Ray nació en el estado de Kentucky y allí fue donde se aficionó a la música country primero y después, en los años 50, al rockabilly, grabando una muy tempranera versión del "Sweet love (on my mind)" (1957), para discos Dixie. Como no tuvo éxito se trasladó a vivir a Cincinnati para trabajar en una fábrica de coches de General Motors, pero aprovechó su estancia en una de las mecas musicales del momento para contactar con el sello especializado en rockabilly Lucky, donde grabó "Is she sore" (1959). Luego pasó al más importante de la ciudad, King, porque el dueño del sello, Sydney Nathan le dijo: "Mira hijo, no eres precisamente el mejor cantante que he visto. Pero tampoco el peor, así que aquí está el contrato. Piénsatelo". Allí grabó las espléndidas "Big cat" y "Peepin´ Tom", unos temas que sin duda habrían tenido éxito si justo en ese momento no hubiese fallecido Nathan, y las canciones quedasen en el limbo durante muchos años. Hubbard añade la excusa de que los medios y los altos ejecutivos discográficos no le aceptaban. Es posible, su imagen (por cierto, le llamaban Orangie, o sea, Naranjito) y su carácter indomable no eran el sueño dorado de los que buscan muñecos del rock a los que manejar. Aun así Hubbard continuó grabando discos de rockabilly y country y actuando por el area, ganándose una buena reputación local, mientras seguía haciendo coches y obras de caridad (fue él el creador del programa de General Motors para ayudar a los niños necesitados). En General Motors conoció y trabó gran amistad con otro trabajador, el duro ex-minero del carbón, natural de Kentucky, Harley Hensley, que se había convertido también en pastor evangelista. El reverendo Hensley quería predicar la palabra de Dios por todos los medios a su alcance y le pareció que el rockabilly que hacía Hubbard era tan válido como cualquier otro, de hecho él solía tocar country en la iglesia que había montado en su casa o por los pueblos que visitaba en labor misional. Junto a otro pastor con los mismos pensamientos, Charlie Hendrickson, compusieron una serie de canciones cristianobillys, y las editaron en un sello creado especialmente para la ocasión llamado muy significativamente Spiritual (que operaba a ambos lados del río Ohio, tanto desde la casa de Hensley, en Covington, como desde la de Hendrickson en el peligroso barrio de Over-the-Rhyne, en Cincinnati). El mismo Hendrickson canta una serie de temas rockeros como "Cuando los ángeles me llevaron a casa" (1962) acompañado por Hubbard a la guitarra en un excelente EP. Luego, es muy destacable "Jesus is the rock" (1963) -Jesús es el rock, o la roca-, una mezcolanza redentora en la que retruena la voz de Hensley mientras es acompañado instrumentalmente por su hijo Dennis y por el propio Hubbard, Dennis Hensley aun grabaría un EP religioso allí, "Just a closer walk with thee" (1965), antes de dar lo mejor de si como cantante de western-swing al fichar con discos Jewel, como demuestra su "Telling my troubles" (1967). Finalmente Orangie fundó su propio sello, Homestead, donde grabó el tema country "Crawl right off" (1970) y donde debutó su primo Cliff con "Darling when I hold you It´s heaven to me" (1973), también una canción country. Con la llegada del revivalismo rocker, Orangie fue reconocido como uno de los pioneros del género en la región y como tal siguió actuando casi hasta el día de su muerte. Era bisabuelo, masón y pescador y tiene el honor, merecido, de estar enterrado en el cementerio de Spring Grove, posiblemente el más bonito del mundo. El reverendo Hensley había muerto ya en 1997, a los 79 años de edad.
Músicos: Ray Hubbard (voz y guitarra).
2 comentarios:
Me dejas alucinado, cada vez que paso por aquí tengo tres o cuatro artistas que no conocía, o me suenan poco (y yo que creía "controlar" un poco el tema jaja). En serio, un placer descubrir estos músicos tan buenos y tan poco conocidos para la mayoría de mortales, poco a poco voy ampliando mi discografía gracias a tu página. Un saludo rockero!
Un abrazo Sebas. Pues la verdad es que yo tampoco lo conocía hasta que me instalé aquí. A ver si vienes por aquí y vamos a su tumba, de verdad que es un placer y no mórbido.
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