lunes, 31 de marzo de 2008

Moondog Party (1952 - 1958)


El pincha-discos Alan Freed tenía, desde 1951, un programa de Rhythm & Blues en la radio WJW de Claveland llamado Moondog (Perro de luna). El término hacía referencia a la costumbre de los perros y los lobos de aullar a la luna llena, sobre todo durante el celo, tal y como Freed aullaba en su programa. En un principio casi todos los oyentes eran negros, pero pronto se fueron incorporando oyentes blancos, tal y como había predicho el patrocinador del programa, Leo Mintz (propietario de discos Rendezvous), que había observado como cada vez más chicos blancos compraban discos de rhythm & blues. Al año siguiente era tal el seguimiento que tenía que se organizó una gran fiesta del programa, la Moondog Coronation Ball o Moondog Party, en marzo de 1952 en el Claveland Arena, con capacidad para 10.000 espectadores. Por allí pasaron las primeras estrellas del rock and roll, como Bill Haley, así como muchos otros que quedaron por el camino, como Bill Ward (con o sin Los Dominoes) y la orquesta del campeón del mundo de los pesos pesados Joe Louis. El caso es que este caso concreto sería considerado el primer gran concierto del rock and roll, pero fuera del estadio había 20.000 personas más, furiosas por no haber podido entrar (la mayoría negros) asi que rompieron las puertas, hubo cinco arrestrados por intento de apuñalamiento y el concierto lo suspendieron las autoridades, después de solo una canción, por evidente peligro público. Hubo otras Moondogs Party en Cleveland, hasta que Freed fue fichado por una emisora de Nueva York, convirtiéndose entonces en itinerantes. Varias de estas fiestas relacionadas se fueron sucediendo hasta que en la primavera de 1958 unos violentos incidentes en el Boston Arena, incluyendo el apuñalamiento de un marinero por parte de un negro que escapó impune, llevaron a las autoridades a cancelarlas para siempre.


En el trailer de la pelicula sobre Freed, "Mr. Rock and roll", podemos ver recreados algunos momentos de la fiesta Moondog.

Big D. Jamboree (1946 - 1970)

Elvis en el Big D. en 1955.

Programa de la radio tejana KRLD que empezó a emitir hillbilly en 1946 pero que desde principios de los años 50 emitió actuaciones de rock & roll en directo desde el Polideportivo de Dallas. Estaba presentado por Ed McLemore y fue tal su éxito que incluso se hizo una película (“Jamboree”, con las actuaciones de Carl Perkins, Frankie Avalon, Buddy Knox, Fats Domino y Jerry Lee Lewis, entre otros). Allí actuaron gente como Hank Williams, Carl Perkins, Elvis Presley, Buddy Holly, Johnny Cash o Willie Nelson. Durante los años 60 el programa fue una triste sombra de lo que fue, hasta que fue clausurado en 1970.


Un fragmento del programa del 2 de junio de 1956, con Johnny Cash como invitado estrella.

Teddy Boys

En el Londres de finales de los años 40, grupos de jóvenes descontentos con los mayores que les habían llevado a una guerra y a la ruina, empezaron a desobedecer ciertos tabús y anquilosados compartamientos sociales, rebelándose contra lo establecido y adoptando una manera de vestir pasada de moda que irritara a sus mayores, a base de largas cahquetas y corbatines. Se les llamó spivs (golfos), pero la realidad es que no estaban realmente unidos por una causa o música común, e incluso se llevaban mal entre las pandillas de los diversos barrios. Tuvo que surgir, a principios de los años 50, el skiffle (el antecedente británico del rock & roll), para que estos o nuevos jóvenes rebeldes se identificaran con un tema común (en este caso la música) y evolucionaran el vestir de los spivs con algunos detalles del reciente nuevo renacer de la moda del periodo eduardiano británico (1901 - 1910), popularizado ahora por los elegantes sastres del centro (y que los modestos sastres de barrio habían vulgarizado), tales como que a las largas levitas de jinete les pusieran adornos de terciopelo en cuello, puños y bolsillos, las camisas con altos cuellos, pantalones estrechos y lazos en lugar de corbatas. Por ello se les empezó a llamar teddys (diminutivo de Edward, por lo eduardiano), aunque su nombre original era cosh boys, los chicos de la porra, debido a que ya en 1954 habían matado a un muchacho a porrazos. No era su primer crimen pues un año antes habían matado a otro tirándole de un tren en marcha y a otro muchacho de un navajazo. El asesino de este último, Michael Davies, de 20 años y perteneciente a la temida pandilla Plough Boys, alegó en el juicio que la navaja que decían haberle visto en su bolsillo trasero era en realidad el peine plateado con el que se arreglaba el tupé. Fue sentenciado a muerte, pero se le conmutó la pena por el miedo a caer en otro error judicial como el que el año anterior había llevado a la horca a Derek Bentley en otro célebre y polémico caso (Davies saldría en libertad condicional en 1960). Volviendo al tema, la anacrónica forma de vestir eduardiana iba mezclada con añadidos de cosecha propia tales como los calcetines de colores chillones (que se veían claramente por lo corto de los pantalones) o los zapatones de gran suela, o boogies (o creepers), a poder ser de ante, y a poder ser de ante azul, y tupé. Las chicas, o teddy girls, que en principio iban vestidas con un aire masculino muy similar al de ellos, derivaron después hacia los polos, faldas de vuelo, zapatos planos, calcetines blancos y cola de caballo. Rapidamente el movimiento se extendió por toda Inglaterra, pasando despues al resto del Reino Unido, Francia, Alemania, el Benelux y a Estados Unidos. Se formaron bandas muy cerradas que no tardaron en chocar con otras pandillas juveniles adquiriendo pronto notoriedad en la prensa por sus encuentros cada vez más violentos. Los incidentes más graves se produjeron en Kent en 1954 (la batalla de St. Mary Cray) y en Nothing Hill en 1958 cuando unos 350 teds (como también se les llama), armados con barras de hierro, puños americanos y con sus cinturones de cuero con enormes hebillas, atacaron a todas las bandas de negros que se cruzaban a su paso en los primeros incidentes aparentemente racistas de la historia británica. Las peleas se prolongaron durante cinco dias dejando centenares de heridos por ambas partes (se dice que los teddys se ponían cuchillas de afeitar en el interior de sus solapas para que los que les agarraran por ahí se cortaran). Los teddys, llamados curiosamente por una parte de la prensa punks (gamberros), sufrieron desde entonces tal acoso policial y social que casi acaba con su movimiento (un ted, Ronald Marwood, fue incluso llevado a la horca al verse involucrado en una pelea que acabó con la vida de un policía). Pero es entonces cuando aparece la figura de uno de ellos, el galés Dan Coffey (vease su propia entrada) que les unió gracias al gusto común por el rock and roll clásico y el rockabilly más cerril, manteniendo viva la llama del movimiento durante los dificiles años 60, en la cual en muchos locales no dejaban entrar a nadie con estética eduardiana. En esta década la llegada de la estética pop y la conversión de muchos de estos teddys a un look más duro (rockers o moteros) convirtió a los teddys en bichos raros y se les empezó a llamar despectivamente, sobre todo en Estados Unidos, greasers, por la cantidad de gomina que llevaban y las inmensas patillas que empezaron a lucir. Intransigentes también en cuanto a otros tipos de música que traicionaran el rock & roll original, y luego el british rockabilly, no dudaban en agredir con violencia a todo aquel traicionara esos estilos, tal como hicieron con el beatle Stuart Sutcliffe cuando el grupo de Liverpool fue involucionando hacia el pop, causánsole heridas que a la postre le llevarían a la tumba. La aparición de nuevos grupos a los que idolatrar en Europa, como Crazy Cavan & the Rhythm Rockers, no hicieron sino fortalecer un movimiento que parecía en decadencia, algo que si sucedió de forma casi irremediable, en los Estados Unidos. En los años 70 no suavizaron su postura, más bien la radicalizaron ante la amenaza y herejía que suponía la llegada del punk, siendo famosos sus ataques físicos a Johnny Rotten y Kid Reed, líderes de los grupos punkies Sex Pistols y The Boys respectivamente. El cenit de su poder llegó en 1976 cuando se manifestaron por las calles de Londres (hermanados por una vez con el resto de rockers), liderados por los carismáticos "Gafas de sol" Ron, el rey de los teds, y por el pincha-discos Stuart Coleman, pidiendo que los medios de comunicación hicieran más caso al rock & roll, instalándose delante de la sede de la BBC y haciendo que los Flying Saucers tocasen desde un trailer. Este inaúdito e irrepetible hecho paralizó la ciudad y ocupó las portadas de los periódicos con titulares como "El regreso de los teddy boys". Se les hizo bastante caso y se organizaron programas solo de rockabilly y excelentes conciertos, pero de nuevo su violencia les crearía tan mala fama que volverían a ser relegados. Como hemos dicho la tomaron con el movimiento musical en auge, el punk, atacando a algunas de sus estrellas y la equivocada venganza punki les llevó a atacar a Lee Black Childers (apoderado de Los Heartbreakers), solo porque le gustaba llevar levitas y boogies, aunque no era un verdadero teddy boy. A finales de la década también esteticamente llevaron algunos a la exacerbación sus principios, llegando sus tupés y coloridos de sus atuendos a extremos casi ridiculos. Afortunadamente esta escalada de mal gusto se refrenó a partir de los años 80, sino no sé a donde habríamos llegado, volviendo a su buen gusto, sobriedad y elegancia original. Con altibajos en cuanto a su número el movimiento Teddy (llamados Blousons Noirs en Francia y Tayozokus en Japón, paises donde son bastante numerosos) sobrevive a dia de hoy.

Película informativa advirtiendo de la amenza que suponen los Teddy boys... y las Teddy girls, a principios de los años 50.

Sun Records (Memphis, 1952 - 1968)

En 1950 un optimista joven llamado Sam Phillips alquila un pequeño bajo comercial en la Avenida de la Unión nº 706, en Memphis (Tennessee, Estados Unidos), y funda un pequeño estudio de grabación (con la ayuda de Marion Keisker, una pincha-discos local apodada Kitty Kelley, secretamente enamorada de él) al que pone por nombre Memphis Recording Service. Su objetivo es que los nuevos artistas negros sin recursos, a los que ha visto actuar en la cercana Beale Street, tengan oportunidad de grabar sus nuevos ritmos, rhythm & blues principalmente. El único precedente local de esto fue el estudio itinerante de Ralph Peer, que se arriesgó a grabar a algunos artistas de jazz y blues en el edificio McCall, en 1927. Ahora, el lema de Phillips y su estudio era "Grabamos a todos, en todas partes, todo el tiempo". Poco después se asocía con el conocido pincha-discos local Dewey Phillips (sin parentesco con él y al cual había recomendado previamente a su tío político, director de una emisora en Alabama para el animado programa "The Atomic boogie hour"), un tipo con sus mismas inquietudes musicales, para formar la discográfica The Phillips. Tras una única, y hoy joya discográfica, edición ("Boogie in the park", de Joe Hill Lewis, con 300 copias impresas) la asociación se deshace, creando entonces Sam (tomando como socio al empresario Jim Bulleit) la discográfica Sun Records, teniendo a Keisker prácticamente como única empleada fija en la secretaría y recepción, mientras que el propio jefe ejerce de ingeniero de sonido y editor. Toma un sol naciente como símbolo, al considerar su negocio un nuevo dia y un nuevo comienzo en el mundo de la música. El tiempo le daría la razón. En seguida se ganó una gran reputación en su estado al tratar a los artistas locales con respeto y honestidad, y les invitaba siempre a ser más creativos y originales. Por desgracía Bulleit resultó ser un caradura que a punto estuvo de arruinarle y Sun se vio obligada a grabar cualquier cosa para sobrevivir, como partidos de beisbol para la radio o ceremonias de circuncisión judias para recuerdos privados. Mientras, Sam arrendaba las canciones que creía con posibilidades a sellos más importantes, como Chess de Chicago. Por alli empezaron a pasar novatos cantantes de gospel, country, blues, hillbilly y sobre todo rhythm & blues, para hacer pruebas ante Phillips, pero también podía ir cualquiera a grabar su propio acetato por unas pocas monedas. Para cuidar de los derechos y la promoción se creo Hi-Lo Music, una empresa filial que llevaría competentemente el extrovertido hermano de Sam, Jud. Finalmente Sun tuvo un gran éxito en 1953 con el "Bear Cat" de Rufus Thomas (que le costó un pleito y más perdida de dinero contra los de discos Duke, ya que no era sino el "Hound dog" de Big Mama Thornton, con la letra cambiada), y al año siguiente con Los Prisonaires. De esta manera fue como un jovencísimo Elvis Presley se animó a acercarse al estudio para grabarse un acetato y el resto es historia. Desde aquel dia todos los que quisieran emular los pasos del rey rock and roll tenían que pasar por los estudios Sun, los cuales les lanzarían a la fama. Allí empezaron nada menos que Johnny Cash, Jerry Lee Lewis, Carl Perkins, Roy Orbison, Charlie Rich, Bil Justis, Conway Twitty, Malcolm Yelvington, Sonny Burgess, Warren Smith, Billy Lee Riley, y un larguísimo etcétera (Phillips creó una subsidiaria, Flip Records, para los que cantaran country, aunque tuvo que cerrarla al existir una llamada igual en California, y también otra, de efímera vida a su vez, Sun Spot, regida por Jud, para los artistas de gospel). Se hicieron entre sus paredes los grandes clásicos del rockabilly con un sonido propio y característico de Sun, en gran parte debido al eco casero de la sala de grabación denominado slapback, que se hacía al pasar la señal de grabación original a través de un segundo amplificador, con lo que se conseguía un efecto escalonado casi silbante que tapaba los muchos defectos de sonido del estudio (un secreto que les resultó imposible de copiar a los ingenieros de sonido de la multinacional RCA, incapaces de dar con el truco). Pero eso era solo un detalle técnico. La grandeza de Sun residía en la manera de trabajar de Phillips, sin preparación pre y post canción, dejando a los músicos libertad de acción e improvisación, grábándoles incluso sin que lo supieran, por lo que la espontaneidad de las grabaciones estaba asegurada. Además, faltos de presión de tiempo (el reloj de la sala de grabación estaba siempre parado a las cuatro y media), los músicos podían dar lo mejor de sí. Sam prometió un nuevo Cadillac Fleetwood al primero de sus artistas que vendiese un millón de copias, y se vio en un apuro cuando Perkins lo consiguió y solo unos días después Cash vendió dos millones. Resolvió el entuerto dándoselo a Perkins (aunque luego le descontó una parte de los royalties), enfriando su relación con Cash para siempre. Pero Phillips, al igual que hizo con Presley, se fue deshaciendo de sus chicos uno por uno para venderselos a las grandes multinacionales del disco -y también se fue de allí Keisker, tras un enfado, para alistarse en las fuerzas aéreas (destinada en Alemania y ascendida a Capitán, se encontraría con Elvis cuando este cumplía el servicio militar allí, y fue regañada por un superior por confraternizar con él. Luego, se lo volvería a encontrar durante una entrega de premios, y Elvis reconocería en ambos casos publicamente la importancia que tuvo Marion en su descubrimiento)-. Hay gente que piensa que hizo mal negocio pero no fue tal, Phillips ganó mucho dinero así y además no tenía logística para llevar a cabo una distribución de ventas como ellos merecían, de hecho antes de él parecía imposible que un sello independiente pudiese tener esa difusión e influencia, y menos aun desde una ciudad de provincias como Memphis. Pero al fin y al cabo la preocupación de Phillips siempre fue el bienestar de los músicos y el hacer llegar la música al mayor número posible de personas. El último romántico. Incorporó nuevos y valiosos elementos al estudio, componiendo un equipo fijo tremendamente eficaz, entre ellos el director musical Bill Justis o el productor y compositor Jack Clement. Ante la falta del espacio más básico (Phillips no tenía ni despacho propio ni sitio para poner una mesa de mezclas de varias pistas) construyó unos nuevos estudios, Sam Phillips Recording Service Inc., más modernos pero que resultaron una chapuza con defectos de infrestructura y sonido desde el primer día. Luego creó un nuevo sello, Phillips Internacional, que siguió apoyando el rock & roll, y Sun Records dejó de grabar en 1968. Al año siguiente Sam vendió su catálogo y los derechos de imagen a Shelby Singleton, propietario de la discográfica independiente de Nashville, Plantation (cuya mayor estrella era en esos momentos Jeannie C. Riley). Singleton resultó ser un zorro, y dejando Plantation solo para cantantes country, se dedicó a publicar en su nuevo Sun International (con el mismo famoso logo del gallo y el sol) canciones de los astros del rockabilly que estaban en los archivos de Sun, pero Phillips no había editado en su momento. De esta manera en seguida empezó a cosechar tremendos éxitos sin ni siquiera los gastos de grabación, con temas de Jerry Lee Lewis o Johnny Cash (hacerlo con Elvis era imposible, RCA había comprado todos sus derechos, pasados y futuros). De todas formas también grabaría nuevos temas, siendo en estos momentos su principal baza un casi-repudiado de Sun en los años 50: Sleepy LaBeef. A principios de los años 70 Singleton abriría un poco la mano, permitiendo grabar para Sun a músicos de otros estilos fuera del rockabilly, como los psicodelicos The Gentrys (1971), pero siempre debemos agradecerle que lo mantuviera como lo que había sido, como el mejor sello especializado en el género de todos los tiempos, como lo demuestran discos de la talla de "Duets" (1979), de Jerry Lee Lewis y el intento de lanzamiento de una nueva estrella del género, Orion. A finales de la década Singleton vendió los derechos de Sun a la nueva y pujante discográfica europea de rockabilly, Charly Records (a los que ya había cedido todos los derechos para la promoción y edición en Europa en exclusiva, desde 1973), y estos se apuntarían el tanto de publicar aquellas míticas grabaciones de El Cuarteto del Millón de Dólares (1984) -vease-. Cuando el catalogo antiguo quedó esquilmado y la sustitución del vinilo por el CD arruinó a las discográficas, Charlie vendió todos los derechos sobre Sun a Hi-Lo Music. Estos se dedicaron a reeditar viejo material, muchas veces en formato de vinilo casi idéntico al original. Mientras tanto los viejos estudios Sun habían quedado casi abandonados, abiertos solo cuando algún músico mitómano y famoso quería probar como era una grabación entre sus paredes. Volvió a abrir hace unos cuantos años como una especie de museo (añadiendo a la estructura, como entrada principal y museo, el adyacente restaurante Taylor´s, y poniendo los letreros de Sun Studio, que nunca tuvo mientras funcionó), reclamo turístico para miles de pregrinos que ven este pequeño local, con razón, como La Meca del Rockabilly. Finalmente, el año 2021, y como una muestra de los lamentables tiempos en los que nos está tocando malvivir, Sun fue vendida a la plataforma digital Primary Wave.

Una visita virtual a los estudios Sun.

"Corre rocker" (Sabino Méndez, 2000)


En el año 2000 Sabino Méndez cumple al fin su sueño de convertirse en escritor, en escritor de libros se entiende ya que llevaba más de 20 años siendo uno de los mejores compositores del panorama musical español, obra que podemos oir en los discos de Loquillo & Trogloditas, grupo del que además era guitarrista ("Cadillac solitario", "El ritmo del garage", "Rock and roll star", "La mataré", y un largo etcétera). Méndez siempre tuvo ínfulas de superioridad en el mundo rocker por su cuidada educación y por su cultura superior a la media. Se creía no merecer el destino que le había tocado como simple escritor de canciones de rock cuando pensaba que había sido agraciado con el don que guiaba a los grandes maestros de la literatura universal, no le bastaba el humilde halago de todos aquellos que admiraban sus obras maestras musicales porque muchos de ellos llevaban tupé; él lo que quería (y sigue queriendo, pues aun no lo ha conseguido) es el aplauso unánime del mundillo intelectual y literario. Así que escribió este libro autobiográfico centrandose en sus años en la movida musical de los años 80, sobre todo en el mundo rocker, y llevándonos despues a su descenso a los infiernos de la mano de la heroina. Es un libro bien escrito que puede resultar curioso para conocer diversos aspectos del mundo del rock y de las drogas pero Méndez es tan pedante, tan ansioso por demostrar todas las palabras que se sabe y todo lo que ha leido, que dan ganas de matarle: "Me hubiera gustado explicarle (a Animal) que él tenía la misma panza oronda de Falstaff, la misma retranca pícara de Pablos o Lázaro, la inclinación sentimental de Sancho Panza". En fín, de un tío que nombra a Heráclito cinco veces en un libro, trate de lo que trate, poco más se puede decir al respecto, pero más grave es que sea una obra llena de rencor y de envidia. Así es, este yonqui siente una envidia enfermiza por Loquillo al que en ningún momento del libro llama por su nombre, refiriendose a él como "el actor", "el cantante",... Penoso, porque era un amigo de toda la vida y, sobre todo porque Loquillo será lo que sea pero nunca habló mal de Sabino en público (ni ha hablado despues de la publicación del libro) a pesar de que razones no le faltaban. Inexplicablemente Méndez también ataca a las composiciones que su amigo Ricard Puigdomenech hace para el grupo, como si solo las suyas pudieran ser motivo de elogio, olvidando mencionar de paso que Puigdomench se vió obligado a componer solo y sin ayuda (a pesar de su sordera) porque el señorito Méndez se estaba metiendo cositas directamente en vena y estaba hecho un piltrafa. De todas formas, si te gusta leer, si te gusta el rock and roll y si siempre te ha caido mal Loquillo, leete este libro.


En el programa "La edad de oro" en los 80 se entrevista a Loquillo y Sabino. Eran otros tiempos.

"Johnny Roqueta" (Vaquer & Bigart, 1980 - 2005)

En 1980 nace en las páginas de la revista El Jueves un nuevo personaje, creado por el guionista T.P. Bigart y por el dibujante Rafa Vaquer. Aparecía con la intención de tratar en clave de humor el entonces novedoso mundo de las tribus urbanas. El protagonista era un taciturno rocker, bebedor, fumeta y de clase baja, y trataba de sus aventuras en el trabajo, para conseguir bebida o drogas y de sus problemas con la moto, la familia, las chicas, la policía y, sobre todo, las otras tribus urbanas (increiblemente muchas veces los heavies). Tratado con simpatía, la doble página de esta historieta se convirtió pronto en la favorita de los lectores de la revista tras las dos del gran Ivá ("Historias de la puta mili" y "Maki Navaja") lo que llevó a la publicación de varios albumes que recopilaban todas las historietas. Aunque hasta hace poco se publica, la calidad de los primeros tiempos ha decaido muchísimo sin duda debido a que es imposible mantener la originalidad de guión en una temática tan reducida y simple como, reconozcamoslo, es nuestro mundo a pesar de los esfuerzos del nuevo guionista J. Tharrats. Ademas, el dibujo de Vaquer se ha vuelto esquemático, seguramente bastante harto de dibujar los mismos tipos con las mismas ropas durante 25 años.

sábado, 29 de marzo de 2008

Mamie Van Doren (Rowena, 1931)

Desde Dakota del Sur (EEUU) su familia (de origen sueco) se trasladó a Iowa y, finalmente, a Los Angeles en 1942 con la pequeña Joan Lucille (así se llamaba realmente). Para ayudar en la pauperrima economía familiar Joan se puso a trabajar de acomodadora en un teatro cuando solo contaba 15 años de edad. Pronto los directores de las obras repararon en su belleza y le ofrecieron pequeños papeles, los cuales continuaron en la televisión mientras también se dedicaba a cantar en la banda de swing de Ted Fio Rito. En esta época se casó pero el matrimonio duró lo que la chica tardó en darse cuenta que el era un hombre violento, saliendo después con el boxeador Jack Dempsey, que aunque le parezca paradójico a los detractores de este deporte, la trató siempre bien. Inquieta, también participaba en concursos de belleza, y cuando ganó Miss Palm Springs 1949 ese buitre millonario llamado Howard Hughes le echó el ojo y algo más que el ojo y la contrató para alguna de las películas que estaba produciendo. Le daba papeles irrelevantes, ya que lo único que quería era tirarsela, pero por fortuna el gran pintor de pin-ups Alberto Vargas le hizo un magnífico retrato que fue portada de la revista Esquire (julio de 1951) y convirtió su rostro y su cuerpo en algo conocido. Pero aparte de como modelo parecía que sus aptitudes interpretativas no estaban a la altura, así que recaló como actriz de revista en Nueva York. Su voz en cambio era lo bastante buena como para llamar la atención del compositor Jimmy McHugh, el cual la contrató para sus excelentes musicales. En 1953 los estudios Universal necesitaban desesperadamente una chica espectacular que pudiera hacer la competencia a la Marilyn Monroe de 20th Century-Fox, y se fijaron en ella, contratandola y poniendole el nombre artístico que ahora todos conocemos. Se casó con el líder de orquesta de swing Ray Anthony, antiguo miembro de la mítica big band de Glen Miller, con el que tuvo un hijo pero del que también se divorciaría por su carácter violento (Anthony triunfaría con su versión del "Peter Gunn" y aparecería en películas rockeras, como "La chica no puede remediarlo"). Tras unos papeles sexis sin demasiado interes (excepto "El sexo fuerte", 1955), Mamie empieza a aparecer en una serie de films, hoy de culto, sobre pandilleros, rockeros, moteros y jovenes rebeldes, con magníficas bandas sonoras de rock and roll que enlazaban muy bien con la su espíritu, su imagen real y su verdadero caracter (Mamie había evolucionado ya en sus actuaciones musicales del swing al rock and roll, llegando a grabar algun disco en este estilo). Así debemos destacar "Running Wild" (1955), sobre la lucha solitaria de un poli novato contra una pandilla de delincuentes rockeros; "Untamed youth" (1957) con banda sonora de Eddie Cochran y con Mamie haciendo de encantadora reclusa; "Enseñame a querer" (1958) haciendo la contra a Clark Gable y a su némesis Doris Day; "High school confidential", como estudiante rebelde y borracha inmersa en el tráfico de marihuana a los sones de una banda sonora rockera de Jerry Lee Lewis; "The beat generation" (1959) sobre el incipiente mundo de los beatniks; "Girls town", donde aparece en una escandalosa escena de desnudo en una prisión femenina; "Vice raid" (1960) como modelo viciosa; "College confidential" (1960) una secuela de "High school confidential"; o "Sex kittens go to college" (1960) cuyo título lo dice todo y donde destacan canciones suyas tan pícaras como "The bikini with no top on the top". Su imagen es todas estas películas la hacía facilmente reconocible y este estilo tan personal ha sido copiado hasta la saciedad por miles de rockeras nostálgicas de los años 50: Pelo largo rubio plátino, jerseys de cuello alto ajustados o blusas de rayas, pantalones piratas negros ceñidos o faldas de vuelo y zapatos planos. Una vez que el rock and roll no era un buen reclamo para el espectador, la carrera de Mamie comenzo un lento e inexorable declive, apareciendo en pésimas producciones de serie B en los años 60 ("Viaje al planeta de las mujeres prehistóricas" por ejemplo) y peores aun por falta de gracia en los 70. Desde entonces se ha quedado para presentar eventos nostálgicos más o menos afortunados y para aparecer como estrella invitada en alguna película o serie de televisión. En su autobiografía, publicada en 1987, reconoció haber sido amante de Steve McQueen, Elvis Presley y Johnny Rivers entre otros.

Cantando "Oobala baby" en la película "Untamed youth" (1957).

Bettie Page (Nashville, 1923 - Los Angeles, 2008)

Perteneciente a una familia muy humilde Bettie tuvo que ser ingresada en un orfanato cuando contaba seis años, trás el divorcio de sus padres, el padre un alcohólico que abusaba de ella y la madre una loca. Allí pasó varios duros años aprendiendo a coser, pero también despertó ello su interes por el mundo de la moda y la interpretación siendo coordinadora de un grupo de Arte Dramático en su adolescencia. Muy joven, con solo 20 años, se casó y se marchó a San Francisco donde gracias a su cuerpo perfecto y su personalidad característica (su original peinado, tan copiado por las rockeras actuales, es prueba evidente) pronto consiguió trabajo como modelo. En 1947 el matrimonio se rompió y Bettie se trasladó a Coney Island donde conoció a Jerry Tibbs, un fotógrafo aficionado, buena persona, que le hizo sus primeras fotos al estilo Pin-Up, es decir, posando de manera sutilmente sexi, de forma casi anónima, para portada de revista de la época. A Bettie le caia tan bien Jerry que le animó a hacerle algunas fotos desnuda. Pronto las fotos empezaron a ocupar las portadas de las revistas de moda o de variedades y en 1955 fue elegida Miss Pin-Up Mundial y se convirtió en una de las playmates de la revista Playboy. Su espectacular rostro empezó a ser muy conocido aunque realmente nadie sabía ni como se llamaba ni nada sobre su vida privada. El mundo de las top-models divas de los años 80 estaba todavia muy lejos, de hecho Bettie diseñaba y cosía su propia ropa. Tras fracasar en una prueba para Hollywood el editor de películas alternativas Irving Klaw y el fotógrafo Bunny Yeager la contrataron para unas sesiones mucho más atrevidas: Bettie debía aparecer en actitudes y vestidos sadomasoquistas, sola o acompañada de otras chicas (destaquemos entre ellas a Tempest Storm), atando (lo que ha dado en llamar "bondage") o azotando ("spanking"). Eran películas y fotos para circuitos muy pequeños pero pronto llamaron la atención del beato congreso estadounidense que las declaró pornografía pura y dura. La persecución a que se vieron sometidos hizo que en 1958 Klaw tuviera que deshacerse de Bettie. Esta volvió a casarse pero durante una discusión con su marido en nochevieja, pues él quería ir a emborracharse con sus amigotes, ella se fue a pasear, recalando en una iglesia que le llamó la atención por sus luces y ambiente, y allí y esa noche tuvo una visión, erronea pero visión. Consideró que había hecho mal posando desnuda y decidió enmendar sus pecados dedicando su vida a la iglesia, divorciándose casi de inmediato, y alistándose en una liga femenina por la decencia. Hubo de resisitir grandes presiones para no volver a su mundo, incluyendo chantajes y amenazas de muerte, pero lo que finalmente pudo con ella fue la intransigencia de aquella iglesia, que no la dejó hacerse misionera porque estaba divorciada. Les dejó y se trasladó a Florida, donde consiguió suculentos y míticos trabajos como modelo en bikini para postales turísticas. Se casó nuevamente en 1967, pero los genes esquizofrénicos de su madre empezaron as mostrarse, haciéndola inestable, girando hacía la religión u otras aficiones sin fijación alguna, y siendo ingresada en un psiquiátrico tras una crisis durante un par de meses. Aunque su marido la ayudó lo que pudo, terminaron divorciándose en 1972 y ella volvió a California para intentar sumirse en la oscuridad y el anonimato. No pudo ser porque el artista Dave Stevens publicó entonces su fabuloso y célebre comic "Rocketeer", cuya protaginista femenina no era otra más un trasunto de Bettie, y su imagen volvió a ponerse de moda. La curiosidad sobre qué había sido de ella recorrió el mundo, y al no encontrársela se llegó a pensar que había muerto o que estaba en las misiones en África, pero la realidad era mucho más triste. En 1983 había tenido un altercado absurdo con su casera y la apuñaló repetidamente sin que mediase provocación, siendo condenada a pasar diez años en un manicomio. Cuando salió era una triste sombra de lo que había sido, físicamente, porque afortunadamente había recuperado bastante cordura, si bien prefirió seguir en el anonimato sin aprovecharse de la fama de la que gozaba ya entre las nostálgicas más rockeras (y aficionados al erotismo en general) desde finales de los años 90. En secreto y de incógnito Stevens la llevaba a festivales o tiendas para que pudiera asombrarse de cual era el alcance de su fama, pero ella nunca quiso darse a conocer, incluso se negó a que le hicieran una sola foto, prefieriendo ser recordada para siempre con su físico de los años 50 (aunque apareció brevemente en un reportaje sobre su vida) hasta el momento de su muerte, provocada por un ataque al corazón a los 85 años de edad. Fue Betty la mejor de las Pin-Ups, inigualable a dia de hoy por más que se la intente imitar, por su físico, simpatía, gracia y originalidad.

Marilyn Monroe (Los Angeles, 1926 - 1962)

Norma Jean Baker era hija y nieta de personas con graves transtornos paranoicos por lo que fue dada en adopción practicamente desde su nacimiento, vagando de casa en casa, hasta los 12 años. Con 16 años, para obtener independencia, se casa con un chico de 21, pero es movilizado cuando estalla la segunda Guerra Mundial y ella debe ponerse a trabajar en una fábrica. En 1945 un fotografo de la Marina, que hacía un reportaje sobre las mujeres trabajando en retaguardia, queda prendado de la belleza de Norma Jean, la convierte en la estrella del reportaje y le consigue un contrato con una agencia de modelos. Se tiñe de rubio platino y se convierte en una auténtica sensación, apareciendo en más de 30 portadas de revistas. Desde ahí el salto al cine estaba chupado y es contratada por 20 th Century Fox para hacer de extra o para pequeños papeles de una sola frase, cambiandosele el nombre por el de Marilyn Monroe. Parece ser que para prosperar en el negocio no bastaba su belleza y su talento así que decidió acostarse con quién hiciera falta para convertirse en una actriz famosa. Esto le costó su matrimonio pero la táctica dió sus frutos pues, en 1948, consiguió un buen papel en "Las chicas del coro", una producción mediocre. Cuando de verdad empezó a destacar fue en la comedia de los Hermanos Marx "Amor en conserva" (1949) donde va a ver al detective Groucho y le dice "Un hombre me esta siguiendo", Groucho mira a la hermosura que tiene delante y replica: "¿Solo uno?". Era una escena muy corta pero todo el mundo se quedó hipnotizado ante aquella diosa rubia. Oportunista y muy inteligente decidió posar desnuda para un calendario que se vendió como rosquillas y le dió la fama nacional. En "La jungla del asfalto" (John Huston, 1950) lucía un aspecto tan fenomenal que resultaba dificil fijarse en su magnífica interpretación para esta gran película. A partir de aqui conseguiría la fama mundial y se convertiría en el sex-simbol de los años 50 gracias a portadas de revistas y, sobre todo, a sus actuaciones en grandiosas películas como "Eva al desnudo" (Mankiewicz, 1950), "Niágara" (Hathaway, 1953), "Los caballeros las prefieren rubias" (Howard Hawks, 1953), "Como casarse con un millonario" (Negulesco, 1953), "Rio sin retorno" (Preminger, 1954), "Luces de candilejas" (Walter Lang, 1954), "La tentación vive arriba" (Wilder, 1955), donde aparece la famosa escena en la que la ventilación del metro le levanta la falda (estética de Marilyn ahí imitada luego y hasta el dia de hoy por miles de chicas amantes de los años 50), "Bus stop" (Logan, 1956), "El principe y la corista" (Laurence Olivier, 1957) y desde luego "Con faldas y a lo loco" (Wilder, 1959), impresionante colección de obras maestras en su filmografía en donde, además, demostraba que sabía cantar estupendamente desde baladas hasta country y boogie-boogie. En esta etapa apareció 5 veces en la portada de Playboy (record hasta la irrupción de la bomba Pamela Anderson). Por desgracía su vida personal era un autentico desastre, obsesionada porque creía haber heredado el gen de la locura, se comportaba con una inseguridad patológica en su vida amorosa. Ni siquiera su boda con la estrella del beisbol Joe DiMaggio le trajo la calma pues siguió acostandose con otros hombres. Vino el divorcio claro, y se casó con el dramaturgo Arthur Miller, que resultó ser un latazo a pesar de la inteligencia y las ganas de aprender de Marilyn. Todo ello no hace más que aumentar sus miedos y comienza a tomar pastillas que hacen que su comportamiento sea cada vez más errático, llegando tarde a los platós y olvidando sus frases por lo que los productores empiezan a no quererla en sus películas a pesar de que en 1960 consigue un merecido Globo de Oro a la mejor actriz de comedia. Se enrolla con John F. Kennedy que juega con ella y se la pasa a su hermano Bobby. Burlada, sufre una depresión que la lleva a ingresar en un psiquiátrico unos meses, donde engorda un tanto. El gran John Huston la recupera para su mítica película "Vidas rebeldes" en 1961, que sería la última película tanto de Monroe como de Montgomery Clift como de Clark Gable. A principios de 1962 Marilyn le canta Cumpleaños Feliz a Kennedy durante la gala de los oscars, parece que retomaron la relación y tendría más motivo de alegría poco despues cuando se la fichó para el rodaje de uan nueva película llamada "Something´s got to give" junto a Dean Martin. Marilyn adelgazó y se mostró más hermosa que nunca en las escenas rodadas en la piscina. Serían las únicas que se rodaron, la diosa apareció muerta en su apartamento el 5 de agosto de 1962, al parecer por sobredosis de barbitúricos. Se cree que se suicidó cuando los Kennedy la mandaron a hacer puñetas pero fueron tan raros los acontecimientos de esas horas que hace pensar que esos cerdos mandasen matarla antes de que les metiese en algun escándalo. Por suerte los dos hermanitos caerían asesinados a su vez en los meses siguientes.


Cantando "Running Wild" y tocando el ukelele en "Con faldas y a lo loco". Tony Curtis y Jack Lemmon acompañan al saxo y al contrabajo respectivamente.

Jayne Mansfield (Bryn Mawr, 1933 - Nueva Orleans, 1967)

Hija de un adinerado abogado Vera Jayne Palmer tuvo que trasladarse a Dallas con su madre tras la muerte de su padre. Allí empezó a estudiar interpretación y participó en algunas obras teatrales aficionadas. Ansiosa de independencia se fugó y casó con otro estudiante, del que tomó su apellido Mansfield, cuando solo tenía 17 años. Consciente de su espectacular físico (sus medidas eran unos increibles 105-59-89) se presentó a concursos de belleza que ganaba invariablemente. Decidida a triunfar en el cine se trasladó a California y siguió estudiando Arte Dramático mientras trabajaba como modelo, apareciendo en varias revistas. Cuando apareció en Playboy los estudios cinematográficos se fijaron en ella, sobre todo aquellos que necesitaban a alguna que pudiera hacerle un mínimo de competencia a Marilyn. Así en 1955 empezó su carrera cinematográfica interpretando pequeños papeles de rubia explosiva y algo tonta, aunque ella era capaz de algo más como demuestra su afortunado debut en Broadway con la obra "Una mujer de cuidado". 1956 sería el año en que empezaría a ser conocida por el gran público gracias a papeles de importancia en las películas "The burglar" y "Female jungle", pero aqui nos interesa más por ser la protagonista de "Ella no puede remediarlo", película que cuenta con las actuaciones musicales de las leyendas del rock and roll Little Richard, Gene Vincent, Eddie Cochran y Fats Domino. Jayne vuelve a hacer de rubia tonta de buen corazón pero exhibe sus atributos de una forma tan exagerada que se destapa su vena cómica con gran éxito. Se convierte en una especie de parodia de Marilyn pero también en un nuevo icono sexual de los años 50 (pionera en la estética de los bikinis o ropas que imitan la piel del leopardo del tigre o de la cebra, tan del gusto de las rockeras de siempre), con un desparpajo y orgullo de lo que Dios le ha dado que la hacía una adelantada a su época. En 1957 hace sus dos mejores películas, "Besalas por mi", junto a Cary Grant, y la versión en pantalla de "Una mujer de cuidado", recibiendo buenas críticas. Al año siguiente se divorcia y ahora se casa con Mickey Hargitay, Mister Universo. Su carrera siguió por los mismos derroteros en los años 60, películas menores que solo buscaban explotar su atractivo físico por lo que Jayne se entregó de lleno a las fiestas de Hollywood donde el alcohol corría sin parar (de una de ellas es la célebre foto en la que Sofía Loren le mira el escote con estupor). Enfadado por vida tan poco saludable Mr. Músculos se divorció y Jayne se casó con un director al que si gustaban las juergas. Al salir de una de estas el coche en el que iba la rubia chocó contra un tractor muriendo en el acto ella y dos acompañantes, quedando su cerebro desparramado sobre el capó, no así su cabeza como se cree comunmente. Tenía solo 34 años y dejaba 5 hijos, una de ellos heredaría la belleza de su madre y sería modelo de Playboy (Jayne Marie) y otra heredaría cierto talento interpretativo y sería actriz, apareciendo entre otras películas en "Leaving Las Vegas" (Mariska Hargitay).


Jayne también cantaba bien, como demuestra aqui con "Everytime" en la película "Ella no puede remediarlo".

James Dean (Marion, 1931 - Salinas, 1955)

Originario de Indiana, el joven Jimmy Dean quedó huérfano cuando solo tenía 9 años, siendo criado por sus tios en una granja. En sus juventud se interesó por los deportes y por el teatro, asi que cuando marchó a estudiar a la Universidad de Los Angeles destacó en las obras allí representadas, como “Macbeth”. El éxito cosechado le animó a estudiar interpretación en el famoso Actor´s Studio. Tras conseguir modestos papeles en teatro y televisión tuvo su gran oportunidad en 1953 cuando consiguió un papel importante en una obra de Broadway llamada “The Inmoralist”. Las críticas fueron tan buenas que Dean fue contratado para el papel protagonista en una película en Hollywood al año siguiente: “Al este del Edén”. El director Elia Kazan le eligió porque Dean era igual al personaje a interpretar: tosco, introvertido, apasionado y crítico con los valores establecidos por los padres. Su actuación fue tan magistral que de la noche a la mañana se había convertido en una estrella de cine admirado sobre todo por los jóvenes adolescentes que le veian como un ejemplo a seguir. El comportamiento de James nunca traicionaría los postulados rebeldes de la nueva juventud de los años 50. Así, acudió a la boda de su amada Pier Angeli para boicotearla con el ruido infernal de su moto de gran cilindrada. No es de extrañar que fuera el elegido para el papel principal de “Rebelde sin causa” (1955), y que fuera tan creible su interpretación de un joven especialmente confuso y difícil. Poco después comenzaría el rodaje de “Gigante”, de nuevo dando vida a un chico que debe enfrentarse a las hostiles generaciones anteriores. Sin embargo, durante un descanso del rodaje, Jimmy marcharia con su nuevo coche, un impresionante Porsche Spyder (al que llamaba “Pequeño bastardo”), a una carrera cercana. En una curva se estrelló contra una camioneta Ford muriendo en el acto, tenía solo 24 años. Había cumplido su máxima, tan habitual en el sentir del rock and roll, de “vive rápido, muere joven y harás un bonito cadáver”. Sus tres únicas películas bastaron para convertirle en un ídolo inmortal para la juventud de todo el mundo, por su personalidad, espíritu rebelde y su imagen arrolladora.


La famosa coreográfica escena de la pelea en "Rebelde sin causa".

Montgomery Clift (Omaha, 1920 - Nueva York, 1966)

Era tal su talento interpretativo innato y sus ganas de actuar que, con solo 13 años, debutó en Broadway con la obra "Fly away home". Fue tal su éxito que continuó en aquellos teatros neoyorquinos por otros diez años. Su actitud incorformista en cuanto a la actuación, su imagen atípica y su forma de vida rebelde con lo comunmente establecido le crearon una fama al joven Clift que pronto llegó a oidos de los cazatalentos de Hollywood que necesitaban chicos así para determinados papeles. De esta forma le dieron un importante papel en el clásico del western "Rio Rojo" (Howard Hawks, 1948) co-protagonizandolo junto a John Wayne y Walter Brennan. La genial interpretación de Monty, innovadoramente atormentada y disconforme con la autoridad de sus mayores, serviría como ejemplo a jovenes que vendrían despues como James Dean o Paul Newman. Por desgracia su mente también estaba atormentada por cierto sentimiento de culpa por su homosexualidad (que tanto escandalizó a sus conservadores compañeros de reparto) y empezó a beber. En su siguiente papel aquel mismo año (el dramón "Los ángeles perdidos") lo bordó de tal forma que fue nominado al oscar, gracias a su faceta sensible y de una belleza tierna pero viril que encantaba a las mujeres. Pero no serían este tipo de papeles ("Un lugar en el sol", "Estación Termini", "Corazones solitarios", "El arbol de la vida" o "De repente, el último verano"), los que le traen a estas páginas, sino aquellos de los años 50 más acordes con su verdadera personalidad tormentosa, dificil y renegona del poder establecido por padres, gobiernos o mandos militares, lo que le convirtió en ídolo de los jovenes rebeldes de aquella década. Así, en "Sitiados" (Seaton, 1950), en "De aqui a la eternidad" (Zinemann, 1953) y en menor medida "El baile de los malditos" (Dmytrik, 1958) es un militar que no dá jamás su brazo a torcer ante sus superiores; en "Yo confieso" (Hitchckok, 1953) muestra la misma actitud pero ante el estamento católico pues él es un sacerdote; etc... Pero en 1957 su intima amiga Elizabeth Taylor le convence para ir a una gran fiesta en su casa en la cual Monty, como es su costumbre, se emborracha y en el camino de vuelta tiene un grave accidente de coche que le desfigura la cara, lo cual le empuja a beber más y a empezar a tomar drogas, lo que conlleva un agravamiento de su latente locura. Desde entonces sus apariciones en pantalla se ceñirían a su ahora taciturno y amargado caracter, en "Vidas rebeldes" (Kazan, 1960) interpretando a un melancólico vaquero, en "¿Vencedores o vencidos?" (Kramer, 1961) dando vida a un tipo destrozado física y psicologicamente tras haber sido torturado por los nazis por sus tendencias sexuales y en "Freud" (Huston, 1962) haciendo del famoso psicoanalista. Pero ni el mismo Freud hubiera podido exorcisar los demonios que corroían el cerebro de Clift, el cual cada vez bebía y se drogaba más compulsivamente a pesar de los esfuerzos de su amiga Liz Taylor por salvar su mente (laTaylor se sentía culpable de su bajón trás el accidente de coche). Enloquecido se asomaba al balcón de su casa con frecuencia para gritar obscenidades y su salud se detrioró tan rapidamente que falleció de un infarto cuando solo contaba 46 años dejando atrás una carrera cuajada de éxitos con 4 nominaciones a los oscar.


También un bluesman, en "De aqui a la eternidad" Monty toca a la trompetilla "Re-enlist my blues".

Marlon Brando (Omaha, 1924 - Los Ángeles, 2004)

Su madre era una actriz de teatro aficionada que metió el gusanillo de la interpretación al pequeño Marlon. Fue un adolescente rebelde, expulsado de varios colegios, por lo que su padre lo envió a una academia militar de donde lo expulsaron igualmente. Así pues no tuvo más remedio que acceder a enviarlo a Nueva York para que estudiara arte dramático. Lo haría nada menos que en el Actor´s Studio de Lee Strasberg, donde llegaría a ser el mejor exponente de su famoso Método de interpretación. Empezó actuando en pequeñas obras sin importancia pero poco a poco se fue abriendo camino en Broadway hasta que en 1949 hizo el papel protagonista en la obra de Tennessee Williams "Un tranvia llamado deseo", dirigida por Elia Kazan. Los críticos quedaron asombrados por la increible actuación del chico por lo que todos los cazatalentos de Hollywood se volvieron hacia él. De esta forma debutó en el cine con "The Men" (1950) , donde interpreta a un soldado minusválido. Fiel al Método pasó un mes en un hospital militar para preparar su papel, algo que haría en la mayoría de sus películas. Ya desde esta primera película Brando manifestó una falta de interés total por las convenciones de la industria cinematográfica, actuando según su propio criterio y convirtiendos en el rebelde y perpetuo enfant terrible del cine. En 1951 Kazan llevó al cine "Un tranvia llamado deseo" y, por supuesto, eligió a Brando para el papel de Stanley, un joven apuesto pero rudo y violento. Su aparición en camiseta hizo que se dispararan las ventas de esta prenda y los críticos le encumbraron al estrellato, asi como la academia, que le nominó al oscar. Las interpretaciones memorables de personajes rebeldes e incorformistas continuaron los años siguientes. En "¡Viva Zapata!" (Kazan, 1952) interpretó al gran revolucionario mejicano, en "Julio Cesar" (Mankiewicz, 1953) hizo el mejor Marco Antonio que se recuerda, en "Salvaje" (Steve Williams, 1954) es el lider de una panda de moteros, un proto-rocker cuya imagen de chupa de cuero, camiseta y gorra marinera, botas y dobladillo en los pantalones ha sido y es imitada hasta la saciedad, pero a nadie le quedaba tan bien como a él. Por "La ley del silencio" (Kazan, 1954), donde interpreta a un ex-boxeador sonado que trabaja para unos gangsters, le fue concedido el oscar finalmente. En el resto de sus películas de los años 50 su actuación peca de cierta afectación pero siempre con un sello de indiscutible calidad, como en "Desireé" (Henry Koster, 1954) donde hace de Napoleón, "Sayonara" (Joshua Logan, 1957) o el drama sureño de Tennessee Williams "Piel de serpiente" (Sidney Lumet, 1959) donde Brando viste una provocadora chaqueta de piel de ofidio, anticipandose en muchos años a, la por otra parte mucho más rockera, "Corazón salvaje". En los años su nivel interpretativo decayó por falta de interes despues de "El rostro impenetrable" (1961), un western psicológico que fue la única película que dirigió. Durante el rodaje de la magnífica "Rebelión a bordo" (Lewis Milestone, 1962) , donde interpreta al amotinado Fletcher Christian, conoció a la tahitiana Tarita que se convertiría en su tercera mujer, con la que tuvo a su hija Cheyenne. Se convirtió en un actor con fama de dificil por lo que empezaron a escasearle los papeles de calidad, sumergiendose en una mediocridad a la que su propio caracter rebelde le había abocado. Por suerte para todos Francis Ford Coppola lo recuperó para interpretar al capo mafioso Don Vito Corleone en "El Padrino" (1972). Consiguió, merecidamente, el oscar pero Brando envió a recogerlo en su lugar a una joven india que soltó un discurso en contra del tratamiento que recibía su raza. Esta actitud hizo que los productores siguieran sin contar con él demasiado excepto para pequeños papeles que le reportaban, eso si, multimillonarios ingresos. Tal ocurrió en "Superman" (Richard Donner, 1978) o "Apocalypse now" (Coppola, 1979). Desde entonces pretendió vivir retirado en la isla que pudo comprarse en Tahiti, tratando de olvidar el negocio que ahora tanto despreciaba. Sin embargo, en 1990, su hijo Christian mató de un tiro al marido de Cheyenne porque la maltrataba. Brando gastó toda su fortuna en abogados (y quién sabe que más) para ayudar a su hijo. Lo consiguió pues solo pasó seis años en prisión pero, arruinado, se vió obligado a trabajar sin descanso en películas que no le gustaban mucho ("El novato", "Cristobal Colón: El Descubrimiento", "Don Juan DeMarco", "La isla del Doctor Moreau"...). Su lucha no sirvió de nada, su querida Cheyenne terminó suicidandose por todo lo vivido y Brando perdió las ganas de vivir, convirtiendose en una sombra de si mismo, gordo y triste, hasta su muerte por fibrosis pulmonar en 2004.

Prueba de Brando para "Rebelde sin causa" que también le venía al pelo y que finalmente hizo James Dean.

miércoles, 26 de marzo de 2008

The Del-Vikings (Pittsburgh, 1956 - 1959)


Cinco miembros negros del equipo de baloncesto de las fuerzas aéreas de Estados Unidos, estacionados en Pennsylvania, decidieron formar un grupo de du-duá, un poco a modo de entretenimiento propio y de sus compañeros, y se pusieron de nombre The 4 Deuces. Quedaron segundos en la final nacional de talentos de las Fuerzas Aéreas (lo que les dió derecho a aparecer en la televisión), pero entonces es cuando se debieron dar cuenta que había otros 4 Deuces, que habían ganado las dos ediciones anteriores, por lo que se cambiaron el nombre a The Mellowlarks, aunque cuando se les añadió un miembro blanco, pasaron a llamarse Los Del-Vikings (su equipo de baloncesto se llamaba Los Dell-Vikings). El ser un conjunto inter-racial les ocasionó ciertos problemas pero, a cambio, les dió un sonido diferente al de otros grupos al uso del doo-wop de entonces. Tras algunas actuaciones en bailes, llamaron la atención del pincha-discos local Barry Kaye, que se los llevó a su sótano para grabar unas maquetas y enseñarselas a las grandes compañías. Nadie les hizo caso hasta que recalaron en discos Fee-Bee, donde les contrataron para que grabaran el rock & roll vocal propio "Come go with me" (1957), que se convirtió en un éxito inmediatamente, llegando al número 4 de las listas nacionales, siendo reeditado por Dot, y apareciendo en los más populares programas de televisión.  Kaye y el mismísimo Alan Freed los pusieron en sus conciertos, haciendo de teloneros de estrellas como Bo Diddley, Johnny Burnette o Los Drifters, e hicieron los coros en un disco a Joey Biscoe. En esos momentos de éxito uno de sus miembros, Don Jackson, fue destinado a Alemania por mala conducta, y sustituido por otro blanco, elmédico Gus Backus, lo cual les daba su definitivo y característico sonido inter-racial. Pero tras un nuevo éxito, "Whispering bells" (número 9 en las listas), las fuerzas aéreas impusieron un nuevo representante al grupo, excluyendo al bueno de Kaye, el cual dejó solo en la formación a los menores de edad, quizá para manejarlos mejor, lo cual excluía al que quizá fuera el primer responsable de la existencia del conjunto, Kripp Johnson, que fue sustituido por un primo de otro componente que, además, no estaba ni siquiera en las fuerzas aéreas. El caso es que les consiguió un contrato con Mercury y una aparición en la película "The Big Beat". En esos días Backus fue destinado a Alemania, y para complicar las cosas los dos excluidos de los Del Vikings, Johnson y Jackson, ya licenciados de la fuerza aérea, reclutaron tres chicos para formar sus propios Dell Vikings (sí, ahora con doble L para evitar problemas legales), que, además, grababan en Fee Bee muchas de las mismas canciones que los otros, aunque hubo otras nuevas como "I´m spinning"... ¡Que los otros Del Vikings se apresuraron a grabar también! Semejante lío acabó desconcertando y saturando al público, haciendo que se perdiese un poco el interes por ellos. Además llegaron las típicas demandas legales por el uso del nombre (a pesar de la argucia de la doble L) y los Dell Vikings pasaron a llamarse The Versatiles (luego subdividido a su vez en quién los liderara: Chuck Jackson & the Versatiles, Kripp Johnson & the Versatiles, o incluso la unión de fuerzas Kripp Johnson & Chuck Jackson) ¡¡¡Todo esto sin que terminase 1957!!! Total, que mientras los Del Vikings grababan "The voodoo man" (1958), los Versatiles hacían los coros a Sonny Day en la estupenda "Speedillac", a Buddy Carle, a Mary Kaye, y se convertían en teloneros de Bill Haley. También harían los coros a Jerry Sheely en "Love only me". Sheely era un magnífico tenor de tan solo dieciseis año, que a pesar de ser ciego era un peligroso delincuente que lideraba una banda de Pittsburgh. Fue detenido, junto a seis miembros de su pandilla, por apalizar a tres personas, y falleció pocos semanas después de grabar este disco, suponemos que de forma violenta. Para complicar más las cosas, Johnson se unió en algunas grabaciones a los Del Vikings, empezó una carrera paralela en solitario ("One last time" o "I still forgive") y junto a Jackson, uno de los Del Vikings, Clarence Quick, el cantante local Frank Joseph, y algún  miembro de Los Embers, grabaron un disco, "Down by the stream" (1959), que apareció acreditado como de Frank Joseph & the Embers o como de The Del Vikings, según que edición. Quick les dejó para formar Los Eastmen, que grabaron un par de buenos du-duá rockeros, "Bye, bye my baby" y "Hum-Dibby-Do-Wah", antes de disolverse. Si habeís conseguido seguir hasta aquí todo el artículo sin perderos sois unos fenómenos. Pero en esos momentos se puede decir que ambos, Del Vikings, Versatiles o como quisieran llamarse en esos momentos, habían dejado de existir en realidad, aunque sus discográficas siguiesen editando discos suyos, recuperando archivos, sacando como de ellos esfuerzos en solitario (el "A little man cried", que en realidad es de Chuck Jackson solo) o, simplemente reeditando material. No canteis victoria. Entonces sucedió que el guitarrista original de los Del Vikings, Joe Lopes, decidió formar unos nuevos Del Vikings, reclutando a otros miembros que entraron tardíamente en el grupo original, como Norman Wright o David Lerchey y a algún componente de Los Eastmen. Y claro, Johnson formó otros Del Vikings, fichando para acompañarle a un conjunto semi-amateur llamado Los Five Treys y, posteriormente, a Quick. Estos últimos hicieron una serie de buenos discos, como la rockera "Pistol packin´ mama" (1960), la romántica "Kiss me" (1961), la exótica "Kilimanjaro" (1962), la humorística "Sorcerer´s aprentice" (1963) o el doo-wop crepuscular "We three" (1964), pero ya nada parecía funcionar y carecieron de éxito. Ello hizo que Quick les dejase, y que uno de los Five Treys, Willie Glenn, apostase y perdiese sus ganancias, obligándole su mujer a dejar el grupo también. Ello desembocó en que lo que quedaba del grupo se separarse poco después, en 1965. Mientras, a Chuck Jackson le había ido bien en solitario con "I don´t want to cry", pero había fracasado en intentonas posteriores. Quedaban los Del Vikings de Lopes, pero su nombre empezaba a sonar mal, pues una pandilla de Chicago llamada Los Del Vikings (los estadounidenses se creen que Del, es una especie de artículo en español) se estaba haciendo un nombre a base de matar rivales y ocupaban más titulares que los músicos, así que estos se disolvieron también. No tardó Johnson en volver al ataque, haciendo otros Del Vikings con algún ex-miembro suelto de los Five Trays, grabando "Keep on walkin´" (1969), en el sello Jo Jo, antes de disolverse de forma temprana. Al año siguiente Johnson, Wright, Quick y otro de los primeros Vikings, William Blakely, reunieron a los viejos Del Vikings, regrabando "Come go with me", pero Johnson les dejó en 1972, siendo sustituido por uno de los Eastmen. ¿Para qué? Como bien imagineréis para formar otros Del Vikings, junto a Quick y algún Five Treys. Para embrollar de nuevo más las cosas se formó Chuck Johnson & the Dell Vikings, que grabaron temas como "Cold feet" en discos Bim Bam Boom. A partir de aquí un caos total. Casi cada miembro del conjunto formó sus propios Del Vikings para hacerse un hueco en los festivales nostálgicos. Los de Quick hicieron un buen disco, "Finger poppin´woman" (1976) y otro con la compañía para la ocasión de Johnson y Wright, "Hollywood & vine" (1977). Luego siguieron cada uno con sus Vikings, aunque para 1985 ya habían muerto todos los originales, incluyendo Johnson, Jackson y Quick. Luego fallecieron Wright y Blakely, por lo que todo lo que pulula por ahí con la palabra Vikings no es muy de fiar, formado por componentes posteriores e incluso por hijos de los antiguos miembros. ¿Y que fue de Backus? Pues bien, destinado en Alemania como recordaremos, se adaptó tan bien a la vida germana que tuvo un tremendo éxito interpretando canciones festivas alemanas estilo oktoberfest, obteniendo un número uno incluso, "Der Mann in Mond" (1961) y apareciendo en más de 30 películas. También hizo versiones de rock & roll, pero estas no tuvieron éxito, y en los años 70 volvió a Estados Unidos para trabajar de capataz en un yacimiento petrolífero. Ya retirado, volvió a Alemania, donde siguió cantando hasta 2014. Falleció el año 2019 cuando tenía 81 de edad.
Músicos: Norman Wright, Corinthian "Kripp" Johnson, Samuel Paterson y William Blakely (tenor), Don Jackson y David Lerchey (barítono), Donald "Gus" Backus (2º tenor), Clarence E. Quick (voz bajo), Joe Lopes (guitarra y 2º tenor), George Upshaw y Ben Smith (saxo), Peoples (batería) y orquesta de Carl Stevens.

Dos miembros originales y dos hijos de miembros originales cantan su gran éxito: "Come go with me".

Gatos Locos (Cambrills, 1985 - 2004)

Fernando Lavado,  natural de la region de Cataluña (España), fue un niño prodigio pues con solo nueve años ya acompañaba a un mago en sus espéctaculos para entretener al público en los descansos imitando a Elvis, ganándose pronto el apodo de El pequeño Rey del Rock and Roll. Cuando el revivalismo rockabilly llegó también a España en los años 80, Fernando ya era todo un rocker casi obsesionado con la música de Stray Cats, así que, decidido a imitar a sus ídolos, formó, junto a su amigo Jordi Llobet, un grupo de rockabilly que debían ser los stray cats españoles: Los Gatos Locos. Tras completar la formación se pusieron a ensayar y a componer (Lavado y el nuevo guitarrista, Bernardo De Haro, tenían un talento innato para ello) y un amigo accedió a grabarles una maqueta por solo 6.000 pesetas, una cifra poco menos que simbólica. Increiblemente la compañía GASA les compró esa cinta por 20.000 pesetas (igual de insignificante) para editarla, tal cual, en vinilo. A pesar de lo mal grabado, de lo verdes que estaban y de que incluso se equivocan en las letras, el disco causó sensación en el mundo rocker por la calidad de las canciones, entre las que podemos destacar, quizá,  "Sigo esperando" y "Laredo" (1986) y por la frescura que aportaba esta sangre nueva a pesar de los pocos medios de que disponían en un momento en que el revivalismo rockabilly empezaba su cuesta abajo. Incluso el insigne escritor Francisco Umbral les mencionó en su habitual columna en El País. GASA había hecho el negocio de su vida pues vendieron más de 20.000 copias del álbum en un tiempo record a pesar de una distribución prehistórica y de una publicidad nula. Pensando que habían encontrado la gallina de los huevos de oro deciden abrirla y les saturan a conciertos e invierten más dinero en el siguiente disco (co-producido por Carlos Segarra, de Los Rebeldes) "No esperes al sabado" (1987). Ahora el sonido es mucho más limpio y de calidad y hay muchas magníficas canciones que les llevan a obtener cierta fama y actuaciones en televisión, pero se ha perdido la ingenuidad salvaje del primer disco y algunos de sus componentes no parecen querer seguir sufriendo en sus carnes los miles de kilómetros que representan las giras. Así pues la discográfica ficha a dos músicos profesionales que aporten seriedad a la formación y que junto a Lavado (caso raro de cantante y batería a la vez) forman unos renovados Gatos Locos (luego entraría también el contrabajista del efímero grupo El Dorados, ex-Dincremea, los cuales también tocarían en Olaf & los Bidones, y el guitarrista de Los Vengadores). El grupo se vuelve más comercial, ampliando su repertorio al pop por lo que, con la misma velocidad que los rockers les daban la espalda, consiguieron llegar al número uno de las listas de LPs y un disco de oro con "Cruce de caminos" (1991). A pesar de su blandura no era un mal disco y, ya con una proyección imparable, les ficha Polygram que les edita su siguiente disco,"Calle del deseo" (1992), bajo nuevas coordenadas, es decir, es malo y no gusta a nadie. Rompen con la discográfica e intentan volver a los conciertos pero si antes actuaban ante 40.000 personas ahora no van ni 100. Los rockers, una vez más, no perdonan ofensas. Por fortuna para nuestra música Reyes Torio, una de las chicas que hacían aquellos horribles coros de Dinamita Pá Los Pollos (y ahora casada con el ex-Brighton 64 Albert Gil), había fundado una compañía discográfica y les recupera editandoles el que habría de ser el mejor disco de la banda: "Del amor al odio" (1997), con nueva formación, incluyendo a Lauren Jordán, ex de Los Inoportunos, seguido del album 100 % rockabilly "Mágico" (1999). Es tal su calidad que de nuevo los rockers vuelven la cara hacía los Gatos más locos de nuestro panorama musical, perdonándolos, sin que sirva de precedente. Normal, la calidad compositiva y el talento del gran músico Lavado no se había perdido ni un ápice con los años. Por desgracía, en plena resurrección, volvieron a dejar de trabajar de manera inexplicable hasta que Lavado resurgió en solitario o con unos nuevos Gatos Locos de los que él mismo es el único miembro fijo, si bien destacará ahora su colaboración con los hermanos Lluch, del grupo psicobilly Hellbilly Club. Grandes discos jalonan esta nueva étapa, como "No más lágrimas" (2013), "En medio de ningún lugar" (2014) o su homenaje a los mitos del rockabilly "Una noche con mis héroes" (2015).
Músicos: Fernando Lavado (voz, semi-batería y guitarra), Germán "Chicano" Charles, Bernardo de Haro, Juan Carlos Baena, Julio Cano, Cristian Porres y Enrique Mateu (guitarra), Jordi "Xec" Llobet, Manolo Germán y José Luís (contrabajo), Santi del Campo y Dani Nel´lo (saxo), Quino Bejar (batería), Dani Peña, Sergio Santiago, Josemi López y James Marcceddu (bajo), Lauren Jordan (guitarra y banjo), La Vella Dixieland (vientos), David Lluch y Santi Lluch (guitarra y contrabajo), Pep Gol (trompeta), Jordi Fontich (piano), Jorge Rebenaque (acordeón), Fran Rubio (teclados), Oscar y Webo (coros) y La Gabacha Rythmica.
 
Perdóname.

The Drifters (Nueva York, 1953 - 1970)

Clyde McPhatter, pilar fundamental del grupo de du-duá Los Dominoes (vease), les dejó o fue despedido por razones aún no muy claras, mientras estaban en California, y volvió a Harlem (Nueva York) con el fin de crear un grupo vocal a su alrededor con el patrocinio de discos Atlantic. McPhatter llamó a sus antiguos compañeros de gospel, los Mount Lebanon Singers, pero esta unión resultaba demasiado cercana al rythm & blues original así que se transformó radicalmente la formación cambiando a estos por los integrantes de los Trashers Wonders, entre cuyos miembros estaba Bill Pinkney, héroe de guerra, antiguo cantante de los Singing Cousins, Wandering Four, Jerusalen Stars y Southern Kings, estrella del beísbol y, en ese momento, vendedor de coches usados. Se añadió también a un guitarrista que acercaba al rock su, ahora impuro pero fascinante, doo-wop y se pusieron el muy poco original nombre de Drifters (*). Despues de grabar el que sería su mayor éxito,"Money honey" (1953), número uno en las listas de rhytm & blues, un accidente les deja sin guitarra y sin voz bajo, pero eso no les arredró pues antes de que pasara un año cosecharon varios éxitos más con "Honey love", "Bip Bam", "Such a night" y "White Christmas" (1954). Actuarán en los mejores shows como el de Alan Freed junto a las más grandes estrellas del rock de la historia, harán los coros a Ruth Brown (acreditados como Los Rhytmakers) y les surgen multitud de imitadores. Sin embargo McPhatter deja el grupo para emprender una aceptable carrera en solitario (en la que destaca el maravilloso tema "A lover´s question"), marcada por los excesos con el alcohol y por las depresiones, males que se lo llevarán a la tumba cuando solo tenía 39 años. Fue sustituido por el problemático Davidito Baughn (que había estado en Los Checkers y que se fue para formar Los Harps) primero y por Johnny Moore (proveniente de Los Hornets) después, con el que se consiguieron ciertos éxitos con "Adorable", "Ruby baby" y "Fools fall in love" (1955). Los grandes compositores Leiber & Stoller empezaron a trabajar con ellos pero los problemas en el grupo continuaron al quejarse de ver pocos beneficios de las ventas, de hecho había noches de gira en que tenían que dormir en el coche. Así es que Pinkney y Bobby Hendricks dejaron el grupo para formar The Flyers (aunque volverían después), siendo sustituidos por miembros de Los Carols, Los Ravens o de los Du Droppers. Además Moore fue llamado a filas, y cuando se licenciara iniciará una carrera en solitario cantando soul haciéndose llamar Johnny Darrow, acompañado muchas veces por Los Dropers, un grupo que tendría en ocasiones más drifters en su formación que los propios Drifters. Ahora Los Drifters estaban irreconocibles, lo que unido a algunos problemillas con el alcohol y la falta de éxito hizo que se disolvieran momentaneamente. Hendricks inició una exitosa carrera en solitario en la que destacan "Itchy twichy feeling" (1958) y "Psycho" (1960) y Pinkney formó el grupo de rock & roll Bill Pinky & the Turks, que grabó un excelente disco en Phillips International, "After the hop" (1958). Pero aqui no termina la historia de estos pioneros del du-duá de éxito sino que se hace tan enrevesada que es dificil de contar. Lo intentaremos: El caso es que era su manager George Treadwell quién tenía los derechos sobre el nombre, así que fichó a Los Five Crowns (veanse) casi al completo, con el gran Ben E. King de cantante solista, para convertirlos en los remozados Drifters. Lo curioso del caso es que esta es la que muchos consideran la mejor formación gracias a magníficos temas doo-wop con leves influencias latinas como "There goes my baby" (1959), que llegaría al número dos de las listas, "This magic moment" o "Save the last dance for me" (1960) que sería su primer y único número uno. Cuando King deja el equipo para comenzar su triunfal carrera en solitario, el grupo inció una serie de cambios en la formación que incluía dos cantantes llamados Charlie Thomas, ex-miembros de Los Rivileers, Links, Packards, Shep & the Limelites, Mystics, Crowns (una evolución de Los Five Crowns originales) o Metrotones. Aun así aun consiguieron hacer algunos grandes temas, aunque ya olvidando el rock and roll para volver a sus raices R&B, como "Up on the roof" (1962), que llegó al número 5 de las listas, u "On Broadway" (1963), que fue novena. Un nuevo solista de la banda, Rudy Lewis, murió de sobredosis el día antes de tener que grabar "Under the boardwalk" (1964), pero el cruel Treadwell no les iba a dejar guardar luto por ello, teniendo el estudio alquilado, y los chicos tuvieron que hacer de tripas corazón y grabarla igualmente, con tal sentimiento que llegó al cuarto puesto de las listas. Pero para finales de los años 60 problemas internos y la falta de éxito hicieron que la banda se disolviera en una serie de mediocres grupos paralelos como los Treadwell Drifters, los Lover Patterson Drifters o The Floaters, por citar algunos (uno de ellos contaba con Johnny Thunder como solista, que en 1963 triunfaría en solitario con "Loop the loop"). Por otra parte, para reclamar lo que consideraban suyo, desde 1959, Pinkney, Hendricks, Baughn y los Trasher habían formado The Original Drifters, a veces grabando con el nombre de Bill Pinkney & the Originals, hasta 1968 en que Pinkney formó The New Original Drifters (¡Uf!) con practicamente toda la plantilla de Los Teals y más adelante con ex-miembros de los Spaniels, Blue Notes, New Century Platters o True Notes. Pinkney se haría finalmente con los derechos legales del nombre Original Drifters ante la amenaza de demanda de sus antiguos compañeros Baughn y los hermanos Trasher (los tres morirían, aun jóvenes, en los años 70). Para liar más las cosas uno de los Charlie Thomas fundaría los Charlie Thomas´ Drifters para reclamar el nombrecito de los co...Todo esto con multitud de demandas judiciales por medio para ver quién tenía derecho a usar el nombre del grupo y que no terminaban nunca (Treadwell no pudo meterse en la pelea, ya había muerto). Estos follones lo único que consiguieron fue desprestigiarlos a todos y en los años 70 sus restos se arrastraban por mediocres escenarios ingleses para nostálgicos algo pasados de cerveza. En la actualidad no queda nadie de aquellos maravillosos cantantes del grupo original (Pinkney fue encontrado muerto en un resort de Florida en 2007, tenía 81 años de edad) y todo lo que podais ver por ahí no son más que sucedaneos, oportunistas, ex-miembros breves del grupo o, incluso, algún hijo de aquellos. En cuanto a Ben E. King arrasó con sus maravillosos temas "Spanish Harlem" (1960) y "Stand by me" (1961) pero luego se dedicó a géneros que no eran lo suyo y para finales de los años 70 su carrera iba tan cuesta abajo que tuvo que unirse a los Johnny Moore Drifters en 1981. Por suerte para él, la película "Stand by me" (1986), que en España se llamó "Cuenta conmigo", que usaba su famosa canción homónima como tema principal, le devolvió a la actualidad, reeditándola (llegó ahora al número 9), encarrilando de nuevo su carrera como solista y siendo requerido para televisiones en todo el mundo e importantes conciertos. En ello estuvo casi hasta el año de su muerte, 2015, cuando tenía 76 años, debido a problemas coronarios. Moore había muerto de neumonía el año 1998, con 64 de edad.
(*) Solo de du-duá estadounidenses, podemos citar que estuvieran en activo a la vez que estos a: Los Drifters que acompañaron a Kitty White en sus discos en el sello Coral, que luego grabaron sin ella el single "Honey chile" (1951); Los Drifters del sello Class que, liderados por Berni Gooden, grabaron "Three lies" (1953); Los Drifters de discos Rama que grabaron "Bésame mucho" (1953); los Matthew Child & his Drifters que acompañaron a Los Buccaneers; o Los Drifters que en el sello Vita editaron "Gotta see you once more" (1953) y que eran en realidad el trío Don, Dick & Ray, liderados por Gerri "Jeril Deane" García (a ninguno de estos Drifters les sonrió el éxito). Todo ello sin citar la época en la que Los Robins se llamaron Drifters; el cantante de rhythm & blues de los años 40 James "Blazer Boy" Locks & the 4 Drifters; y, por supuesto, la enorme cantidad de bandas country que llevan la palabra drifter en su denominación (y que significa vagabundo).  
Músicos: Clyde McPhatter , Johnny Moore, Bobby Hendricks, Ben E. King, Charlie Thomas y Charles Baskerville (solista), Bill Pinkney, Tommmy Evans, Jimmy Ricks (tenor y voz bajo), William Anderson y Tommy Evans (tenor), Gerhart Thrasher, Bobby Lee Hollis, Rudy Lewis, (barítono y tenor), David Baldwin, Jimmie Milner, Charlie Hughes, Dock Green, Gene Pearson, Eddie Bowen, Rick Sheppard, Milton Turner, Charlie "Don" Thomas (barítono), Willie Ferbee, James Johnson, Elsbeary Hobbs, Connstantine Van Dyke, George Grant, Dan Dandridge, Bill Brent (voz bajo), David Baughn y Johnny Lee Williams (2º tenor y solista), Andrew Thrasher, Charles Cameron Hughes, Jimmy Lewis (2º tenor y barítono), James Poindexter (2º tenor), Johnny Terry, Bill Fredericks (barítono y voz bajo) y Jimmy Oliver y Walter Adams, Arthur Hamm, Chauncy Westbrook, Reggie Kimber, Bill Davis, Phil Spector, Butch Mann (guitarra) y las Drifterettes (coros).

McPhatter y sus remozados Drifters cantan "Up on the roof".

Dion & the Belmonts (Nueva York, 1958 - 1960)


El padre de Dion DiMucci era un ventrílocuo que introdujo a su hijo en el mundo del espectáculo cuando solo tenía 5 años. El pequeño Dion cantaba y tocaba la guitarra pero su debut profesional lo hizo a los once años en el show radiofónico de Paul Whiterman. Poco después Dion dividía su tiempo entre su pandilla callejera, los Puñales de Fordham, en el Bronx, y a cantar en las estaciones de metro. Consiguió a los 18 años grabar un single bastante rocanrolero para la modesta discográfica Mohawk, junto al grupo fantasma Los Timberlanes, era 1957. Cuando se le propuso grabar otro single dijo que solo lo haría con el acompañamiento vocal de los mejores cantantes que conocía, dos miembros de la pandilla rival Los Matones Imperiales, Carlo Mastrangelo y Freddy Milano, incorporando luego brevemente a otro amigo, Angelo D´Aleo, el único que había recibido instrucción musical, los cuales también habían grabado un single que pasó sin pena ni gloria. El nombre que eligieron fue los Belmonts porque solían cantar en las esquinas de la avenida homónima. Sabían tocar instrumentos y ademas cantar mientras tanto por lo que su estilo resulto una mezcla perfecta de du-duá y rock & roll, superando ampliamente a los grupos vocales negros de rhythm & blues. Ello les apartó del mundillo de la delincuencia juvenil al que parecían abocados. El sello Laurie les contrató y editaron con gran éxito “Tag along” que llevó a los chicos por todo el país de gira y a la televisión. Su segundo single, “I wonder why” (1958), significó subir otro escalón en su carrera hasta los primeros puestos de las listas, lo que les valió ser parte de la trágica gira de invierno junto a Buddy Holly, Big Bopper y Ritchie Valens. Las condiciones eran extremas y a punto estuvieron en una ocasión de morir congelados, Milano tuvo que sacar la pistola que llevaba consigo en una ocasión que un chico les atacó con un cuchillo y Mastrangelo tuvo que pluriemplearse como batería (instrumento para el que estaba muy dotado) al ingresar en el hospital el batería de la gira con los pies congelados. Pero los Belmonts lo hicieron todo más tolerable alegrando el cotarro, haciendo bromas, jugando al poker, persiguiendo chicas o cantando temas improvisados como "Hug my radiator" ("voy a abrazar el radiador cuando llegue al hotel"). Por desgracia nada fue suficiente cuando las otras tres estrellas de la gira fallecieron durante ella, el día que la músic murió, precisamente para intentar viajar más rápido en avión. Dion, que rechazó un billete en el avión, tendría un sentimiento de culpa durante años. Pero la vida sigue, y para Dion & the Belmonts llegaron nuevos éxitos como “A teenager in love” (1959) y “Where or when” (nº 3). Pero acto seguido el grupo se disolvió. La causa fundamental fue la adicción a la heroína de Dion, enganchado desde los 16 años, que hacía imposible la convivencia y toda posibilidad de profesionalidad conjunta pero se aprovecho que de todas formas Angelo se iba a la Marina para separarse amistosamente. Dion fundó una empresa musical e inició una espectacular carrera en solitario, con “Lonely Teenager” (1960). Haciendose acompañar por el grupo Del-Satins (formación resultado de la mezcla de Los Yorkville Melodys y Los Jokers) triunfó arrolladoramente con la maravillosa “The Wanderers” (1962), que llegó al número 2, una de las mejores canciones de la historia, y “Lovers who wonder” (al número 3). Pero su mayor triunfo fue con esa preciosidad llamada “Runaround Sue”, que llegó al número 1 de las listas de Estados Unidos. Dion se convirtió en una gran estrella en sí mismo, hasta día de hoy, con apariciones estelares en películas y televisión. Con todo este bagaje Dion, con o sin Belmonts, es sin duda el mejor grupo de vocal de la historia del rock & roll. En 1963 Dion despidió a los Del-Satins (que siguieron por su cuenta, cambiándose finalmente el nombre a Brooklyn Bridge) y reinició su carrera en solitario ahora de forma peor que mediocre al dedicarse a cantos religiosos durante unos años. Por su parte el resto de Los Belmonts, que habían sustituido a D´Aleo por Pete Baron, no le había ido mal con su versión del "We belong together", lo que les animó a fundar su propio sello, Sabina, que estrenaron con su gran éxito "Tell me why" (1961) y algunos temas menores. Poco después Mastrangelo deja el grupo por desacuerdos de negocios e inicia una carrera en solitario no demasiado fructífera en el sello Laurie. Es sustituido pero ya no suenan como antes y el fracaso les hace buscar otras vías como hacer los coros a Buddy Christie junto a algunos ex-componentes de Tony & the Holidays (que a su vez se habían creado al mezclar dos grupos, The Spirals y The Vibratones) acreditándose ahora con el confuso nombre de Buddy Sheppard & the Holidays. No duraron mucho, y mientras el resto de los Holidays se marchaba para formar The Standards (con el resultado de un único single, "Hello love", tema escrito por su componente Duke Hodgkinson unos años antes mientras estaba en el conjunto The Versatiles), Los Belmonts se vieron relegados a acompañar a otros artistas o incluso a hacer un penoso acercamiento al folk bajo el pseudónimo de The Moonshiners. Al desastre artístico se une el comercial y, en 1964, Sabina Records se ve obligada a cerrar. Mastrangelo y Baron se unen al nuevo grupo de Dion, The Wanderers, durante unos meses antes de volver junto a los otros para firmar con United Artist, pero la falta de éxito allí también hace que se separen a pesar de un breve intento de reconciliación con Dion (curado de su adicción a base de whisky) en 1967 para grabar el LP “Together again”. Poco despues Baron es asesinado por dos atracadores cuando entraba en una tienda del Bronx a comprar algo (el dependiente quedó con daños cerebrales de por vida). Desde entonces solo han tocado unidos en algunos conciertos nostálgicos, aunque el de 1972 fue espectacular y grabado en un maravilloso LP. Dion, aparte de seguir grabando con gente como Phil Spector, K.D. Lang, Lou Reed o Dave Edmunds, formó en 1994 una nueva banda llamada The Little Kings, con antiguos componentes de Los Del Lords o Smithereens. Luego, editó un fantástico álbum llamado "Deja vú" (2000), que incluía aquel entrañable "Hug my radiator", nunca editada hasta entonces, y luego un disco de clásicos guitarreros del rock & roll en 2008, género que ahora intenta reconciliar con su renovada y militante fé católica, haciendo unos magníficos conciertos. Los que queda de Los Belmonts siguen cantando por esos mundos de Dios, destacando el breve grupo de Mastrangelo, The Demilles.
Músicos: Dion Di Mucci (barítono y guitarra), Fred Milano (segundo tenor y piano), Carlo Mastrangelo (voz bajo y batería) y Angelo D´Aleo (tenor y bajo).


Runaround Sue, que maravilla.

Creedence Clearwater Revival (El Cerrito, 1968 - 1972)


Cuando cuatro humildes chicos de un suburbio de San Francisco (Estados Unidos) se conocieron y empezaron a tocar juntos en 1959, nadie podía imaginar que dieran lugar a una de las mejores bandas de la historia del rock and roll. Los hermanos Fogerty (Tom y John), Stu Cook y Cosmo Clifford formaron el grupo de blues los Blue Velvets, más como diversión que por otra cosa, hasta que a John se le ocurrió grabar una original versión de un viejo blues y llevarla a una emisora vanguardista de radio. A la casa de discos local, Fantasy, le gustó tanto que decidió editarla en un single, aquella canción era “Suzie Q” (1964). Fantasy les contrató para grabar siete singles, con Tom como cantante, y les rebautizó como The Golliwogs, por un personaje de literatura infantil, haciendoles actuar con unas grotescas pelucas de muñeca. Tras un interludio en el que John (en la reserva) y Cosmo (en la guardia costera) tuvieron que cumplir con el servicio militar, poco a poco la peculiar voz de John se fue abriendo camino en los conciertos en pequeños clubs y para cuando Fantasy cambió de dueño y el grupo pudo llamarse Creedence Clearwater Revival (Creedence era su marca de cerveza favorita y Credence el nombre de un amigo) y grabar su primer LP, "Creedence Clearwater Revival" (1968), John ya era la voz solista y el indiscutible lider del grupo. CCR aparece en medio de los excesos de la psicodelia de San Francisco y del folk de esos años con su frescura de auténtico rock & roll sin pretensiones, pero cargado de talento y cuidada elaboración. Este disco limpió el panorama musical vendiendo más de un millón de copias. No es de extrañar, llevaba, entre otras, “I put a spell on you”, “Walk on the water” y la versión definitiva de “Suzie Q”, ahora ya cantada por John. Ya empezaba una tiranía del pequeño de los Fogerty que desquiciaba a los demás, sobre todo a su hermano, ya que no les dejaba componer “por el bien del grupo” como el mismo ha reconocido. Es cierto que el talento lo tenía él y que no estaba dispuesto a volver a la pobreza en la que vivían, pero también es verdad que eso no se les hace a los amigos, o al menos no se les dice. Sus siguientes discos siguen con esa increíble costumbre, para esos años, de estar cargados de obras maestras:  “Green river”, “Commotion”, “Lodi”, “Tombstone shadow”, “Bad moon rising”, “Wrote a song for everyone”, “Born on the bayou”, “Proud Mary”, “Fortunate son” (1969), “Travellin´ band”, “Looking out my back door”, “Up around the bend”, “Who´ll stop the rain”, “Run through the jungle”, “Have you ever seen the rain”, “Molina”, “Hey tonight” (1970), “Down on the corner”… para que seguir, todas compuestas por John (amén de su proverbial habilidad para reponer clásicos del rock & roll). Se vendieron millones de discos consiguiendose infinidad de discos de oro y platino en el mundo entero metiendo nada menos que 15 singles entre los 10 más vendidos. Eran el mejor grupo de la transición de los 60 a los70, sin duda alguna, y los que mantuvieron durante esos años más vivo el espíritu íntegro del rock and roll original. En esto Tom dejó el grupo hastiado de la tirania de su hermano y apareció el último disco de CCR, “Mardi Grass” (1972), en el que los demas miembros consiguieron imponer su voluntad de componer y cantar. A pesar de ser su obra más floja lleva canciones memorables como “Sweet Hitch-Hiker”, “Lookin´ for a reason”, “Someday never comes”, de John o “Tearin´ up the country”, de Clifford. Pero tras su publicación, CCR se disolvió. Tom se engancho a un mediocre grupo llamado Ruby y luego grabó cinco discos en solitario desde su semi-retiro en Arizona. Tenía problemas de espalda, así que se operó, con tan mala suerte que en la transfusión de sangre le contagiaron el SIDA. Murió de ello en 1990 cuando solo tenía 48 años. John creó un grupo ficticio llamado The Blue Ridge Rangers, y digo ficticio porque era él el único componente. Con este modesto truco y toneladas de talento le fue muy bien con el tema "Hearts of stone" (1973). Luego ha continuado con una solida carrera en solitario, ya con su auténtico nombre, haciendo formidables conciertos (hasta día de hoy) y grabando muy buenos discos, asomándose alguno incluso a las listas de éxitos, como "Rockin´ all over the world" (1975), "The old man down the road" (1984) o "Rock and roll girls" (1985). Los otros dos CCRs consiguieron hacerse legalmente con el nombre del grupo pero, honradamente y por voluntad propia, siguen tocando con el nombre de Creedence Clearwater Revisited (a pesar de las reiteradas invitaciones para limar asperezas y volver a tocar con ellos de vez en cuando, el mala sombra de John se ha negado).
Músicos: John Fogerty (voz y guitarra), Tom Fogerty (guitarra acústica), Stu Cook (bajo) y Doug “Cosmo” Clifford (batería).

"Proud Mary". No tengais reparos porque parezcan hippys, ellos si se lavan.