En el norteamericano Estado de Ohio los adolescentes hermanos Griggs destacaban cantando en la iglesia, y uno de ellos, Sam, también en algunos conjuntos vocales del instituto y en el boxeo. Tras graduarse y casarse pensó al fin en montar un grupo profesional de du-duá y para ello reclutó, aparte de a su hermano Bill, a sus antiguos compañeros de colegio Lester Russaw y George Lewis, así como al dotado solista y compositor Charles Carruthers. Eligieron de nombre Los Coronets, una mezcla de corona y corneta que les parecía melódico, sin saber que ya había un conservador grupo británico con ese nombre arrastrandose por discos Columbia (y luego una banda instrumental filipina). Nuestros Coronets actuaron en el circuito de concursos para aficionados, ganando algunos premios, y su gran oportunidad vino cuando pudieron cantar junto a Los Orioles y estos incluyeron una canción suya en la cara B de su gran éxito "Crying in the chapel". Esto hizo que el guró del rock & roll Alan Freed se interesase por ellos y los recomendase a los de discos Chess, que les editaron su bonita balada "Nadine" (1953). El disco se vendió realmente bien, llegando al número 3 de las listas de rhythm & blues, pero en seguida empezaron los cambios en la formación cuando Carruthers y Russaw fueron llamados a filas y enviados a Corea (a su vuelta este último se uniría brevemente a un grupo de jazz), llegando a entrar como sustituta una voz femenina que les cambió totalmente el estilo. Nada funcionó y se optó por explotar hasta la saciedad el pasado éxito de "Nadine" para salir de gira por el Sur, hasta que editaron algunas buenas canciones en discos Groove, una subsidiaria de Sterling, destacando entre todas "Crime doesn´t pay" (1955). Les fue bien, y también "The little boy", un emocionante homenaje a Emmett Til, el chaval negro que acababa de ser linchado por una racista turbamulta en Mississippi solo porque le dijo un piropo a una chica blanca. Volvió Carruthers de la mili y los chicos, ahora acreditados Sammy Griggs & the Coronets, parecía que podrían despegar definitivamente con su canción "Footsteps" (1960), pero el soso cantante Steve Lawrence se les adelantó a traición, la convirtió en éxito propio y esto hundió la carrera de los Coronets, que decidieron disolverse. Carruthers y Sam aun formaron unos nuevos Coronets a finales de los años 60, pero ni les fue bien ni duraron mucho. Haciendo poco honor a su canción citada "El crimen no paga", Russaw había sido condenado en 1962 a seis años de prisión por un atraco en el que pegó un tiro a un tipo por intentar defenderse. En los años 70 abrió una academia de artes-marciales, pero para los años 80 ya estaba arruinado. Se empleó como guardia de seguridad hasta que se prescindió de él en 2007. Como tenía ya 74 años de edad no se le ocurrió otra cosa para salir del apuro que atracar un banco, pero resultó una chapuza y fue fácilmente arrestado. Su juicio resultó muy curioso ya que alegó en su defensa que necesitaba el dinero para sufragarse su medicación contra el cáncer y además su esposa, treinta años menor que él, intentó que se librase aduciendo que él había sido cantante de los Coronets, como si eso fuese a impresionar a alguien a estas alturas. Fue condenado a nueve años y medio de cárcel y por tanto acaba de salir de prisión. Carruthers y Bill Griggs fallecieron a principios del siglo XXI y Sam en 2011.
Músicos: Charles Carruthers, Charles Brown y Bobby Ward (solista), Lester Russaw (tenor), George Lewis (barítono), Sam Griggs (2º tenor), Bill Griggs (voz bajo), Laura Johnson (contralto), Tony King (guitarra) y the Bill Reese Quintet.
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