Era el sur del norteamericano estado de Ohio uno de los centros musicales más animados de Estados Unidos yanquis (al norte de la linea Mason- Dixon) mediados los años 50. Sin duda debido a su situación geográfica, con la fuente inagotable de country que venía del vecino Kentucky, con la influencia del folclore europeo local (sobre todo alemán) y, como no, por el entusiasmo desmedido con el que los jóvenes del medio oeste habían acogido el nuevo ritmo, el rock and roll. Todo ello desembocó en un buen número de sellos locales que promocionaban todos esos tipos de música y que terminaron mezclándola en un revoltijo que se dio en llamar Sonido Cincinnati. Stan Johnson era uno de estos jóvenes locales entusiastas con la música, que pronto empezó a hacer country y bluegrass con su grupo, Los Blue Chips. Lanzado a componer por su cuenta, y no mal por cierto, consiguió muchas actuaciones en la radio de su pueblo y después un suculento contrato como cantante fijo en el club The Southern Inn en 1954. Allí estvo nada menos que tres años y allí evolucionó hacia el rockabilly. En cuanto discos Ruby, uno de los sellos más emblemáticos del sonido Cincinnati, abrió sus puertas en busca de nuevos talentos fue él uno de los primeros en presentarse. No le grabaron de momento, pero al menos consiguió una gira que le llevó hasta Chicago para actuar en tabernas y clubs durante el terrible invierno de aquella ciudad. Fue duro, pero le sirvió para curtirse y mejorar sus temas. Por ello en cuanto volvió a Hamilton grabó en Ruby una serie de rock and rolls muy personales como "Big black train" o "Shimmy & shake" (1957), frenéticos rockabillys como "Baby baby doll" (1958) o puro sonido Cincinnati como "Lonesome man". Entró en el circuito de actuaciones en bares de Indiana y Kentucky e incluso llegó a formar parte del espectáculo rockero Kalamazoo. Tenía talento, esa queda claro en sus grabaciones (aunque le costába cantidades ingentes de tomas llevarlas a buen fin, lo que desesperaba a Short), pero la promoción y distribución de Ruby era ínfima. Si a ello sumamos que era un poco más mayor que los nuevos astros del rockabilly que estaban apareciendo (y la cuestión de la imagen también tenía su importancia) tenemos que fracasó comercialmente, al igual que su mujer, Cindy Lee, también cantante aspirante de discos Ruby pero a la que ni siquiera se editaron sus grabaciones. El matrimonio se estableció en el estado de Nueva York y, comprometidos socialmente, quedaron escandalizados con otro de los crímenes ahora silenciados del presidente Kennedy, la construcción de la presa Kinzua que obligó a desalojar con violencia de sus pueblos ancestrales a los indios Sénecas. No mucho podía hacer un cantante de cuarta fila sin contactos allí, pero se le ocurrió fundar un sello discográfico, Salamanca (también hay un pueblo llamado Salamanca allí) para grabar el disco denuncia "You´re a million miles away" (1961), que curiosamente llevaba el humorístico rock & roll indígena en la otra cara (con tambores de guerra y danzas de la lluvia): "I get Rainy River blues". No era el único guiño a los indios (que hoy día, con tanta estupidez políticamente correcta, hubiera resultado hasta ofensiva), pues para la ocasión aparecían él y su grupo acreditados como Broken Arrow & the Tomahawks, es decir, Flecha Rota y los Hachas de Guerra. Johnson volvió a editar "I get Rainy River blues" acreditado esta vez a un Roger Smith que creemos es él mismo y no el cantante-actor homónimo (vease), pero las ventas no fueron buenas y discos Salamanca dejó de existir. Otro disco fue editado esos días sobre este asunto, "The last days of Kinzua", por parte de Red Arrow & the Braves, pero las protestas y las muertes, y mucho menos los discos, iban a parar la inundación de las tierras de los Séneca. Como a cada cerdo le llega su San Martín, Kennedy fue asesinado menos de dos años después.
Músicos: Stan Johnson (voz y guitarra), Emery Blades (guitarra acustica),The Blue Chips, The Drifting Rangers y The Sonics.
"Baby, bay doll".
No hay comentarios:
Publicar un comentario