sábado, 21 de marzo de 2009

LaVern Baker (Chicago, 1929 - Nueva York, 1997)

Con buenos genes musicales (era sobrina de la cantante de blues Merline Johnson y familiar de la guitarrista y compositora Memphis Minnie) la pequeña Delores, que así se llama realmente (bueno, más bien Dolores, pero allí lo escriben mal desde hace muchas generaciones), se crió en un suburbio de la capital del norteamericano estado de Ilinois y fue siempre muy precoz, casándose siendo aun adolescente con un tal Eugene Williams. La joven y pobre Delores Williams (ya sabeís que allí, absurdamente, adoptan el apellido del marido) empezó a cantar gospel en la iglesia y luego a tocar blues y rhythm & blues en pequeños clubs de los alrededores de Chicago cuando solo tenía 17 años, bajo el pseudónimo de Pequeña Señorita Aparcera debido al oficio que también se veía obligada a desempeñar. Pronto llamó la atención del cazatalentos Al Green debido a su rhythm & blues más acelerado, comercial y bailable de lo habitual, que le grabó algunas canciones ya en 1949, que creo que se las editó National pero yo no las he oido. Cuando se divorció de su holgazán marido se cambió el nombre a Bea Baker y la modesta discográfica Okeh la fichó en 1951, aunque sin aprovecharla practicamente. En 1952 empezó a cantar para la banda de Todd Rhodes, donde se explotaba su sensualidad tanto física como vocal, y con los que grabó algunos singles. A partir de aqui se cambió el nombre a LaVern Baker, que le sonaba más exótico y criollo, más acorde al mestizaje de géneros que se estaba dando en esos años y que desembocaría en el rock and roll, del cual ella es una pionera. Viendo una mina en esta chica adelantada a su época, discos Atlantic la ficha en 1953 editándole el single "Soul in fire". No pasó gran cosa de todas formas hasta que, en 1955, salió su sensacional tema "Tweedlee Dee", un rock and roll en toda regla, aunque con resabios de rhythm & blues, que llegó al número 4 en las listas de este género. Así es amiguitos, en Estados Unidos existían toda una serie de listas raciales donde se excluía a los negros de las listas generales y donde se vieron recluidos durante años gente como Baker, Chuck Berry, Fats Domino o Little Richard con la excusa, falsa, de calificarlos de rhytm & blues. Para que "Tweedlee Dee" pudiera convertirse en un superventas, promocionado a nivel nacional, tuvo que ser cantada por una chica judía llamada Georgia Gibbs, que ya se había aprovechado del talento ajeno durante muchos años grabando oscuras canciones negras. LaVern, enfurecida, intentó por todos los medios legales frenar ese abuso pero fracasó, de todas formas su valiente lucha hizo que desde entonces muchos se lo pensaran dos veces antes de versionear sin pedir permiso o pagar royalties al autor original (Elvis gustaba de cantar esta canción en sus primeros conciertos pero nunca la grabó en disco). Sea como fuese el caso es que fue suficiente para convertir a Baker en una estrella en aquellos fulgurantes primeros momentos del rock and roll, condición que fue refrendada con los siguientes temas "Bop ting-a-ling"y "Play it fair" en 1955 y "Still" y "Jim Dandy" (número 1) en 1956, demostrando gran versatilidad con registros de voces que van del blues al rockabilly pasando por el rhytm & blues, los ritmos latinos y el rock and roll, y apareciendo en los principales programas de la televisión nacional y en películas como "Rock, rock, rock" o "Mr. Rock and roll". Pasada la fiebre inicial aun mantuvo un alto status en el género, aunque volviendo ligeramente al estilo de los grupos vocales con aires gospel y a las baladas hacia el final de la década ("I waited so long", 1959) y hacía el naciente soul poco despues ("Saved", 1961). De todas formas, durante la década de los 60 no olvida sus géneros predilectos como lo demuestra con el rock and roll de "See see rider" (1963), el blues del disco homenaje a Bessie Smith (1964) o el acelerado rhytm & blues de su famoso dueto con Jackie Wilson "Think twice" (1965). A finales de los 60 era tan popular y tan alegre que fue elegida para animar a las tropas estadounidenses en Vietnam, algo que necesitaban dado el habitual varapalo que suelen recibir allí donde van, pero al poco de llegar cayó gravemente enferma de una neumonía. Evacuada a un hospital de una base yanqui en Filipinas, cuando LaVern fue dada de alta, increiblemente, compró un local allí y se dedicó a regentarlo nada menos que 22 años. Es una decisión extraña aun no suficientemente explicada. Hay quién ha dicho que quería olvidarse de su bien ganada fama y retirarse a un paraiso tropical antes de que su carrera entrara, irremediablemente en decadencia y hay quién dice que allí encontró el amor personal y el de un pueblo que la aceptó como si fuera paisana. Quizá sea un poco de cada pero el caso es que no fue hasta 1988 que volvió a Estados Unidos para un concierto de celebración del 40 aniversario de discos Atlantic. A partir de aqui se puso de nuevo en danza, participando en musicales de Broadway, en la banda sonora de la película "Dick Tracy" y grabando nuevos discos, proyectos que la llevaron a la ruina. Casi olvidada, una diabetes obligó a que le cortaran las piernas en 1995, pero ni eso pudo remediar su deterioro y murió poco despues. Increiblemente se la enterró en una tumba anónima y así yació hasta que unos buenos ciudadanos pagaron la lápida.
Músicos: LaVern Baker (voz), Taft Jordan y Harry Edison (trompeta), Panamá Francis y Connie Kay (batería), Budd Johnson y Paul Quinichette (saxo) y Sam Taylor (guitarra).


"Jim Dandy".

2 comentarios:

CRAZYBEERS dijo...

otra de las grandes (y que le llamen a esto discos de pizarra)muuuuucha pizarra pa mis huesos jeje

Unknown dijo...

... los enlaces no funcionan.