jueves, 28 de mayo de 2015

"The Identical" (Dustin Marcellino, 2014)

¿Qué habría pasado si el hermano gemelo de Elvis Presley no hubiese muerto, sino que hubiese sido dado secretamente en adopción a otra familia? Esta es la interesante premisa que plantea esta película, a priori llena de posibilidades, pero que no tarda en entrar en barrena hasta estrellarse de una forma espantosa. En el argumento se han cambiado los nombres y los lugares pero a nadie se escapa que los gemelos que nacen en una mísera familia sureña son Elvis y Jesse Presley. Los dos no pueden ser alimentados, así que Jesse es entregado a un predicador de paso por el pueblo (Ray Liotta) y a su mujer (Ashley Judd), que no pueden tener hijos. Los destinos de los niños se separarán en el espacio y socialmente, pero en la distancia ambos desarrollan un enorme talento musical que les ha predestinado para triunfar. Para desgracia de Jesse su padre no aprueba sus bajos instintos rockanroleros, y será Elvis el que se convierta, oficialmente, en inventor del rockabilly y en el Rey del rock and roll, mientras que Jesse (que increiblemente no se percata de que el otro es su gemelo a pesar de que son exactamente iguales) se transforma en un imitador al que se conoce como El Idéntico del título. Tanto Elvis como Jesse (Drexel y Ryan en el film) son interpretados por Blake Rayne, uno de los mejores y más parecidos (tanto fisicamente como en voz) imitadores de Elvis, y eso es algo que debería dar cierto encanto al film, por cuanto Rayne tiene convicción, presencia y talento. Por desgracia no es buen actor y su edad no se corresponde con la de un adolescente alcanzando el estrellato, en este aspecto las interpretaciones de Liotta y Judd, posiblemente los únicos actores de verdad de la cinta, también terminarán desaprovechadas en medio del in crescendo desbarajuste. No hubiera importado, Rayne canta muy bien e imita al Rey como nadie, pero incidiendo en los mundos paralelos no relacionados, las canciones no son de Presley, sino que están compuestas en exclusiva para el film y, la verdad, no son buenas. Los temas rockabilly que interpreta Rayne para la etapa de los años 50, "Boogie woogie rock & roll" y "Bee boppin´ baby" son animados y gozan de mi simpatía, el cantico a la muerte de su madre, "Better man", aun soportable, pero la balada que hace en televisión (se supone que el equivalente a cuando Elvis sorprende magistralmente cantado "Peace in the valley" en el mundo real) es "Your love is keepin´ me tonight", probablemente una de las peores canciones que haya tenido la desgracia de escuchar, Eurovisión incluido. Jesse canta en la mili "Strange love" y Elvis "I feel I know you" en la radio sin que estén mal del todo dentro de su simplicidad, pero ahí acaba todo. La época de las películas está representada con "Sunrise surfin´", un tema para un equivalente cinematográfico a "Amor en Hawaii", pero ni en sus peores pesadillas, ni siquiera en su película "A lo loco", habría el verdadero Elvis hecho una canción tan mala, dejando además claro que la familia del director (que hacen la banda sonora) no tiene ni la menor idea de lo que es la música surf ni de ningún tipo. Aun así, lo peor estaba por llegar. El repertorio que se le ha deparado al rey o a su hermano en su etapa de los años 70 es la mayor y más hortera basura que imaginarse pueda, demostrando una vez más la cultura musical de sus perpetradores, ignorantes sin duda de una de las más ricas y mejores épocas de Presley. Canciones como "Great big love", "Building my world", "Gypsi man" o "City lights" deberían ser prohibidas por alguna institución de estas tan dadas a prohibir cosas mucho mejores para la salud que este hedor. Solo debemos salvar, quizá por no ser excesivamente crueles, "Nashville tonight". La banda sonora se completa con transfondos de Los Morph-Kings ("Mellow down easy", "Everybody knows it", "Sunthem boucha" y "Born for a reason"), un buen conjunto de blues rock; "Burnin´ rubber" (The Ricky Reece Band), "I´m gonna die tryin´" (Joe Combs), o una serie de buenos temas de R&R y R&B, de los mejor de la película, a cargo del grupo de Darcey & Mo, que son los que tocan en la juke-joint semi-ilegal a la que va Jesse de joven. Son "Don´t cha just walk by me", "You gotta get up" y "Angel of mine", más "It don´t come easy", que es el blues que da inició al film. Tampoco faltan las típicas canciones de gospel de la faceta religiosa del gemelo perdido, como "Amazing grace" (Nathan Clarke George & the Tent Revival Congregation),"Christ the Lord has risen today" (The Palmetto State Quartet) o "Jeremiah 29:11" (Noah Urrea). El tema de cierre y de descanso para el espectador es "New life" de Christopher Carmichael y Klaus Badelt, otros dos listos. La película creo que no se estrenó en los cuatro cines que quedan en España y, espero, será pronto olvidada. Una pena que, si exceptuamos a Rayne, haya sido hecha por gente totalmente ajena al rock & roll y, por lo visto, sin ningún talento. La trama se convierte en aburrida, el guión no tiene ni una solo frase ingeniosa y la música cabrea. Rayne está ahora grabando sus propias composiciones intentando abrirse camino como un cantante independiente de las imitaciones de Elvis (cosa que se me antoja difícil con esa cara).  

3 comentarios:

Audrey dijo...

Desconocía la existencia de esta peli. Excelente crónica que nos sitúa sobre lo que podemos encontrar. Hacía tiempo que no visitaba tu blog ni rockers.es.
Celebro que sigas en esta tarea, la constancia es una virtud cara de ver.

Audrey dijo...

http://www.rockers.es/FORO/tabid/315/forumid/11/threadid/244111/scope/posts/Default.aspx ;-)

Permíteme una sugerencia. Coloca el gadget con tu saludo y la sugerencia para pinchar en la publicidad en la parte de arriba, sino puede pasar bastante desapercibido ;-)

Jesus el Rocker dijo...

Muchas gracias Audrey, toda una alegría tenerte de nuevo por aquí.
Un beso