jueves, 21 de mayo de 2020

Chuck Wiley (Cattlesburg, 1937)

Nacido en un pueblo del norteamericano estado de Kentucky, era hijo de un sacerdote protestante y parece ser que el talento musical lo heredó de su madre, la cual tocaba el piano. Mezclando ambas influencias empezó a tocar y cantar en la iglesia desde que tenía solo cinco años de edad, pero cuando descubrió a los grandes pianistas del rock & roll de los años 50 está influencia no le abandonaría jamás, lo cual unido a su fuerte y rasposa voz, y cierta agresividad musical rocker, al estilo de Ronnie Self, le daría una personalidad muy acusada. Se trasladó a Ohio a buscarse la vida, donde llegó a tocar para Ray Charles, pero generalmente se unía en clubs a músicos negros, algunos de los cuales habían tocado en la banda de Count Bassie. Wiley llegó a reclutar algunos de ellos para formar una banda de rock & roll, y ello creo cierto asombro, pues no era normal el ver un blanco acompañado de músicos negros. Luego recaló en Chicago, donde actuó en clubs regentados por la mafia, y finalmente consiguió poder regentar el suyo propio, que fue un fracaso hasta que reclutó, nuevamente, músicos negros, y entonces el club se llenó. Poco le duró la alegría, pues los gangsters de los clubs vecinos le amenazaron con sus armas para que dejase el negocio -según ellos porque los negros no podían tocar en ese barrio, aunque claramente era porque temían la competencia económica-, cosa que él, como es comprensible, hizo, huyendo de vuelta a Ohio. Aunque algunos gangsters le siguieron hasta allí, rumoreándose incluso que le habían dado una paliza (cosa que el propio Wiley desmiente), no tuvo más problemas serios. Finalmente consiguió una audición con el legendario caza-talentos de Nashville Murray Nash, y este, impresionado, le consiguió meter en discos Spangle, donde editó "Tear It up" (1958), que no era una versión del tema homónimo sino un rockabilly propio, a la vez que con su grupo The Rock-Its, acreditados como tales, editaron "It´s L-O-V-E". Por desgracia, y a pesar de su enorme calidad, estas grabaciones no tendrían gran repercusión. Tras un breve pasó por la sección discográfica de United Artists, recaló en la mucho más modesta Jax records, donde editó "I love so much" (1959), y en discos Flame, donde Los Rock-Its editaron casi a la vez "Rockamotion", pero de nuevo la suerte no le sonreía, e incluso muchas de sus grabaciones en diferentes compañías ni siquiera veían la luz. Vio como el sello Musicenter le editaba uno de sus viejos rockabillys, "Come back baby" (1965), pero de nuevo las ventas fueron muy escasas, por lo que, intentando otra táctica, decidió cambiarse el nombre artístico a Johnny K. Durante su ya largo periplo musical había trabado cierta amistad con la estrella Charlie Rich, y este, por medio de intermediarios, le consiguió un contrato en discos Epic, que le editó buenos singles como "Going back to Memphis" (1969), "Mud Island" (1970) y "Let the good thing go" (1971), aunque acreditado como Johnny K. Wiley. Pero entonces, cuando parecía que por fin podía encarrilar su carrera, sufrió un terrible accicente automovilístico que le desfiguró la cara. Entre la recuperación, su aspecto y las operaciones para arreglarle el rostro, su tiempo en Epic pasaría sin pena ni gloria. No por ello dejó la música, siguió componiendo, actuando y abrió un estudio de grabación en Evansville (Indiana), y aunque un incendio en su casa le hizo perder buena parte de lo ganado en los años 90, el seguro le devolvió cierta tranquilidad económica. Ahora se encuentra retirado, más después de la trágica muerte de su hijo en 2017. 
Músicos: Chuck Wiley (voz y piano), Wayne Moss y Chuck Agee (guitarra) y Buddy Harman (batería).

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