Las calles del Bronx y Harlem estaban en los primeros años 50 atestadas de chicos cantados a capella en las esquinas más concurridas para sacarse algunas monedas. La esquina de la calle 115 con la avenida Lenox de este último barrio neoyorquino pertenecia a un grupo de adolescentes que cantaban con el nombre de Los Harmonaires, los cuales en cuestión de meses se separaron en dosgrupos: Los Five Crowns (veanse) y Los Dovers. La madre de dos de Los Dovers, los gemelos Martin, estaba encantada con esa afición y les dejaba ensayar en casa (junto a más amigos, algunos de los cuales acabaron en otros grupos de du-duá), de esa forma escapaban del mundo de la delincuencia que empezaba a castigar la zona y que, solo dos décadas despues, la habría sumido en el caos y la pobreza más absoluta. Poco despues incorporaron como solista a un chico que iba para boxeador, Tony Middleton (sustituyendo a Bobby Robinson porque este iba a abrir una tienda de discos que con el tiempo se convertiría en Fury Records), y decidieron rebautizarse como los Five Willows (los 5 sauces) cantando un doo-wop muy apegado aún a las raices del rhythm & blues. Conocieron a un productor que necesitaba sangre nueva para un nuevo sello que estaba formando, discos Allen, y tras gustarle la audición que les hizo les grabó el single "My dear dearest darling" (1953), una canción con una apabullante voz grave, uno de sus signos identificativos. Siguieron otros buenos temas como "Delores" o "The white cliffs of Dover" pero apenas se vendieron y los chicos tenían que quedarse a limpiar el estudio por las noches, tal era la consideración que les tenían allí, teniendo que ganar algún dinero extra en agotadoras actuaciones. Decepcionados se marcharon a discos Herald donde grabaron un par de singles, "Baby, come a little closer" y "So help me" (1954), que tampoco se vendieron mucho. Estaba claro que la época de los grupos vocales de rhythm & blues había pasado y tenían que tomar un giro rápido hacía el nuevo ritmo, el rock and roll o a las baladas afines, así que se acortaron el nombre a, simplemente, The Willows y ficharon por disocs Melba. La primera canción que grabaron con este sello fue "Church bells my ring" (1956), un tema que habían compuesto matando el rato en la calle con sus amigos y vecinos Los Bopchords y en el que Neil Sedaka hacía el sonido de las campanas de que habla la canción. Fue un éxito pero con un sabor agridulce pues la versión que hicieron Los Diamonds en seguida llegó aun más alto en la listas (luego les devolvieron la moneda versioneando ellos "Little darlin´"). No obstante conseguirían actuar en los espectáculos de Alan Freed y serían recordados por ese tema por siempre jamás. Tras algún single más y serios problemas para cobrar del dueño de Melba se fueron a discos Eldorado, sello que apostaba siempre por la innovación musical y que en el caso de nuestros muchachos dió a su doo-wop un transfondo de Big Band muy refrescante, aunque anacrónico, en el single "The first taste of love" (1957), el único que grabaron allí. Poco despues se fueron a discos Gone, ya con tal protagonismo del solista que aparecieron acreditados en aquellos tiempos como Tony Middleton & the Willows. Eso dió lugar a los primeros enfados en el seno de la banda y, tras pasar por multitud de discográficas cada vez de categoria más ínfima, Middleton se marchó para iniciar una carrera en solitario a mediados de los años 60 (trabajó para multitud de discográficas importantes y su mayor éxito lo tuvo en 1972 con la canción "Don´t ever leave me", que fue nominada a los grammy y cuando triunfó con el espectáculo de Broadway "Purlie"). Más adelante en los 70 se asoció con otro de los Willows originales, Richie Davis, para hacer espéctaculos para nostálgicos del du-duá. El resto de Willowsse dedicó a otras cosas aunque alguno de ellos siguió cantando en clubs y garitos de mala muerte, ya sin esperanza de grabar, hasta que en los años 80 les volvieron a reunir Middleton y Davis, consiguiendo ahora actuaciones de mayor categoria y así hasta el día de hoy, con intervalos de largos años, en que han editado un nuevo disco, haciendo una nueva versión del "Church bells...".
Músicos: Tony Middleton (solista), Richie Davis (tenor), Joe Martin (barítono), John Thomas "Scooter" Steele y Freddie Donovan (voz bajo) y Ralph Martin (segundo tenor).
"Church bells my ring" en una de sus últimas reunificaciones, para un especial de doo-wop en televisión.
1 comentario:
que pasa loco¡¡ soy ivan el loco de mallorca, espero que todo vaya bien, yo estoy por murcia buscando trabajo y eso, un abrazo
Publicar un comentario