"Calles de Fuego" (Walter Hil, 1984)

Aunque se nos advierte que es una "fábula de rock & roll" intemporal esta película estilo comic está claramente ambientada en algo muy parecido a una gran ciudad norteamericana de los años 50, algo evidente en estilo de vestuario y musica. Pero sí es verdad que hay algo de pesimismo futurista en esa sucia metrópoli en la que parece ser siempre de noche. Su director Walter Hill venía con fama de taquillero y de joven promesa del género de acción gracias a películas como "The Warriors" o "Forajidos de leyenda", por lo que los estudios RKO aceptaron financiarle este guión propio (escrito junto a su amigo Larry Gross), aunque finalmente no fuera el bombazo de taquilla esperado. La historieta trata sobre una inmensa banda de motoristas, Los Bombarderos (luego un grupo de moteros de Valladolid tomaron ese nombre), liderada por Raven Shaddock (Willem Dafoe), que rapta a una estrella del rock and roll (la guapísima Diane Lane) en pleno concierto, mientras canta el rock "Nowhere fast" (bueno, en realidad la cantan los Fire Inc.). Para rescatarla el productor de esta contratará a una especie de mercenario llamado Tom Cody (interpretado por el guapo y hoy olvidado Michael Paré) que casualmente es el ex-novio de la artista. Lo hará con la ayuda o el estorbo, según los casos, de una ex-soldado, un grupo de du-duá (Los Sorels, que cantan un tema de doo-wop moderno, "Countdown to love", y luego el tema pop "I can dream about you", ambos en realidad cantados por Winston Ford y sus coros) y el propio productor, interpretado este último por el gafotas canijo por excelencia del cine de los 80, Rick Moranis. Aunque el ambiente intenta parecer turbio la realidad es que es más un cuento para todos los públicos, baste decir que el villano no viola a la chica a pesar de tenerla a su merced en la guarida de Los Bombarderos, La Batería, pues quiere hacerselo con ella cuando esté enamorada de él. A pesar de ciertas incoherencias tanto en el guión como en la banda sonora, la película tiene momentos inolvidables, sobre todo la escena en La Batería, donde están tocando nada menos que Los Blasters dos sensacionales canciones grabadas especialmente para el film, "Blue shadows" y "One bad stud", mientras una ultra-sexi bailarina (Marine Jahan) danza encima de la barra, oscureciendo totalmente a las protagonistas femeninas de la película. No os tendré en ascuas. Rescatan a la cantante y esta (bueno, de nuevo los Fire Inc.) termina cantando una mediocridad pomposa llamada "Tonight is what it means to be young". El resto de la banda sonora la compuso para la ocasión del gran Ry Cooder, con temas bautizados como "Get out of Denver", "Hold that snake" (¡Sensacional!), "You got that you wanted" o "Bomber bash". Cooder interpreta también dos temas ajenos, ambos de clásicos del rock & roll instrumental de los años 50, "First love, first tears", de Duane Eddy, y "Rumble", de Link Wray, para redondear una buena banda sonora a pesar de sus tropiezos y horteradas ("Deeper and deeper" de The Fixx o, en menor medida, los dos temas fuera de onda que canta, la por otra parte notable cantante Laurie Sargent, "Sorcerer" y "Never be you"). He de decir finalmente que Paré protagonizó una película llamada "Road to Hell" (2008) interpretando al mismo personaje y en el mismo ambiente que en "Calles de fuego". Aquí Cody regresa otra vez (o quizá antes) a esta enigmática ciudad para encontrarase con su antiguo amor (que esta vez no es Lane) y para intentar olvidar los horrores de la guerra que le atormentan. Aunque otros personajes de "Calles de fuego" se repiten, solo la actriz que interpretó a su hermana, la entonces encantadora belleza (y mal envejecida) Deborah Van Valkenburg aparece aquí. Esta secuela o precuela, no sabría decir, es mala a rabiar, y la banda sonora horrible, por más que el sub-título diga "Todavía una fábula de rock & roll". Es un intento patético, de hecho aparecen unos tipos que hacen como que son de los Blasters tocando, más creedme, no lo son.

Los Blasters animan mucho la película.