broken heart", 1961 y "That´s what it takes", 1962), Eddie McGlin ("Hey little girl", 1962), Ron & the Motions ("Last night dream", 1961 y "Take me away", 1967), Bobby Mandolph, Nick Cardell, Leroy Ali ("You belong to me", 1962), Bob Moline, J. B. Lloyd, Limmie B. Good, Paul Young ("Three idols", 1963), Chuck Bates ("Colleen", 1964), Grant Higgins, Mic Murphy ("Dream lover") o Ellen Lee ("You lef me", 1965), así como el posterior Louis St. Louis.

Zen Fuller y su "Mem´ry train".

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