Crooners

Frank Sinatra

La denominación crooner se aplica a ciertos cantantes masculinos que interpretan un tipo concreto de baladas, canciones románticas llamadas entonces pop (de popular). La palabra crooner es de origen estadounidense y en inglés tiene connotaciones semejantes a trovador. Un crooner suele poseer una voz grave y normalmente se hace acompañar por una orquesta o una Big Band, de hecho muchos de ellos comenzaron su carrera como cantante de una de estas bandas. Originalmente se aplicaba de forma peyorativa, lo que supuso que muchos cantantes considerados como tal renegaran del término a pesar de que el crooning tiene prestigiosas raíces en el bel canto de la ópera italiana y en los intérpretes vocales de jazz. Algunos crooners, como Frank Sinatra, Harry Belafonte, Bing Crosby o Dean Martin también incorporaron otros géneros en su música, como el blues, el dixie o, más tarde, el pop y se convirtió en la música vocal más popular en los Estados Unidos desde los años 1920 hasta mediados los años 1950, coincidiendo su reinado con los inicios de la radio y las grabaciones musicales. Una prueba de este éxito era el show radiofónico Kraft Music Hall, conducido por Bing Crosby y emitido entre 1935 y 1946, el cual era seguido cada semana por 50 millones de personas. La llegada del rock & roll y del rockabilly desde mediados de los años 50 conquistaría a los jóvenes y dejaría a los crooners como una especie de carrozas conservadores que solo podían gustar a los padres, abriendo una tremenda brecha generacional también en el ámbito musical. El pánico cundió entre los cantantes románticos, llegando a lanzar verdaderas invectivas contra el rock su mayor estrella, Sinatra, al tener que ceder su trono. Por cierto que tuvo que bajarse los pantalones si quería seguir en el candelero presentando el programa especial de televisión de bienvenida a Presley. Quizá en contraposición a los gritos y descoyuntamientos del rock, la música de los crooners pasó a ser denominada generalmente como easy listening, es decir, fácil de oir, mientras que en otros paises tomaba otras denominaciones, destacando el término música ligera en España. Bajo esta nueva  etiqueta aparecieron nuevos cantantes, encima ahora sosos, como Perry Como, Frankie Vaughn o Al Hibbler. Tras los años 50 y la etapa más salvaje del rock and roll, llegó una etapa más dulcificada de este con los llamados teen idols, los cuales tomaron muchas de las poses y actitudes galantes y cautivadores de los crooners, acercando ambos mundos hasta casi tocarse, como es el caso de gente como Tony Bennet, Paul Anka, Andy Williams, Pat Boone, Neil Sedaka, Engelbert Humperdinck o, más adelante, el gran Tom Jones, cuya delimitación no está clara. En la actualidad tipos como Michael Bublé intentan revitalizar el espíritu romántico y embaucador de los crooners clásicos.