Un grupo de chicos de instituto, que practicaban a capella canciones de los Harptones y los Coasters en los aseos del centro para escapar de los oidos de los profesores, decidieron llamar al grupo The Marcels. Pronto dieron con una melodía propia muy pegadiza, con una letra sinsentido, tan en la línea del du-duá clásico pero radicadizándolo, a base de onomatopeyas de notas y la llamaron como sonaba, "Rang tang ding dong", ejemplo de titular doo-wop que seguirían sus vagos letristas por los siglos de los siglos. Los chicos grabaron una maqueta y tuvieron la fortuna de que el que se la editó era sobrino del dueño de discos Apollo, uno de los pocos sellos independientes de rhythm & blues todavía funcionaba bien, y se la dió gustándoles mucho. Estos les cambiaron el nombre a The Cellos (mejor, que los Marcels del "Blue moon" estaban al caer) y les editaron en single su "Rang tang ding dong" (1957). Se convirtió en un éxito inmediato por lo pegadizo de su música, que empezaba con notas orientales simulando un gong, y por lo original de su simple letra la cual empezaba con el falsete "¿Quién eres?" y la respuesta en graves "Soy el hombre de arena japonés" (en el mundo anglosajón el hombre de arena o sandman es el ente que hace que los niños duerman bien, poniéndoles arena en los párpados) para luego empezar la retahila de palabras sin significado en los coros con la excusa de que es japonés. Todo esto creó un problema inesperado, la canción empezó a ser conocida popularmente como "The japonese sandman" y no se hacían pedidos ni contratos en televisión para "Rang tang ding dong", algo irresoluble pues los derechos sobre aquel título los tenía desde hacía 30 años el guitarrista belga de jazz Django Rheinhart. Esto se notó en las ventas aunque la canción llegó al número 60 en las listas nacionales y Alan Freed los contrató para formar parte de la gira rockanrolera que recorrería Estados Unidos. Su siguiente single, "The juicy crocodile", seguía en la misma tónica bailable, humorística y desenfadada y fueron contratados para una gigantesca gira, junto a sus idolatrados The Coasters, que no solo recorrió todo su país sino también Méjico y Canadá. Sin embargo todo esto parecía estar fatigando a los chicos y les coartaba su creatividad, repitiendo las mismas fórmulas para sus siguientes singles "The be bop mouse" y "What´sa the matter for you" (1958) y haciendo que poco a poco Apollo tambien perdiera interés y ganas de promocionarlos por lo que las ventas se resintieron tanto que los Cellos decidieron separarse y Apollo Records, quizá como consecuencia de la pérdida de su mejor baza, quebró. Dos de los Cellos intentaron sacar a flote otro grupo de doo-wop, The Channels, junto a otros procedentes de Los Lotharios pero no duraron mucho.
Músicos: Allan Campbell (solista), Clifford Williams (segundo tenor), Bill Montgomery (tenor), Bobby Thomas (barítono) y Alvin Williams (voz bajo) y Sam Taylor (saxo).
"Rang tang ding dong" o "The japonese sandman", como más os guste, pero cuidado con Django que tiene mala leche.
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