jueves, 7 de mayo de 2009

Eddie Bond (Memphis, 1933 - Bolívar, 2013)

Criado con los sonidos de la música country se compró su primera guitarra cuando solo tenía ocho años por lo que que siendo adolescente ya tenía el suficiente dominio del instrumento como para poder tocar en las cervecerias de la zona de su Tennessee natal. Como ello no le daba para ganarse la vida hubo de ponerse a trabajar en una fábrica de muebles primero y como camionero despues, antes de tener que hacer una mili de 18 meses en la marina. Vuelto a la vida civil, en 1952, y tras vender pinturas, se dedicó integramente a la música por lo que formó su propio grupo hillbilly, Los Stompers. Un día de 1954 le hicieron una prueba a un adolescente llamado Elvis Presley en un club de Memphis, pero ni a Bond ni a los dueños de la sala les gustó, diciéndole que sería mejor que siguiera de camionero. Esto fastidió mucho a Elvis que recordaría años después: "Ese hijo de puta me rompió el corazón", aunque tendría ocasión de vengarse cuando empezó a encauzar su carrera y se dio la satisfacció de decirle "no" a Bond, que pretendía, ahora si, ficharle. Con tal visión musical no es extraño que los Stompers no tuvieran mucho éxito, hasta que su sonido se hizo lo suficientemente atractivo como para ser contratados como teloneros de la futura estrella Roy Orbison durante su gira por el sureste estadounidense. Consiguieron una audición en los legendarios estudios Sun pero de alli los pasaron a la subsidiaria Ekko records, los cuales prescindieron de los Stompers para grabar a Eddie un par de singles en solitario, todavía deudores del hillbilly, pero con joyas ya casi rockabillys 100%, como "Talking off the wall" (1955). Por fortuna fichó por discos Mercury en 1956, los cuales tenían más confianza en su emergente rockabilly y le permitieron tocar con los Stompers, con los cuales grabó su single ""Rockin´ daddy" (1956) que se vendió tremendamente bien y le dió bastante fama. Actuó en el festival Louisiana Hayride junto a gente como Johnny Cash o Elvis Presley y consiguió su propio programa de radio, actividad en las ondas que prolongaría durante toda su vida al margen de su carrera musical. Sus siguientes singles, "Slip, slip, slippin´ in" y "Boppin´ Bonnie" fueron aun mejor y más rockabillys antes de derivar hacia un rock más tranquilo e incluso hacía la música country hasta que terminó su contrato con Mercury. Aun así hizo buenas canciones en esta etapa indefinitoria, como la balada high-school "Lovin´ you, lovin´ you" (1957), el country-blues "The blues got me" (1958) o el grandioso doo-wop "Boo bop da caa caa" (1959), y el high-school "The little black book" (1960), alguno de ellos editado por los propios miembros de la banda. Aun así no se olvido del rockabilly, incluso en épocas tardías, haciendo, por ejemplo, "This ole heart of mine" (1961). Bond se embarcó entonces en un proyecto discográfico en asociación con discos Fernwood, dirigiendo el sello Diplomat, en el cual se auto-editaría un par de buenos discos de baladas high school escondido bajo el pseudónimo Kenneth Rice, destacando su "Cry myself to sleep" (1963). Luego, fuera ya de un venido a menos Diplomat, vendrían una versión del "Big boss man" (1964), "Here comes the train" (1965) o su propia visión del rock & roll clásico  "Let the good times roll" (1966). De todas formas durante los años 60 se volcó bastante más en el mundo de la radio, alcanzando altísimos niveles de audiencia a nivel nacional en sus programas country, consiguiendo finalmente éxito con "The ballad of Buford Pusser" (1969), tema que incluso daría lugar a una película. Pusser era un mítico sheriff local sobre el que Bond ya había compuesto antes y al que conoció en un bar y que le había dicho, con toda su jeta, que porqué nunca había compuesto una canción sobre él. Alternó estas actividades con la composición de canciones y el negocio de la hosteleria al abrir diferentes negocios, sobre todo clubs en los que se tocaba, y aun se toca, música en directo (llevando allí a los amigos que conoció en Sun), entre ellos el mítico Little Black Book Club. Tras presentarse a alguacil de Memphis  y fracasar con su propia discográfica (Deccer) vino, en los últimos años 70, el revivalismo neo-rockabilly europeo, que le reclamó como uno de los grandes pioneros del género que era, y le llevó a actuar y a editar discos en nuestro continente con bastante aceptación, quedando de manifiesto que no solo no había perdido un ápice de su voz sino que paracía incluso haber ganado. Sin embargo poco a poco fue prefieriendo llevar un tranquilo semi-retiro en su pueblo, conforme los problemas de salud iban surgiendo. Allí fue reverenciado, tanto por su numerosa prole como por sus vecinos, hasta que murió, con 80 años, por complicaciones de la enfermedad de Alzheimer que padecía.
Músicos: Eddie Bond (voz y guitarra rítmica), Reggie Young y Hank Garland (guitarra), John Hughey y Jerry Byrd (steel guitar), Johnny Fine (batería), Marvin Hughes (piano), The Jordanaires (coros), Jody Chastain y Curtis Lee Anderson.


Aun rocanroleando. Este "Slip, slippin´ in" es de 2007.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Bond? eddie bond? el gran eddie bond? Me estas hablando del gran eddie bond?
Por favor jesus da señales de vida.
Un abrazo amigo!