miércoles, 16 de abril de 2008

Elvis Presley (Tupelo, 1935 - Memphis, 1977)

Elvis Aron era el único hijo (su hermano gemelo Jesse Garon murió al nacer) de una familia de humildes jornaleros, basura blanca, como llamaban en el sur a los blancos que realizaban el trabajo que antes hacían los esclavos negros, cuyo cabeza de familia, Vernon, pasó incluso ocho meses en la cárcel por falsificación de cheques. Buscando mejorar sus duras condiciones de vida, los Presley (Vernon, Gladis y Elvis) se trasladaron a Memphis y alli consiguieron cierta estabilidad económica, al punto que Vernon pudo comprar una guitarra a su hijo de diez años. A Elvis le apasionaba la música country y la del tenor Mario Lanza, pero tambien la música que hacían los negros de su barrio, principalmente blues y gospel, de hecho fue con una canción mezcla de estos estilos con la que había actuado por primera vez en una fiesta local de Tupelo. Durante su adolescencia nacieron otras dos aficiones: las chicas y las apuestas. No tardó en destacar debido a su apostura, a su estrafalario peinado (tupé y patillas) y su vestuario chillón, que le costó peleas con sus conservadores compañeros de instituto (vestidos estos como los actuales hep-cats) y perder su primer trabajo remunerado. Pero a pesar de su aspecto de delincuente juvenil nunca se metió en líos serios (aunque quién le enseñó a tocar bien la guitarra fue el bronquista local Jesse Lee Denton -vease su propia entrada-) y consiguió trabajo en una compañía eléctrica, a la vez que empezaba a cantar ante el club de chicas de su urbanización. Un día, tras el trabajo, se metió en los estudios Sun con la intención de grabar un disco de dos canciones como regalo para su madre (aunque no era su cumpleaños, como se ha dicho repetidamente). Grabó “My happiness” y “That´s when your heartaches begin” (1953). La secretaria del estudio, Marion Keisker, deslumbrada por el físico y el estilo del muchacho decidió guardarse una copia para enseñársela a su jefe, Sam Phillips. Sam no quedó demasiado impresionado y no fue hasta ocho meses después que llamó a Presley para hacerle una prueba. Elvis se presentó con pantalones y camisa rosa y estaría acompañado por unos músicos del estudio llamados Scotty Moore, a la guitarra, y Bill Black, al contrabajo, los cuales tocaban en un grupo de hillbilly llamado Doug Poindexter & the Starlite Wranglers (que, en principio, estaban a punto de grabar un disco en Sun). Elvis ya había ensayado con ellos un día en casa de Scotty y, al principio, la mujer de este a punto estuvo de echarle a patadas por las pintas que llevaba. La sesión no era nada espectacular hasta que Elvis, improvisando durante un descanso, empezó a cantar “That´s all right mama” de Big Boy Crudup. El cerebro de Phillips se iluminó, había encontrado lo que tanto tiempo llevaba buscando: “Un blanco que cantara como un negro”. Se grabó ese tema en un single junto al clásico bluegrass de Bill Monroe “Blue moon of Kentucky” (1954) y se llevó al pinchadiscos Dewey Phillips de la emisora local WHBQ. La noche que Dewey puso el disco la centralita se colapsó de llamadas preguntando quién era ese chico, si era negro, que como se llamaba ese tipo de música.... ¡Era el rockabilly! Dewey se vió obligado a pinchar el disco más de 50 veces seguidas. Sun Records se vió desbordado de pedidos del disco y Elvis empezó a tocar en clubs acompañado por Scotty & Bill (que dejaron a los Wranglers para empezar a hacerse llamar ahora Los Blue Moon Boys). Las dos canciones fueron un éxito regional pero en seguida se toparon con el boicot de las emisoras blancas que lo tachaban de “sonido demasiado negro”. Tengase en cuenta que estamos en julio de 1954 y la segregación racial solo habia sido anulada por el congreso de EE.UU. dos meses atrás y que, por tanto, Elvis fue muy valiente al cantar y alabar canciones de negros, abriéndoles las puertas a muchos en el negocio de la música. Tuvo que seguir trabajando en la compañía eléctrica y tocando en garitos de West Memphis como telonero de segundones como Sleepy-Eyed John o el mismo Poindexter. De todas formas el vendaval Presley era ya imparable pues cuando empezó a aparecer en grandes festivales semanales como el Grand Ole Opry, de Nashville, o el Louisiana Hayride las multitudes quedaban entusiasmadas. Empezó a ser llamado El Gato Hillbilly o El Rey del Western Bop ya que los críticos eran incapaces de atinar con un nombre apropiado para el nuevo tipo de música que Elvis estaba haciendo. Cuando se editó el single “Good rockin´ tonite” (1955) quedaron dos cosas claras: una, que aunque Elvis no compusiera las canciones las hacía suyas mediante sus arreglos (muy meticuloso en ellos), su estilo y personalidad. Y dos, necesitaban un buen manager para que las ventas subieran, y aquí es donde aparece el astuto representante Tom “El Coronel” Parker. En seguida se notó su buena mano ya que tras lanzarse “Baby, let´s play house”, su primera canción en entrar en las listas nacionales, Elvis pudo permitirse comprar un Cadillac rosa (aunque se incendió poco después durante una gira). Tras “Mistery train” las grandes compañías se fijaron en él y el Coronel consiguió que RCA pagara 40.000 dólares por Elvis a Sun Records y lo primero que el chico hizo, aparte de teñirse el pelo de negro azabache, fue comprar una moto y una granja a sus padres (y visitar Sun para despedirse haciendo una sesion improvisada con Carl Perkins, Jerry Lee Lewis y Johnny Cash llamada la de El Cuarteto del Millón de Dólares. Vease artículo sobre ello en este mismo blog). Tras las vacaciones de Navidad, Elvis y los Blue Moon Boys (que ahora contaban con el batería D.J. Fontana y Los Jordanaries, coros de Eddy Arnold) acudieron a los estudios de RCA para la grabación del primer LP con la firma. Entre los temas grabados estaba “Heartbreak Hotel”, el cual se cantó dias después en su primera aparición en un programa de televisión. La nación quedó anonadada ante los movimientos provocadoramente sensuales de la pelvis de aquel degenerado. La excelente canción subió como una flecha al numero uno y dio a Elvis el primero de una interminable lista de discos de oro. Sus conciertos se volvieron multitudinarios, llenos de jovencitas histéricas que querían un hijo de Presley, algo totalmente inaudito hasta la fecha en la historia del planeta Tierra. Se editó un primer LP con las canciones que había grabado para Sun Records, algunas versiones y “Heartbreak hotel” (1956), inició su carrera cinematográfica y se compró un palacio al que llamó Graceland. Con solo 21 años ya era el Rey del Rock & Roll, pero en la intimidad seguía siendo el humilde muchacho de pueblo, buen hijo, espabilado, simpático y bromista. Sus apariciones en televisión causaron sensación entre los jóvenes por más que los presentadores intentaran boicotearle (llamándole Elvis la Pelvis, poniéndole un perro para que le cantara “Hound dog” o enfocándole solo de cintura para arriba para evitar que sus movimientos incitaran al pecado a las jóvenes) y a pesar de las críticas desfavorables de necios incapaces de ver más alla de sus gafas. En este medio presentó sus gigantescos éxitos “Love me tender”, “Hound dog”, "Peace in the valley" y “Don´t be cruel”, inmortales obras maestras que perduraran aunque la civilización sobreviva otros 10.000 años. Fue precisamente en 1956 cuando Elvis empezó su mediocre carrera cinematográfica (consultar artículo "Películas de Elvis" en este mismo blog) con el western "Amame tiernamente", que incluía en su banda sonora "Love me tender". Siguió acumulando éxitos en el cine y en la música: "All shook up" (1957), "Too much", "Teddy bear", "Treat me nice", "Jailhouse rock", "Loving you", "Blue Christmas", "King Creole", "Trouble" (1958) o "Hard headed woman" por citar solo algunos genialidades, convirtiendose en la mayor estrella mundial del espectáculo y el que más números uno y discos de oro acumuló. Fue entonces, en la cima de su éxito, cuando fue requerido para realizar el servicio militar. Pudo haberse librado de la mili pero su manager consideró que si cumplía con la patria sería mirado con mejores ojos por la America conservadora y, en marzo de 1958, Elvis partía hacía su destino en Alemania (previa grabación de algunos discos que irian saliendo para que no se le olvidara, destacando de estos el genial medio-tempo "A fool such as I" (1959). Por cierto que la novia que dejaba en América, Anita Wood, grabaría un mediocre y oportunista disco en Sun, "This has happened before". No le fue del todo mal a Elvis en Alemania (conoció a la que sería su mujer, Priscilla Baileau, hija de un Capitán) excepto porque murió su madre, a la que adoraba, en esta época y porque se inició allí en el consumo de anfetaminas. Su vuelta fue todo un bombazo, no solo por el programa de televisión especial de bienvenida que se le hizo (presentado por Frank Sinatra, el cual tuvo que bajarse los pantalones ya que años atras había dicho que el rock and roll era para cretinos) sino porque el Rey volvía en plena forma publicando uno de sus mejores discos: el álbum "Elvis is back!" (1960), que incluye temas como "The girl of my best friend" o "Fever". Sin embargo tuvo que retomar su carrera cinematográfica que se estancó en una serie de comedietas musicales bobas durante todos los años 60, lo cual hizo, por más que algunas de estas bandas sonoras fueran buenas, que Elvis pasará a un segundo plano ante el auge de nuevos grupos pop como los Beatles. No obstante este conformismo mucha gente no sabe que de Elvis siguieron saliendo obra maestras del rock & roll durante estos tristes años 60. Entre ellas la inmortal balada "Can´t help falling in love" (1961), el R&R tropical "Rock-A-Hula baby" (1962), el R&B a ritmo de twist "Return to sender",  el rockabilly atenuado "Devil in disguise" (1963), el festivo e inmortal himno "Viva Las Vegas" (1964), el gospel "Cryin´ in the chapel" (1965), el rockabilly "Blue river" (1966) o su versión mejorada del "Big boss man" (1967). Pero esto la gente no lo sabía, cegada por los nuevos estilos de moda y por la creencia de que Elvis era un dinosaurio del pasado. Esto le hizo replantearse su vida, buscar apoyo espiritual e incrementar su consumo de pastillas que le fueron volviendo algo paranoico y cerrado en su camarilla de pelotas y parásitos a los que se conoció como La Mafia de Memphis (y que solían organizar partidos de futbol americanos contra los teen-idols de entonces: Ricky Nelson, Pat Boone, Jan & Dean, Bing Crosby Jr....). De todas formas en estos años también resurge cierta creatividad (incluso compone algún tema con su amigo/guardaespaldas Red West) y algunos de los temas citados tienen éxito, desdoblándose además su banda del momento en un grupo paralelo llamado The Climates (que llegaron a grabar en los últimos estertores de Sun Records). En 1967 se casó con Priscilla y un año más tarde tuvo a su única hija: Lisa Marie. Precisamente en ese año Elvis resurge de sus cenizas gracias a un especial de televisión que resalta de nuevo su faceta más rockera (reencontrándose con, entre otros, Scotty Moore) y hace que el mundo se rinda nuevamente a sus pies. Esto anima al rey que abandona el cine y se centra de nuevo en el rock and roll, sacando sensacionales temas como "If i can dream" (1968), "In the guetto" (1969), "Suspicious minds", "Rubberneckin", "Kentucky rain" (1970), "The wonder of you"... y se embarca en giras de conciertos que le llevan por todo el pais (con nuevos músicos, una orquesta y multitudinarios coros) lo cual, junto a las agotadoras sesiones de grabación le empiezan a destrozar fisicamente lo que lleva a comer de forma compulsiva y a tomar anfetaminas cada vez con mayor frecuencia para controlar su peso. Su estado mental también se empieza a resentir, se vuelve un poco paranoico, su generosidad compulsiva (una virtud que le llevó a dilapidar su fortuna en causas benéficas de las que nunca permitió que se supiese) llega a extremos enfermizos y alterna juergas interminables con momentos de ascetismo. El colmo llega cuando se presenta, bajo los efectos de las pastillas, ante el presidente Nixon para exigirle que le haga agente anti-droga... ¡Y Nixon lo hace! Todos estos síntomas se agravaran cuando Priscilla se fuga con el profesor de karate de Elvis y el Rey, tras intentar matarles, cree encontrar consuelo en la Biblia y la cábala -aparte de en las pastillas-, siendo la culpa y a la vez la solución de estas tendencias su mesiánico jefe de coristas J.D. Sumner. Musicalmente nada parece afectarle (al contrario de la estúpida creencia popular que dice que en sus últimos años estaba acabado) y, a pesar de su patética nueva imagen a base de trajes de pedrerias y capas (en un espectáculo en directo en el que más parece creerse un Dios o un superheroe que un cantante), sigue sacando sensacionales discos: los LPs "Elvis country" (1971), "Elvis now" (1972), "Separate ways", que incluyen obras maestras como "Burning love" (1972) o "Always on my mind". Luego realizó un acto sin precedentes, la transmisión de un concierto en directo a todo el mundo via satélite. El éxito del "Aloha from Hawaii via satellite" (1973) le reafirmó como la más grande figura de la historia del mundo del espectáculo. Siguieron saliendo grandes álbumes, pero ahora sabemos que estaban hechos a base de retazos de canciones en directo, pobres versiones desechadas y canciones grabadas y almacenadas tiempo atrás. Aun así, no debían perderse de vista, incluyendo genialidades como su versión del "Promised land" (1974) de Chuck Berry, o el inconmensurable rockabilly "T-R-O-U-B-L-E" (1975). Esto es debido a la cada vez más delicada salud del rey, completamente agotado por los conciertos y por su abuso de la crema de cacahuete, la pepsi-cola y las inyecciones de Demerol. En 1976 su novia de entonces, Linda Thompson, desesperada por ver como se autodestruye, le abandona. Entonces Elvis se enrolla con Ginger Alden, practicamente una niña que es incapaz de refrenar los excesos del Rey que, ahora si, engorda brutalmente y toma pastillas sin nadie que le frene, volviéndose un insoportable maniaco paranoico, incapaz siquiera de mantenerse despierto durante sus últimos conciertos. Aun así edita ahora uno de los mejores álbumes de su carrera, "Moody blue", auténtico testamento musical. La madrugada del 16 de agosto de 1977, tras recibir unos calmantes extra para su dolor de muelas (más sus habituales dosis de pastillas de todo tipo), Elvis se levanta de la cama para leer en el baño. Allí la sobredosis de medicamentos le hará vomitar y luego desmayarse. Se arrastrará unos metros luchando por su vida, pero muere cuando solo tenía 42 años antes de que Ginger le descubra a la mañana siguiente. Nadie ha vendido tantos discos ni ha conseguido tantas ventas y discos de oro como él. De hecho tras su muerte ha conseguido tres números uno y vendrán más, normal, cualquier reeedición de su legado será siempre superior a cualquier cosa de las que ahora nos torturan desde los medios.¿Y que fue de Los Blue Moon Boys? Pues Black, pasó por grandes apuros económicos después de dejar a Presley, dedicándose a reparar aire acondicionado, pero en seguida le fue muy bien con su grupo de rock instrumental Bill Black´s Combo (1959-1962), con temas como "Smokie" o su versión del "Don´t be cruel", y que se caracterizaba, entre otras cosas, por el espectáculo que daban en escena, incluyendo el hecho de que el guitarrista Reggie Young tocaba su instrumento con un lápiz. Luego abrió un estudio de grabación mientras enviaba por el país sucedaneos de su Combo, llegando a haber hasta cinco tocando a la vez, teloneando uno de ellos a los Beatles en 1964. Black murió de un tumor cerebral en 1965, con solo 39 años de edad, aunque las malas lenguas apuntan a que se lo causó su consumo desmesurado de alcohol, pero su Combo aún duró unos años, ahora incluso poniendo voz a sus canciones, en ocasiones la del rocker Jerry Jaye. Scotty Moore también creó su propio sello, Fernwood, pero siguió cooperando con Sun como productor. Aunque intentó llevar una carrera en solitario se empleó como guitarrista de Carl Perkins en los años 70, y de Jerry Lee Lewis a principio de los 80. Luego pasó la mayor parte del tiempo trabajando como ingeniero de sonido, hasta que a principios de los años 90 volvió a los escenarios, reclamado como uno de los mejores y más influyentes guitarristas de todos los tiempos y recibiendo continuos homenajes, hasta su muerte en el año 2016. D.J. Fontana, por su parte, ha seguido tocando para los más grandes del rockabilly casi hasta el momento de su muerte, en 2018. Floyd Cramer, el primer pianista de Elvis, que ya había editado en su juventud el single "Dancin´ Diane" (1953) y había intentado llevar una carrera en solitario paralela con discos instrumentales como "Hot pepper" (1962), siguió como músico de estudio, pero tuvo un inesperado éxito personal al interpretar el tema de la célebre serie televisiva "Dallas" (1980). Falleció de cáncer de pulmón, en 1997, cuando solo tenía 64 años de edad. Sumner, que tenía el record mundial de tono de voz más baja, se dedicó a honrar la memoria de Elvis desmintiendo los rumores más malidecentes sobre él, y grabó un doble álbum dedicado a él, "Memories of our friend Elvis" (1978). Siguió cantando gospel prácticamente hasta el día de su muerte, en 1998, a los 73 años de edad. En cuanto a Lisa Marie decir que llevó una extrañísima vida sentimental, casándose, entre otros, con la estrella de cine Nicholas Cage y con la del pop Michael Jackson (que, evidentemente, no la tocó un pelo), y que tuvo un hijo, Benjamín, y una hija, Riley, con otro de sus maridos. Trató de abrirse camino como cantante de rock, pero unos discos mediocres truncaron esa carrera a pesar de su buena voz y físico. El año 2020 se suicidó Benjamín, cuando solo tenía 24 años, y, como consecuencia de ello, de una mala genética cardiaca y de la vacuna del covid, murió Lisa Marie el año 2022 cuando solo tenía 54 años.   
Músicos: Elvis Presley (voz, guitarra acústica, piano, violín, percusión, bajo y pandereta), Scotty Moore, Tiny Timbrell, Vita Mumolo, Hoyt Hawkees, Robt Bain, Hank Garland, Neal Matthews, Jerry Kennedy, Brad Suggs, James Burton, Alton Hendrickson, Billy Strange, John Wilkinson, Chip Young, Reggie Young, Harold Bradley, Eddie Hinton, Johnny Christopher, Bobby Manual, Alan Rush y Bill Sanford (guitarra), Bill Black (contrabajo), Johnny Bernero, Jimmy Lott, D.J. Fontana, Richard Cornell, Frank Bode, Hal Blaine, Emil Radochia, Barnie Mathison, Frank Carlson, Gene Chrisman, Buddy Harmon, Bob Lanning, Jerry Carrigan, Kenneth Buttrey, Ronnie Tutt, Larrie Londin y Jerome Monroe (batería), Floyd Cramer, Gordon Stocker, Mike Stoller, Short Long, Duddley Brooks, Ronnie Milsap, Henry Slaughter, Artie Cane, Calvin Jackson, Bobby Woods, Glenn Hardin, Donnie Sumner, Bob Ogdin, Joe Moscheo, Per Hallin, Shane Keister y Tony Brown (piano), The Jordanaries -Hoyt Hawkins, Gordon Stoker, Hugh Jarrett y Neal Matthews-, Ben & Brock Speer, Ken Darby Trio, Dorothy McCarthy, Virginia Rees, L. Jean Norman, Kitty White, The Amigos, Jakline Allen, The Surfers, The Jubilee Four, Jeannie Green, Ronnie Milsap, Dolores Edgin, Sandey Posey, Jack Hess, The Carole Lombard Quartet, Millie Kirkham, Sonja Montgomery, Donna Thatcher, Sandy Bolsey, The Imperials, J.D. Sumner & the Stamps, The Sweet Inspirations, Kathy Westmoreland, June Page, Temple Riser, Mary Greene, Ginger Holladay, Mary Halladay, Susan Pilknton, Myma Smith, Lea G. Beranetti, Shaun Nielsen y Voice (coros), Bob Moore y Ray Siegel (bajo y contrabajo), Buddy Cunningham (bongos), Charlie Hodge (guitarra y violín), Mahlon Clark (clarinete), Justin Gordon, Boots Randolph, Rufus Long, Steve Douglas y William Greene (saxo), Dom Frontieri, Carl Fortina y Jimmie Haskell (acordeón), Chet Atkins, John Hughey, Pete Drake, Berney Kessel, Bernie Lewis, Buddy Speecher y Weldon Myrick (guitarra rítmica), Chuck Wiginton, Mike Rubin, Luther Roundtree, Henry Strzelewsky, Neal Adams, Mike Leech, Tommy Cogbill, Jerry Scheff, Norbert Putnam, Emory Gordy, Duke Bardwell, Donald Dunn y Thomas Hensley (bajo), Fred Tavares y Albino Rey (ukelele), George Fields (gaita), George Fields y Ed Kollis (armónica), The Memphis Horns -Wayne Jackson, Ed Logan y Bob Taylor- y Ray Stevens (vientos), The Memphis Strings (cuerdas), Roy Hart, Alan Fortas, Farrell Morris, Richard F. Morris y Rob Galbraith (percusión), Charlie Shavers, John Ed Buckner, Anthony Terran, Rudolph Loera, Oliver Mitchell y James Zito (trompeta), Dennis Linde (guitarra y bajo), Charlie McCoy (armónica y órgano), Bobby Thompson (banjo), David Briggs, Bobby Emmons, Larry Muhoberac y Per-Erik Hallin (piano y órgano), E. Schneider, Warren D. Smith, Randall Miller y Herb Taylor (trombón), Neil Matthews y Lance LeGault (pandereta), Bobby Emmons, Glenn Spreen y Randy Cullers (órgano) y las orquestas de Joey Lilly, Bobby Morris, Joe Guercio y la sinfónica de Memphis.


Su primer número uno, "Heartbreak hotel", en directo en televisión en 1956.

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