Nicholas Curran nació en un pequeño pueblo del estadounidense estado de Maine y ya en su más tierna infancia aprendió a tocar la batería y la guitarra. En su adolescencia tocó en la banda de su padre, Mike Curran & the Tremors, donde su curtió en el mundo del rock & roll y a partir de donde se pulió y se convirtió en el rocker local por excelencia. De forma ya independiente formó algunos grupos, saliendo con ellos a las grandes ciudades de la costa este yanqui. Adquirió la suficiente maestría para que, con solo diecinueve años, fuese contratado para tocar en el grupo de apoyo de una leyenda como es Ronnie Dawson. Después se unió a la joven y bella estrella del rockabilly Kim Lenz, pasando a formar parte fija de su banda, Los Jaguars, trasladándose para ello a vivir a Tejas, estado del que son Lenz y los suyos. Con Kim (una chica tan simpática como lo era Nick, si ello es posible) grabó uno de sus mejores discos y se recorrió el país y parte del extranjero durante dos años, y volvería con ellos intermitentemente cuando les dejara para iniciar su espectacular carrera en solitario. Y es que a partir de 1999 Curran se independizó de todos para hacer la música que él sentía, un rockabilly al que no le faltaban influencias del punk y del blues sin ningún tipo de complejos, pero idolatrando el rock clásico de los años 50 hasta el punto de grabar casi siempre con los mismos medios que había entonces para que el sonido fuese el mismo que el de los viejos discos de vinilo de 45 rpm, e incluso de losde pizarra de 79 rpm. Para seguirle el ritmo formó una joven y magnífica banda, Los Nitelifes (luego, tras ciertos cambios, sus acompañante pasarían a llamarse Los Lowlifes). Su trabajo pronto fue apreciado, así como sus actuaciones, sin aspavientos innecesarios pero con una energía radiante. Aun así, no alcanzó el estrellato merecido y se empleó en Los Fabulous Thunderbirds desde 2004 hasta 2007, grabando con ellos uno de sus discos. De forma paralela no descuidaba sus otros gustos, formando la banda de punk-rock Degüello, que, según sus propias palabras, "suena como si Little Richard cantara con Los Ramones". Y es que es verdad que la voz de Nick suena como la de El melocotón de Georgia, aunque algo más cascada, imitando ya de paso sus habituales grititos histriónicos. Esta tendencia la rermarcará en su último disco, la obra maestra "Reform school girl" (2010), añadiendo vientos y piano. También suya es la banda de R&R The Flash Boys. Toda esta hiperactividad quedaría truncada cuando en el año 2010 le diagnosticaran un cáncer de lengua. Mala enfermedad para un cantante de rock and roll, y aunque Nick intentó cuidarse y llegó a parecer que lo iba a superar, la triste realidad es que se lo llevó al atestado paraiso de grandes jóvenes talentos del rockabilly cuando solo tenía 35 años de edad.
Músicos: Nick Curran (voz y guitarra), Ronnie James (bajo), The Nitelifes, The Lowlifes.
1 comentario:
¿Qué coj… harás tú en los uesea? ¿De verdad te gusta ser un jod... guiri?
http://www.youtube.com/watch?v=f4ecjq6mKsU&feature=related
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