Nacido en el norteamericano Estado de Ilinois, su verdadero nombre era Arlie Neaville, y como muchos otros jóvenes de su generación se eamoró del rockabilly a primera vista. No solo estaba dotado de buena voz, desparpajo y bastante caradura, sino que tenía buenos genes musicales pues todos en su casa tocaban algún instrumento, y comenzó a actuar primero para familiares y amigos y luego en algunos bailes, dejando a todo el público anonadado por su salvajismo en escena y, en cuanto pudo permitirselo, por una estética rompedora y provocativa, como debe ser en el rock & roll y por la novedad de tocar el dobro en escena como si se tratase de una guitarra eléctrica, acompañado de su no menos dinámica banda, The Lucky Ones. Curiosamente fue uno de sus Lucky Ones, Arnie Miller, quien primero consiguió grabar un disco, la balada rocker "Sweetiest girl" (1960). Neaville se auto-editó algunas maquetas, llenas de composiciones propias de auténtico rockabilly, que intentó colocar a todas las discográficas de la región con nulo éxito excepto en discos Ping, donde le editaron "Angel love" (1961), curiosamente su canción más tranquila del periodo. Hubo de atemperar su estilo, y es entonces cuando llama la atención de discos Fraternity, que le edita el magnífico single "The skip" (1962), muy en la linea del mejor Elvis de esos momentos, acreditado con su nuevo acortado nombre artístico: Arlie Nevil. No creo que haya que decir que no tuvo demasiada repercusión, y tras seguir tocando en clubs recaló en la modesta discográfica Limelight, editando una muy original versión del "Sixteen tons" (1964), cambiándose ahora el nombre a Dean Carter, y promocionando el disco apareciendo con casco y pico de minero -en honor a la letra-. Decidió finalmente, junto a Miller, fundar su propia discográfica, Milky Way, donde acompañado por su familia (e incluso por una vecina de doce años) sacó varios discos, entre ellos un par de buenas versiones de Presley, entre las que destacan "Fever" (1965) y, sobre todo, su chirriante y estrafalario "Jailhouse rock" (1967). Semejante locura le dio al fin algún nombre, tanto entre los pocos rockers que quedaban como entre los más colgados, y se trasladó a la costa Oeste, entrando en discos Tell, el sello que había fundado el guitarrista de Gene Vincent, Jerry Merritt, donde editaría, entre otros temas, el garajero "Mary Sue" (1969). Pero de repente experimentó una de esas conversiones religiosas tan habituales de los rockeros de los años 50 y se propuso hacer solo gospel, destacando de estos días "Don´t throw any stones" (1973), habiendo recuperado ahora su nombre de nacimiento. Desde entonces sigue haciendo música más o menos religiosa pero cada vez para círculos más reducidos. Una pena, Nevil es uno de los rockers más eclécticos y originales de la edad dorada del rockabilly, y casi un desconocido
Músicos: Arlie Nevil (voz y dobro), Jack Johnson (guitarra), Roy Neaville (bajo), Dennis Elliott (batería), Tom Harrigan (teclados), Rick Neaville (acordeón), "Morse Code" Red (clarinete) y Ray Neaville (ukelele) y Arlie Miller (guitarra acústica).
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