lunes, 12 de enero de 2009

Orion (Pascagoula, 1945 - Orrville, 1998)

Su madre dejó al pequeño Jimmy Bell en un horfanato cuando tenía dos años y, después de pasar por diversas casas de acogida fue adoptado por la familia Ellis, de Alabama (Estados Unidos), que le dió su apellido. En su adolescencia se convirtió en un cantante de baladas sureñas y de rockabilly, con una voz tan extraordinaria que gustaba imitar a Elvis para dejar estupefactos a amigos y familiares, lo cual a dado pábulo a la teoría de que en origen estuviera emparentado con Presley o incluso que fuera su hermanastro (su parecido con el padre de este, Vernon, es impresionante y un nuevo reportaje de investigación apunta también en esa dirección). Héroe del fútbol americano en el instituto, no tardó en decantarse por su gran talento, la música, y poniendo algo de su dinero, consiguió grabar la balada rocker "Loved is but a love" (1964) en la modesta discográfica Dradco. Intentaron ficharle los de discos Capricorn, pero como aun no tenía la edad, la familia le obligó a esperar, ... hasta que aquellos perdieron interés. Dejó la universidad a medias y se dedicó a entrenar caballos de exhibición, en gran parte por presión paterna (pues él seguía queriendo ser cantante) consiguiendo gran prestigio en este campo, al ser el entrenador de tres campeones del mundo. Pero nunca había dejado de cantar en clubs, más por perseguir su sueño que por el dinero, y lento pero seguro su fama empezó a crecer, hasta el punto que se le requirió para algunas actuaciones en Hollywood a principios de los años 70. Pero su voz sonaba demasiado parecida a la de Elvis Presley por lo que su carrera como solista fracasó y tuvo que ganarse la vida como imitador de este, muchas veces para frustración suya. Grabó un par de oscuros singles para el sello Bablo, "The closer he gets" (1976), acompañado por una banda de música funky que hacía mucho daño y la reivindicativa pero inútil "I´m not trying to be like Elvis" (No estoy intentando ser como Elvis). Como a nadie extrañará los discos apenas se vendieron. Dándose cuenta que con la voz de Elvis ninguna de sus canciones originales prosperaría, se dió por vencido y grabó un álbum llamado "Ellis sings Elvis" (1977) de versiones del Rey. Pero en ese momento Elvis Presley moría en su casa de Memphis y el proyecto quedaba aparcado entre tanta reedición de material del Rey. Siempre atento, el pícaro nuevo dueño de Sun Records, Shelby Singleton, lo fichó para que grabara unas canciones y poder venderselas a la multinacional RCA como si fueran unas grabaciones inéditas perdidas de Presley de su época en Sun. En el colmo de la trampa Singleton sacó un album de Jerry Lee Lewis (magnífico por otra parte) llamado "Duets: Jerry Lee Lewis & friends" (1978) en el que se dejaba entrever que el que daba la réplica a Jerry era Elvis cuando en realidad era Ellis. En ese momento la escritora Gail Brewer-Giorgio empezó a escribir una novela sobre la mayor estrella del rock and roll, llamado Orion, que fingiría su propia muerte para poder volver a llevar una vida tranquila. Era ficción, pero el libro "Orion" recreaba claramente la vida de Elvis solo que cambiando nombres y localizaciones. Cuando Singleton lo leyó, su marrullera mente se iluminó: Él podría sacar al mercado a un cantante que hiciera a la gente creer, muy sutilmente, que el Rey había vuelto pero que trabajaba de incógnito. Para ello tenía al hombre adecuado, Jimmy Ellis, el cual como no se parecía demasiado en la cara a Presley (en el pelo y en el cuerpo sí) actuaría con un antifaz. Pero Singleton no era solo tramposo sino vago como él solo, así que el nombre y los datos de este misterioso cantante-posible-presley los tomó directamente del libro de Giorgio haciendole llamar Orion. Su primer album "Reborn" (que significa "renacido", más intentos de dejar caer que Orion era Presley) es fantástico y mezcla rock and roll clásico con baladas del último estilo Presley. La portada olvida sutilezas y presenta al cantante metido en su ataud para volver a la vida como un cantarín ave fénix. Además los comentarios del disco no son sino extractos del libro de Georgio. Como era de esperar esta demandó a Singleton por la jugarreta, pero el disco se vendió bien y contribuyó en no poca medida a afianzar la leyenda de que Elvis seguía vivo, más aun cuando Ellis llamó a Giorgio con aire enigmático o cuando en una de sus actuaciones se descubrió que también él usaba un doble (¿Sería que Elvis, con morriña de cantar, utilizaba los conciertos de Orion para salir un rato a escena?). El antifaz servia de protección pero también para alimentar rumores a cual más disparatado. El propio Singleton alimentaba toda esa carnaza sin ningún escrúpulo haciéndose el guardián de algún oscuro secreto o haciendo actuar a Orion en dos ciudades al mismo tiempo usando a ese mismo doble. Publicidad gratuita que le llevó a llenar auditorios y a hacer giras por Europa. Nuevos albumes de los géneros favoritos de Presley se sucedieron sin cesar, ¡nueve en tres años!: "Orion country", "Orion rockabilly" (1980), "Orion gospel", "Orion fresh" (1981)... Muchos de los fans que le seguían eran nostálgicos que realmente pensaban que era Elvis escondido tras esas rebuscadas máscaras de superheroe. Pero el loco ritmo de trabajo empezó a pasar factura a un Ellis que se debatía entre la moralidad de lo que estaba haciendo, su autoestima y la cantidad de dinero que estaba ganando. Su matrimonio se rompió y eso fue la gota que colmó el vaso para su ahora sensible cerebro. Ellis empezó a creerse el hermano gemelo muerto de Elvis que se lo habían dado en adopción a sus padres al nacer (él era en verdad adoptado, eso si). En sus momentos de lucidez un torturado Ellis quería retomar su carrera con su verdadera identidad pero el tiránico Singleton no le dejaba. La tensión fue creciendo hasta que durante la actuación de la Nochevieja de 1981, en Alemania (donde era muy popular) Orion se quitó la máscara, metafórica y literalmente. A pocos les importó que fuera el desconocido Jimmy Ellis pero sí les fastidió el que sus ilusiones por que fuera Elvis quedaran rotas para siempre, asi que desde ese momento la carrera de Orion terminó y re-comenzó con la suya propia. Pero fue pesimamente llevado, primero presentandole como el típico rockerillo para adolescentes pijas de los 80, cosa ridícula teniendo en cuenta que ya era un treintañaero que peinaba canas, y segundo porque confundió a todo el mundo haciéndose llamar no solo Jimmy Ellis, sino también Mr. E (Señor Excitante), Ellis James, The Cadillac Man o Steven Silver. Tanto querer huir de un disfraz para meterse en otros con menos fuste. Aun así durante los años 80 hacía unos cincuenta shows al año, pero que apenas le daban ganancias, así que en 1989 decidió volver a ponerse la máscara y volver a ser Orion. Pero claro, ya no era lo mismo, todo el mundo sabía que era Ellis y además tirando ya para viejuno, a una edad en que la mayoría de los cantantes se han retirado. Así que se dió cuenta y eso es lo que hizo a principios de los años 90, regresando a la granja familiar y redondeando sus ingresos con los negocios que abrió en el pueblo de sus padres adoptivos: una gasolinera, una licorería y una casa de empeños. Precisamente, en 1998, estaba atendiendo la caja registradora de esta junto a su ex-mujer cuando un adolescente entró a robar matandolos a ambos de un tiro con una escopeta recortada e hiriendo a una empleada, y huyendo en un coche en el que iban dos cómplices. Así acabó una de las historias más increibles y tristes del rock and roll pues Ellis no era solo un clon de Elvis sino que tenía personalidad y talento propios suficientes para haberse convertido en estrella. Por desgracia se vió metido en una vorágine de intereses comerciales que le machacaron. Su hijo Jimmy Ellis Jr. canta, y no mal por cierto. Para terminar, y para vuestra tranquilidad, os diré que el asesino de Orion fue condenado a muerte y sus amiguitos a cadena perpetua.
Músicos: Orion (voz y guitarra), The Apollos y Avalanche.

Al año siguiente de desenmascararse, ya cantando en un club pequeño. Aun le quedaban sus más fieles y sinceros fans.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

La historia es imponente. Te adjunto la página oficial del pobre Orion por si le quieres echar un vistazo, la he visto y me ha gustado. Está llena de fotos coloridas, simpáticas y más cosas. Pero sin la máscara cualquier parecido con Elvis es pura coincidencia.
http://www.orionjimmyellis.com/
Roll&kiss

Jesus el Rocker dijo...

Gracias guapa, que hermosa estabas en tu puesto de pipas el otro dia, lástima que no vendieras ninguna. Un beso.