lunes, 16 de agosto de 2010

Jean Thomas (Weymouth, 1941)

Aunque nació en el norteamericano estado de Massachussets pronto se trasladó con su familia a un pueblo de Florida donde desde niña se interesó por la música y empezó a aparecer cantando en los concursos radiofónicos. Con solo 15 años formó su primer conjunto musical, Preacher John & the Five Saints,un grupo de du-duá para actuar en festividades estudiantiles. Sin embargo al ingresar en la universidad se lo dejó para centrarse en sus estudios. Durante ese paréntesis su hermano Don formó The Merrymen, un simpático grupo que ganó un concurso nacional de jóvenes talentos organizado por Coca-Cola y que como premio les dieron el honor de ser teloneros de Chubby Checker y Fabian y de fichar por discos Cadence. Por desgracia los padres de sus compañeros no les dejaron seguir tocando para que siguieran con sus estudios,por lo que Don y Jean decidieron irse juntos a Nueva York a triunfar en el mundo de la música. Gracias a los contactos que Don ya había tenido con los de Cadence, estos ficharon a Jean para dar una versión más auténtica al "Moon River" (1962) que solo unos meses antes había cantado, de forma más sosaina, Audrey Hepburn en la película "Desayuno con diamantes". Llegó al número 5 de las listas en la costa este y pudo hacer de telonera de Del Shannon. A partir de aqui su sonido giro hacia el estilo de los grupos de chicas de los 60, pero la dura competencia en ese género hizo que empezaran los dos hermanos a trabajar como compositores para la productora cinematográfica MGM, destacando su tema "Appreciation" para la película de Elvis "Viva Las Vegas" y que cantó finalmente Ann-Margret. También hizo de cantante de estudio para hacer coros a gente como Ella Fitzgerald, Connie Francis, Neil Diamond, Johnny Caswell o Barbara Streisand o, incluso a veces, para sustituir a alguna cantante de más renombre en oscuras caras B de single y así ahorrar costes de producción y grabación (así pasó con Janie Grant). El teen idol Joey Powers se fijó en ella y la contrató para un dueto, supuesto duelo de ingenios, llamado "Midnight Mary" (1963), pero que en realidad era una canción bastante cursi en la que Jean quedaba relegada a los coros. El tema se vendió bien, pero como el nombre de ella aparecía en la letra pequeña no le sirvió para agrandar su fama. Sin embargo pudo trabar amistad con algunos grandes de la industria, como el músico, productor y compositor Chip Taylor. El lado malo es que empezó a ser utilizada sin piedad para formar parte de grupos ficticios, a base de voces de estudios grabadas encima de otros sonidos, sin que se conocieran sus integrantes, como The Angels. Tras grabar el horrible single "I don´t miss you at all" (1964) la solución más lógica parecía incluirla en un grupo de chicas tan en boga en esos días y por tanto la cedieron a discos Imperial para que pasara a formar parte de su nuevo proyecto femenino, las también ficticias Powder Puffs. Aparentemente se pasó en seguida a Las Rag Dolls, el fallido intento de las discográficas Parkway y Mala para entrar en el género, pero la base eran siempre las mismas chicas con el mismo nombre, Ellie Greenwich, Mikie Harris y ella misma. Así, también estaban, todas o algunas, en Gigi Parker & the Lonelies, que imitaba la música de los emergentes Beatles, en Los Tomboys, que hacían música de garaje, en las Surfers Girls. las Beach Nuts y las Beach Girls, la versión femenina de los triunfantes Beach Boys a las que no les fue mal con "He´s my surfin´ guy", como se ve siempre al sol que más calienta. Derivando ahora hacía la psicodelía pasó Jean con sus compañeras a formar Las Calendar Girls, otro grupo de chicas de los 60 con el sello personal que ellas ya habían conseguido. El sello Apt la fichó entonces para tomar una nueva personalidad como la líder solista de Angie & the Chicklettes, que no eran otras que Jean con los coros de Las Angels. Fueron uno de los mejores grupos femeninos de los años 60 y sin embargo no alcanzaron la fama y la fortuna que merecieron. Tras una breve vuelta a Las Rag Dolls y la creación de las efímeras Cheese Cakes, se propuso retomar su carrera en solitario, aunque ahora cambiando ligeramente la ortografía de su nombre a Jeanne Thomas, como si esa pequeña diferencia fuese la causa de que no hubiese triunfado hasta entonces. Usando ese vil truco fue cambiando, tras cada fracaso, a Jeanne Fox (el apellido de su recién estrenado esposo) o Jeannie Thomas, cada vez en una discográfica más modesta y cada vez con menor repercusión. Hubo de volver a su trabajo de música de estudio, haciendo los coros a gente como Tony Pass (el que había sido líder del grupo de doo-wop Los Fascinators) The Tompkins Park Singers, y lo que es peor, de mercenaria, poniendo las voces a Las Loved Ones, un trio de chicas guapísimas pero que no tenían voz, pero para eso estaba Jean, para doblarlas en una engañifa que de haber triunfado y de haberse descubierto habría sido el claro precedente del escándalo de los Milli Vanilli esos. Finalmente, en 1968, se rindió y dejó un tanto aparte su carrera para atender más a su recién creada familia, aunque siguió poniendo su voz a anuncios televisivos durante un tiempo (formando dúo con su hermano Don) y haciendo los coros en los años 70 a gente como Trade Martin. Ahora se ha metido en el negocio de la hostelería.
Músicos: Jean Thomas (voz), Don Thomas (guitarra) y la Arnold Goland Orchesta.

"The boy that i want doesn´t want me" (1962)

4 comentarios:

Anónimo dijo...

La envidia es el pecado nacional.
Un cordial saludo.
Jimmy D.

George Caldera dijo...

No te puedo creer... un blog de puta madre y hay algún pelotudo que critica???
Un abrazo, amigo, y aunque no comentemos, estamos siempre leyéndote y enriqueciendo (más) nuestra existencia con este gran blog.

Jesus el Rocker dijo...

Gracias George y Jimmy D.
Si, hay un pobre hombre que no es que critique (eso nunca es malo si es algo constructivo) es que insulta sin gracia movido por algún tipo de motivo personal que nunca se digna a aclarar pues lo hace desde el anonimato más cobarde (es que es de mi ciudad y le da canguis). Pero bueno, la verdad es que es mejor no hacer caso a tanto chalado que pupula por intranet sino nos volveriamos locos nosotros también. Un abrazo amigos.

Anónimo dijo...

Amigo Roque,definitivamente no puedo hacer otra cosa que admitir que he quedado tan fascinado como obnubilado con tu diccionario roquebilly.Sin duda alguna se trata de un trabajo colosal y merece todo reconocimiento.Por todo ello me satisface darte la enhorabuena y animarte a que sigas en tan admirable proyecto.Por lo que a mí respecta,desearía apoyarte con la creación de una plataforma proponiéndote como columnista en la Dynamite!Magazine.Un fuerte abrazo amigo mío.